El timbre sonó y como esta no es mi casa sería un poco inapropiado que yo abriera la puerta, así que mejor esperé a que alguien abriera, pero pasados 15 segundos nadie hizo absolutamente nada, así que me obligué a levantarme del comodísimo sillón y abrir la puerta.
Era mi padre
-¡Feliz cumpleaños hija!- olvidé mencionar el pequeño detalle de que hoy es mi cumpleaños y como probablemente ya se habrán dado cuenta, estoy en casa de Harry. Mi padre me abrazó y yo lo abracé a él con una sonrisa en el rostro, me hace feliz el hecho de que alguien de la familia me haya felicitado
-¡Gracias!, pero ¿cómo me encontraste?- pregunté
-Pues primero fui a casa, pero no te encontré así que vine aquí. Por cierto, tu madre te manda esto- y me tendió una pequeña caja que tenía en las manos, la tomé sorprendida.
Y si se preguntan ¿por qué estaba sorprendida? pues es por dos razones esenciales:
LA PRIMERA: por que mi madre se había acordado de mi cumpleaños y me había mandado un regalo
Y (siempre más importante) LA SEGUNDA: Para que mi padre tuviera esto justo ahora y si era cierto que se lo había dado mi madre se tuvieron que haber visto, lógica básica. Traducción: mis padres se habían visto, habían interactuado y habían salido ilesos. Para comprender por que estoy sorprendida ante esto necesito que entiendan que ellos no se habían visto ni por casualidad en mas de 8 años.
-¿Mi madre?- pregunté expresando toda la sorpresa que ya expliqué, él asintió. No sabía como plantear la siguiente pregunta así que solo lo dije- ¿y qué te dijo?- mi padre suspiró y me contó la historia de su encuentro de hace minutos, resulta que ella le abrió la puerta y para no hacerles el cuento largo hablaron como dos personas que alguna vez se conocieron y se acaban de encontrar por casualidad y nadie mencionó nada relevante o comprometedor, después mi padre se marchó y vino hacia aquí y ya saben el resto.
-Abre tu regalo quiero ver que te dio- dijo mi padre y obedecí, abrí la pequeña caja y dentro estaban unos bellísimos aretes, eran simples y lindos. Una pequeña piedra preciosa (cuyo nombre no sé) color plateado, y eso era todo. Se lo enseñé a mi papá. -Wow, son muy bellos. Ahora mi regalo parece basura.- reímos
-Claro que no- aseguré, mientras me daba su regalo, estaba dentro de una bolsa también pequeña aunque no tanto como la caja, vi dentro y era un papel doblado, lo saqué y lo desdoblé- Vale por el regalo que tu corazón más desee- leí
-Quería comprarte algo pero hace poco que llegué y ... no sé, simplemente no tenía idea de que regalarte
-No te preocupes, es perfecto- dije volviendo a guardar todo
-¡Hola Harry!- dijo mi padre mirando detrás de mí, volteé y vi a Harry caminando hacia mi
-¡Hola!- saludó Harry -¿por qué no nos sentamos?- sugirió y todos asentimos. Nos sentamos en el comodísimo sillón y pasamos un buen rato viendo Son Como Niños 2 y comiendo palomitas, pero al final de la película mi padre se tuvo que ir, así que nos despedimos y Harry y yo empezamos con el maratón de películas de Disney que teníamos planeado para esta tarde. Primero indiscutiblemente iba a ser Aladin, ¿soy la única que piensa que es guapísimo e irresistiblemente perfecto?
Cuando de repente se escuchó el timbre de nuevo y Harry se puso un poco tenso, pero no fue a abrir
-¿Qué esperas o qué? ve a abrir- le dije golpeándolo con un cojín
-No, tu deberías abrir- dijo un tanto serio, lo que inmediatamente me puso a pensar que el ya sabía quien estaba tocando la puerta y sólo hay una persona a la que yo debería abrirle y no Harry. Y no pienso volver a hablarle en mucho tiempo a ese idiota.
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TÚ ∞1D
FanfictionEn casa no importo, en la escuela soy feliz y aunque esperaba muchas cosas jamás esperé que fueras TÚ lo mejor de mi vida...