TÚ ∞1D

Capitulo 1: Un nuevo día igual a los demás

 Desperté, abrí los ojos y golpeo el maldito despertador, estaba considerando dejar de usarlo pero luego pensé que si no lo usaba, llegaría mi hermana golpeando la puerta gritando con su aguda e irritante voz que llegaría tarde y definitivamente prefiero el maldito despertador, así que me levanto, voy hacia el baño pero no a bañarme, no entiendo como todo el mundo se ducha cuando se despierta, me da frío y muy probablemente me enfermaría y tampoco quiero eso,  así que cuando salgo del baño tomo mi uniforme (que por cierto es horrible y lo odio) y me lo pongo, uso un suéter debajo de la chaqueta del uniforme y aunque probablemente me harán quitármelo, no me importa, agarro también mi mochila, mi celular, algo de dinero y salgo de mi casa antes de que alguien comience a gritarme y por ese alguien me refiero a cualquiera de mis hermanas o mi mamá, que es prácticamente toda la casa, excepto por mi perro, que es lo único que me aprecia en esa casa y por cierto olvidé darle de comer anoche y le tenía que dar de comer en la mañana ¡Demonios! tengo que ir, giro sobre mis talones, subo las escaleras de la entrada, abro la puerta y entro de nuevo a la casa, trato de caminar como si nada, pero sé que no quiero encontrarme a nadie, asi que rápido llego al jardín donde él esta y de inmediato nota mi presencia se pone a saltar y corre hacia mí

-¡Hola Tonny! ¿Cómo estás hermoso? Perdón por no venir en la noche pero sabes que te amo ¿Verdad? - le dije mientras entraba a un cuarto pequeño donde guardaba su comida y su plato le serví de comer y antes de que la pusiera en el suelo ya había empezado a comer, enserio tenía hambre- Bueno hermoso ya me voy, nos vemos en la tarde- lo acaricié un poco pero en cuanto iba a abrir la puerta para entrar a la casa, Tonny se me lanzó encima, era un hermoso pomerania café/ beige y como era tan hermoso me senté para acariciarlo un rato pero en cuanto me di cuenta se me estaba haciendo tarde asi que ahora por fin me despedí y salí de ahí, tengo que ir al café al que suelo ir todas las mañanas a desayunar algo rápido, pero ya se me había hecho demasiado tarde y mejor decidí entrar en la cocina y precisamente me esperaba algo como lo que sucedió: en cuanto abri la puerta vi a la persona que menos quería ver y no sólo esa mañana, si no es toda mi vida, la muy maldita de Cristine, mi hermana más querida, (eso significa la que más odio en mi idioma sarcástico) traté de ignorarla, tal vez así ella me ignore también, pero como simpre tenía que hacerse notar

-¡Qué triste es que lo mas cercano que tengas al amor es un perro!- rió- bueno la verdad es lo que te mereces, eres demasiado fea como para que alguien te ame, solo algo como un perro, que no piensa podría amar a alguien como.. tu- tal vez comentarios como estos hieran los sentimientos de algunas personas y hubo un tiempo en que también me hirieron a mí pero la verdad prefiero mil veces que mi  perro sea lo único que me ame a estar otro solo segundo con ella, además yo sí tenía personas que me amaban, en cambio ella no, te aseguro que ella no tiene un solo amigo, tal vez sí novios , pero es sólo por que ella es hermosa.

Simplemente seguí con lo mío: ignorarla, tomé un paquete de Oreos (las mejores galletas del mundo) y una manzana y cuando salía de la cocina me chilló

-¡Ey tonta! No me dejes hablando sola ¡Eres una maleducada!- esta vez me giré para ver su cara llena de mascarilla y casi me muero del susto, sin embargo me mantuve impasible y me digné a contestarle

-No quiero ni verte ¿Por qué siquiera tendría que hablarte?- y sin decir más me marché de la cocina y de la casa, gracias a Dios que ninguna de mis hermanas esta en mi escuela no soportaría tenerlas ahí, sería como mi segundo infierno después de casa, seguí caminando hacia la escuela o llegaría tarde, aun no tengo edad para manejar y no pienso pedirle a alguna de mis hemanas que me lleve, cuando entro a mi salón de clase todo el mundo esta pláticando o haciendo tareas atrasadas y como la mayoría de las veces Harry está en el lugar de siempre esperándome...

-¡Buenos días Harold! ¿Por que llegando tan temprano hoy?

