CAPÍTULO 9

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Por fin acabó el día y yo solo quería llegar a casa y tumbarme. Sí, soy un vago. Cogí mis cosas de la taquilla y salí corriendo. Cuando pasé cerca del parque en el que días antes J-Hope y yo habíamos estado, me fijé en uno de los bancos que había allí colocado. Lo que nunca hubiera pensado o querido encontrame era a...

NARRA TAEHYUNG

Pensemos con claridad. Querido genio que estás allí arriba, también llamado cabeza loca de Taehyung. ¿Me puedes explicar que coño pensabas cuando has besado a JungKook en el baño? Te recuerdo que solo sigues un guión creado por Jimin para putear a ese imbécil, y que yo sepa, eso no estaba dentro del plan...aunque bueno, no es tan malo si lo pienso porque así cuando vea que no ha servido para nada besarme se decepciona. Pero...¿y si el que se decepciona por no poder besarle soy yo? Yo quisiera saber que me pasa en la puta mente.

Mientras caminaba en dirección a mi taquilla, vi pasar a Jungkook corriendo, este pareció no verme, y siguió su camino. Aún quedaban unas horas para que acabara el instituto. Pero que más daba, no iba a prestar mucha atención que digamos...de hecho, ahora tenía una fiesta montada con la de sociales, que se había puesto un escote muy bonito hoy. Seguro que no me costaba mucho conquistarla, ya que era una zorra de cuidado. De paso me olvidaba un ratito de los labios que acababa de besar...y de lo mis padres...

Cuando llegué a la clase de sociales, me encontré con que la profesora no estaba, e intenté buscarla, pero fue en vano. Lo olvidé y me fui a las clases que quedaban. Por fin terminaba el instituto y me fui a casa, después de haber pasado por la sala de profesores para mirar si estaba la profesora. Pero me habían dicho que se había ido hacía unos pocos minutos, lo mismo me la encontraba.
Mientras me dirigía a mi casa, pasé por el parque en el que vi a Jungkook y bebiendo en una fuente, resaltaba una chica con una bonita minifalda, que no podía ser otra que la profesora de sociales. Me acerqué a ella por detrás y puse mis manos en su cadera haciendo que ella se sobresaltase. Después de que ella me mirara con una sonrisa seductura, le dediqué yo la mía, y dándole la vuelta la cogí y me senté en un banco que había cerca, sentándola en mis piernas y empezando a besarla. Primero por su cuello, luego sus lóbulos y después sus labios, mientras la otra hacía pequeños movimientos de cadera.
En esos instantes cuando mi calentón llegaba a un punto bastante digno, noté como alguien nos miraba desde lejos, intenté abrirme paso entre su pelo, que se encontraba tapando mi cara, y pude ver con claridad que la persona que nos miraba no era otra que el mismo Jungkook. Su cara...era difícil de definir, ya que no sabría muy bien si era de enfado, de tristeza, de sorpresa, o simplemente de indiferencia.
Al darse cuenta de que lo había visto se dio la vuelta y siguió su camino. Ya que no parecía haberle importado mucho, decidí seguir besando a mi querida profe.

NARRA JUNGKOOK

Lo que nunca hubiera pensado o querido encontrarme era a Taehyung sentado en el banco besándose con una tía a la que poco más y se le veía el alma. Miento, se le veía.
Me quedé parado mirándoles sin saber muy bien que hacer. Vi que la cara de Taehyung aparecía de entre el pelo de esa chica, que ahora que me fijaba resultaba ser mi profesora de sociales, ¡ya le valía a este chico!, ahora entendía como aprobaba...
Cuando me miró me puse nervioso, y la sonrisita que llevaba puesta en la cara me jodió, mucho. Me giré y me dirigí hacia mi casa. Me había fastidiado muchísimo. Odiaba a la profesora, y a él. ¿Motivo? Ya lo descubriría más tarde.
Puto gilipollas. Me estaba haciendo que me empezara a volver loco.
Llegué a casa, y dejé mis cosas en la entrada, me senté en el sofá y me quedé mirando la oscuridad de la televisión, ya que estaba apagada. Cuando llevaba un buen rato recapacitando, sonó mi teléfono. Lo cogí y tenía un mensaje del número desconocido de las otras veces.

Número desconocido.

Oooh...que lástima...¿debe de joder mucho ver a la persona que te gusta besándose con una tía no? ¿Qué duele más, que no te quiera, que se esté besando con otro, o que no sea gay como tú? ¿Hoy tendrás valor para contestarme pedazo de mariquita?

-Vete a la mierda cabrón.
El mensaje de audio se envió, y unas lágrimas salieron de mis ojos, me sentía mal, me dolía la mano, ya que no había terminado de curarse, y me dolía el alma.
-Por favor, hay que ver lo que le cuesta a la gente dejarme en paz.
Y dicho esto cerré mis ojos. No había comido, pero no es que tuviera hambre. Y mi alarma estaba programada para las 18:00 así que, ya merendaría, ahora solo iba a dormir

Detrás (Vkook)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora