Capítulo 23: Dos chicas y un mismo chico

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Esto pasa mientras es la charla Calipso - Percy / Percy - Annabeth y luego.


Cuando Calipso se fue con Percy, las cosas se pusieron tensas entre Reyna y Piper.

Ambas estaban lavando los platos que se habían usado para la cena en un profundo e incomodo silencio. Piper los lavaba y enjuagaba y Reyna los secaba y los guardaba.

- Asi que ¿Vienes de Nueva Roma? - Preguntó Piper. Reyna solo asintió secamente.

- Y ahí, es donde Jason y tu se encontraron ¿Verdad?

- Si, bueno ¿Por qué te interesa tanto? - Le espetó Reyna bruscamente. - Seguro Leo ya te lo ha contado todo.

- No es que me interese, solo quería hablar de algo.

Pero en verdad si le interesaba, mucho. No había querido creerlo cuando Leo se lo contó, pero ahora ya no podía engañarse por más tiempo, Reyna y Jason se habían encontrado en el mismo lugar donde ella había huido, la mañana siguiente de su escape ambos se habían hecho amigos para un poco más tarde convertirse en pareja. A Piper le había parecido un poco extraño al principio, pero ahora podía ver claramente por qué estaban juntos, ellos eran muy parecidos. Había tenido cierta esperanza con Jason, de que dejara a Reyna y se le declarara o algo así, pero ya no estaba. Él la había olvidado. De todos modos, Piper era una luchadora y estaba dispuesta a pelear con Reyna por el amor de Jason, no pararía hasta tenerlo. Pero lo que ella no sabía, es que ya lo tenía.

- Yo creo que si te importa. - Piper miró a Reyna por su comentario.

- ¿De que hablas?

- Mira niña bonita, se que no estas aquí por refugio, tu quieres algo más, puedo darme cuenta, se que ese algo es una persona y se precisamente quien es.

- ¿Ah si? ¿Pues quien es? - Ambas estaban con el ceño fruncido mirándose a los ojos.

- Ese alguien, es mi novio, Jason Grace.

Atrapada, Piper sonrió de forma desafiante, haciéndole entender que tenía razón. ¿Para qué seguirlo ocultando? 

- Eres bastante observadora y lista, Reyna.

- ¡Los sabía! - Gritó Reyna y levantó un cuchillo que había secado anteriormente pero que no había guardado y lo puso en el cuello de la chica. - ¡Aléjate de él! 

- ¿O qué? ¿Me mataras?

- Si debo hacerlo...

- ¡Hey! ¿Qué esta pasando aquí? - Jason había entrado donde ambas chicas estaban. Él había vuelto de hablar con Percy y había ido a la cocina para ver si había sobrado algo de comida ya que seguía con hambre y se encontró con su novia amenazando a la chica que le gustaba o le gusta o mejor la chica que lo confunde.

- ¡Nada! - Gritó Reyna y bajó el cuchillo. - Todo esta bien, amor.

Jason frunció las cejas y pasó la vista a Piper:

- ¿Eso es cierto Piper?

- No tengo nada que decir, solo que espero que seas lo suficiente listo para darte cuenta que estaba pasando. - Contestó ella y volvió a lavar lo que se usó para la cena.

- Jason, olvídalo ¿Si? Solo le mostraba a Piper algunos movimientos que puede hacer con su daga, eso es todo. - Reyna se acercó al rubio y le besó la mejilla. - ¿Por qué no me ayudas a secar todo mientras yo guardo así termino más rápido y vamos a pasear a cubierta?

Jason la miró y forzó un sonrisa con sus labios.

- Claro.

Así Piper lavaba, Jason secaba y Reyna guardaba, todo en silencio. Reyna le mandaba mirada asesinas a Piper quien trataba de ignorarlas. Los brazos de Jason y Piper no paraban de rozarse cosa que hacía que ambos se pongan nerviosos. En un momento, Piper dejó una cuchara en el balde con agua donde Jason debía agarrar las cosas y secarlas, entonces el rubio metió la mano al mismo tiempo para sujetarla y sus manos se entrelazaron, sin soltarse se miraron y de los nervios y otros sentimientos difíciles de explicar, ambos se soltaron provocando que el balde cayera junto con todo el agua.

Héroes como Piratas | #PremiosPJOyHOODonde viven las historias. Descúbrelo ahora