-Sabes que siempre llego temprano y ya ni siquiera es temprano estar por dar el timbre...

-¡Lo sé!

-¿Por que hay cabello de animal por todo tu uniforme?

-¡Qué observador Harold! Es que ayer no le di de comer a Tonny

-¡Ya deja de decirme Harold!

-Ok "Harry"- dije con tono ñoño y haciéndo comillas con las manos, el sólo me miró mal

-¿Por qué llegaste tarde?- me preguntó

-Ni siquiera es tarde-

-Bueno, pero sí es más tarde de lo que sueles llegar- asentí

- Por Crstine

-¡NO!- dijo "sorprendido"

-Sip

-Y ¿Qué te dijo la muy maldita?

-Dijo algo como: "Sólo tu perro te quiere por que eres fea" - dije imitando su agudo e irritable tono de voz y Harry rió- y yo la ignoré pero después dijo: "¿Por qué me ignoras maleducada?"- dije volviendo a imitar su tono de voz

-¿Y qué le dijiste?

-Aunque no me creas, le dije, y cito: "No quiero ni verte ¿Por qué tendría que hablarte?" me gustaría haber visto su cara, pero me fuí de ahí- y tras decir esto Harry rió

- Bien hecho, esto hay que celebrarlo- y los dos dijimos al unisono

-¡Helado!- tal vez la mayoría de los adolescentes de nuestra eded vayan a celebrar bebiendo o de fiesta, pero como nosotros somos tan "normales" y "completamente maduros" preferimos ir a comer helado, en eso entró el maestro a dar clase de Historia sacándome de mis pensamientos y cada quién se sentó en su lugar incluso Harry y yo, que nos sentamos hasta atrás, pero juntos y así siguió la clase de historia, mientras el profesor explicaba muy aburridamente sobre los burgueses y la revolución industrial y bla bla bla, un papel doblado me golpeó en la cabeza y cayó en mi escritorio, lo tomé, lo desdoblé y lo leí

"Y ¿Cómo estás Denbie?"

volteé a ver a Harry el cual miraba al profesor "poniéndole atención" mientras me hacía un gesto con la mano en forma de saludo, me giré y le contesté el recado

"bien, pero yo ya te conté toda mi mañana y tu no me has dicho nada ¿Cómo te encuentras Styles?"  y así siguió la plática

"Aburrido, bastante"

"Igual"

"¿Qué clase sigue?"

"Ni idea, creo que Física"

"*coloquese aqui cualquier palabra de frustración* ¡Ya me quiero ir!"

"Voy a ir al "baño", te espero en la cafetería"

"Olvídalo, ya va a ser recreo"

"¿Cuánto falta?"

"Como 3 minutos" y justo en eso sonó el timbre anunciando el recreo y que después de este seguía Física...  y cuando Harry y yo salíamos del salón el profesor nos llamó

-Señores sólo quiero decirles que los noviazgos y demostraciones de afecto están prohibidos en esta escuela y no quiero que eso- dijo señalando los lugares en los que estabamos sentados- se repita ¿Ok?- Harry y yo estabamos demasiado shokeados para contestar, hasta que yo por fin hablé

-Nosotros no somos novios

-No lo somos-  confirmó Harry

-Eso no me importa, solo quiero que no se repita  ¿Entendido?- los dos asentimos en respuesta y salimos del salón 

-Eso fué raro- dijo Harry

-Bastante- después nos quedamos en silencio mientras caminábamos a la cafetería, donde ya nos esperaban Louis y Eleanor sentados en nuestra mesa, en la que nos sentamos desde que llegamos a esta escuela, ellos son novios desde hace algunos meses y los cuatro somos amigos desde siempre

-¡Hola Eleanor!- dije yo dándole un beso en la mejilla en forma de saludo - ¡Hola Louis!- y a el sólo lo saludé con la mano, mientras el saludaba a Harry chocando los puños 

-¡Hola ____!- dijeron los dos al unisono- le platiqué a Eleanor mi pequeño incidente el la mañana con Cristine y después hablamos de nuestros planes para ir por helado más tarde, abrí las Oreo que gurdé de en la mañana y todo el mundo me pidió una, así que se las dí y luego me pidieron otra y otra, al final terminé comiendo solo una deliciosa galleta, después el recreo se terminó y las demás clases también y cuando menos me di cuenta ya íbamos los cuatro en camino por un helado.