Detrás (Vkook)

CAPÍTULO 17 "parte 2"

Entré a la habitación con lágrimas en los ojos, pues acababan de decirme que Jimin había perdido la memoria tras la pérdida excesiva de sangre.
Cuando abrí la puerta él estaba sentado en la camilla toqueteándose las manos nervioso.
Miró a la puerta con una medio sonrisa en la boca que desapareció en seguida al verme.
Las lágrimas se hicieron paso a través de mis ojos bajando por mis mejillas. No me reconocía y tampoco es que pareciera querer hacerlo.
-Hola Jimin...pequeño...
Me acerqué a él y acaricié su mejilla, mi lado tierno empezaba a salir.
-Hola...supongo que tú debes ser pariente mío... Pero no tengo no idea de quien coño eres.
-Em...yo no soy exactamente un pariente..pero sí soy muy cercano a ti.
-Entonces eres mi...¡Oh! No pensé que fuera...ya sabes...de todas maneras se ve que tengo buen gusto porque eres muy guapo. Eso significa que puedo besarte ¿no?

Espera espera espera, Jimin pensaba que era gay, y que era su novio, y por lo que parecía...¡Quería besarme!
-Debo tomarme tu silencio como un sí ¿verdad?
-Pues..es que no soy...
No me dejó terminar, sus manos agarraron mi cuello acercando mi cara a la suya y con un dulce suspiro cerca de mis labios empezó a rozarlos con su lengua, pidiendo permiso para adentrarse en ellos. Había perdido la memoria, pero se ve que no había perdido facultades en cuento a besar. Abrí un poco mis labios, dejando que este se adentrara más en mi boca, haciendo que nuestras lenguas se rozaran.
¡Taehyung joder! ¿Pero qué haces aquí parado? Que te está besando tu mejor amigo, que se piensa que eres su novio. ¡Separate!
Agarré su cabeza y lo pegué mas a mí profundizando el beso.
Ole tus cojones Taehyung, como siempre tan obediente.
-Vaya chicos, veo que te estás encargando de recordarle quien eres al joven Park.-El médico acababa de entrar y nos miraba con cara de sorpresa, pero sus ojos reflejaban ternura.- Señorito debe pasar por recepción para mostrarle las pastillas que va a tener que proporcionarle a al señor Park, sus condiciones físicas están mejoradas completamente. Acompañeme.
Seguí al medico mientras le daba vueltas a lo que acababa de hacer. Me llevó a recepción y empezó a darme botecitos llenos de pastillas, rebuscó en uno de los cajones y sacó una hoja médica que terminó de rellenar delante de mi.
-Verás, el joven Park esta curado físicamente, pero su memoria tardará en llegar. Le llamamos a usted porque en sus contactos no había rastro de mamá o papá y a usted lo tenía como TaeTae<3, así que..He podido comprobar que es usted su novio y por lo que veo no tiene intención de dejarle.
-No.
-Muy bien, si eres tan amable de rellenar los papeles y depositar su numero de teléfono aquí. Jimin puede abandonar el centro ahora mismo, con usted. Si hay alguna visita de revisión le avisaremos a este número.
-De acuerdo.
-Avisaré a las enfermeras.
Me quedé esperando a que me trajeran a Jimin, me tendría que hacer cargo yo de él. Puesto que sus padres hacía años que no se comunicaban con él, y no es que se llevaran muy bien.
Jimin bajó las escaleras y se acercó a mí agarrando mi mano.
-Hola pequeño.- le dije entrelazando mis dedos con los suyos. Esa parte tierna seguía ahí.
-¿Nos vamos a casa no?
-Sí.
Terminó de grabar su firma en los papeles del médico, y aun agarrados de la mano nos dirigimos hacia la salida. Cuando las puertas de esta se abrieron de sopetón. Una camilla que transportaban varios auxiliares se adentró en los pasillos mientras gritaban.
-Habitación libre ¡Rapido! Su estomago está dañado. ¡Traigan ayudantes! Niño enfermo.
Varios médicos más salieron de entre las habitaciones, mientras uno gritaba a lo lejos.
-Habitación libre 328.
-Adelante, vamos vamos.
Un escalofrío recorrió mi espalda cuando me fijé en el chico de la camilla, estaba tapado hasta el cuello por una manta, y sus ojos eran tapados por su pelo negro. Era imposible reconocerlo desde ese punto. Este hizo un movimiento de cabeza posando sus ojos en mí y otro escalofrío recorrió mi espalda. Esos ojos me eran muy familiares.
-Salgamos de aquí, los hospitales me ponen los pelos de punta.- Dijo Jimin mientras tiraba suavemente de mí, haciendo que apartara la vista de aquel chico que se alejaba por el pasillo del hospital.
-Sí, salgamos de aquí.
Y abandonamos ese lugar.
¿Quién sería el chico que acababa de regalarme esa mirada tan profunda?