Capítulo 11

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CAPÍTULO 11, PALACIO BONNEFOY.

*Narra Feliciano*

Ya estaba. Habíamos llegado al palacio Bonnefoy. Arthur Kirkland esperaba en la puerta, con un enorme ejército detrás y una mirada tenebrosa. Me asusté un poco.

'' Por fin, llegáis. ''

'' ¿Dónde está Alfred Jones? '' Preguntó Folker molesto.

'' Ha! Allí arriba, en su habitación... '' Habló Kirkland. '' Pero para entrar tendréis que pasar por encima de los cadáveres de este grandioso ejército. ''

''Arthur, sabes que no quieres esta guerra. Nosotros tampoco. Hemos venido a recuperar la gema y a Gilbert, nada más. Si nos los devolvéis no abriremos fuego. '' Dijo Roderich, bajando de su montura.

Arthur bajó la cabeza, parecía apenado.

'' Lo siento, Edelstein, pero no puedo. ¿Sabes lo que me harían si os dejo pasar? '' Dijo Arthur acercándose a nosotros para que el general que estaba detrás no le oyera.

Los demás nos bajamos de los caballos también. Todos menos Romulus y Folker.

'' Kirkland-san, necesitamos su ayuda. '' Dijo Kiku.

''Os ayudaría si pudiera pero...''

BANG.

Antes de que Arthur pudiera pronunciar otra palabra, sus ojos se abrieron y cayó a nuestros pies. Miramos arriba, atónitos para ver a Alfred Jones y Francis Bonnefoy enfadados.

'' ¡Hahahahah! ¡Así que venís a por Gilbert y la gema! ¡Menuda pena que no os vaya a dar a ninguno! '' Dijo Alfred riendo como un psicópata. ''FUEGO. ''

Los ejércitos comenzaron a moverse, el nuestro y el suyo se mataban entre sí. Elizabeta sacó una espada de su cinturón y comenzó a pelear contra un general. Yo me quedé allí parado sin poder moverme. Lo que estaba pasando a mí alrededor, era como una pesadilla. Una cabeza rodó hasta mis pies. Yo seguía inmóvil, mirando a mí alrededor. La mayoría de los soldados de Alfred caían sin vida al suelo, pero los nuestros también.

Miraba.

Lukas, Berwald y Tino luchaban contra cinco soldados montados en sus caballos, cortando las cabezas de todo quien se cruzara en su camino. Mathias se había bajado de su montura y corría cortando caderas y brazos con un hacha. Antonio, Romano y Romeo le seguían imitándole. Lilly se peleaba con un soldado desarmado. Vash y Ludwig disparaban a tres soldados, y Roderich corría con Elizabeta. Folker, Romulus, Yao y Kiku peleaban a golpes contra otros. Miré hacia arriba para ver a un soldado de barba negra corta levantar su espada en mi dirección. Me quedé petrificado. Sin embargo, antes de que el filo llegara a tocarme, Ludwig se puso en medio, parando la espada con su escopeta, cual se partió en dos al recibir el golpe por parte del soldado. Con la parte del mango aún sostenida en su mano, Ludwig pegó al soldado, quien quedó medio mareado, y con un segundo golpe cayó al suelo muerto, con sangre manándole de la cabeza. Ludwig se dio la vuelta para mirarme. Estaba llorando, sin poder contenerme. Ludwig me abrazó pero en seguida me soltó para protegerme de otro soldado. Miré al otro lado, y ví que un soldado más iba detrás de Ludwig, para clavarle la espada en la espalda. Pero, antes de que pudiera hacerlo, cogí la punta de la escopeta que estaba en el suelo y le pegué en la cabeza, haciendo que cayera al suelo desconcertado. Cogí su arma, una espada pesada con un filo terriblemente afilado y lo corté por la mitad. Acto seguido, dejé caer el arma, y miré mis manos. Por fin pude moverme, para seguir luchando. Recogí la espada del suelo antes de salir corriendo contra otro soldado. Maté cuatro seguidos, y miré hacia otro lado. Cuando quise darme cuenta, estábamos todos de espaldas en un círculo, acorralados.

Estábamos todos jadeantes y sudando. Pensando que ese sería mi último momento de vida, agarré la mano de Ludwig con mi derecha, y la de Romano con mi izquierda. Cerré los ojos fuertemente, esperando a que mi momento llegara. Sin embargo, en vez de sentir el frío de la hoja de una espada, sentí un bochorno terrible recorrer mi espalda. Nos giramos todos para ver asombrados a Lilly, quien estaba envuelta en llamas.

Alzó las manos al aire, y después hacia delante, contra los soldados. Los quemó a todos.

''¡¡Lilly!!" Dijo Elizabeta sorprendida.

'' ¡¡DEVOLVERNOS LA GEMA Y A GILBERT!! '' Gritó la muchacha jadeante y enfadada. Vash cogió una escopeta del suelo, y disparó a los soldados de su izquierda. Decididos, cada uno cogió lo más parecido a un arma que teníamos cerca, y comenzamos otra vez a luchar. Al final, llegamos a acabar con todos. Nuestro ejército se encontraba muerto también.

'' ¡ALFRED! '' Grito Yao con odio.

Alfred miraba sorprendido a Lilly, pero cambió su expresión a una sonrisa cruel.

'' ¡Devuélvenos la gema! '' Gritó Romano. '' Y a Gilbert También!''

'' Pfff... ¿Y... '' Comenzó a preguntar acercándose a nosotros, y parándose en medio. '' ...Para qué queréis el cuerpo de Gilbert, si está muerto? ''

Ludwig palideció. Roderich y Vash dieron un grito ahogado, y Elizabeta sollozó.

'' N-no... '' Dijo Elizabeta.

'' ¡GILBERT NO ESTÁ MUERTO! '' Gritó con furia Ludwig.

'' ¡SÍ QUE LO ESTÁ! '' Respondió Alfred, gritando aún más, y sin dejar de sonreír malvadamente. '' Y no hay nada que podáis hacer para evitarlo. "

Sin que nadie se lo esperara, Roderich dejó Salir un grito de guerra de su garganta, y acto seguido corrió hacia Alfred, con hacha en mano. Antonio le siguió, después de los demás Germánicos. Los Nórdicos no se quedaron atrás, ni yo tampoco. Sin embargo, cuando Roderich, quien iba el primero, iba a descargar el hacha contra Alfred, una especie de escudo invisible no se lo permitió. El escudo se hizo rojo, y me di cuenta de que estaba hecho por nuestra gema.

'' ¡Patético! '' Dijo Alfred, riéndose histéricamente. '' Que incultos... ¡E idiotas también! ¿Por qué peleáis por un muerto?.... ¡Hahahahah! ''

Le miré apretando mis dientes enfadado. Miré a Ludwig, me fijé en su mirada, cual ardía por la furia. Roderich también tenía la misma mirada, y Vash y Lilly. Elizabeta también, y después de fijarme en todos, vi que no solo los Germanos echaban humo. Francis bajó y se situó al lado de Alfred, con una sonrisa sádica en su rostro.

'' Vaya, vaya... '' Dijo.

'' ¡Se acabó, Alfred! '' Gritó Yao. '' ¡VAS A DARNOS ESA GEMA QUIERAS O NO!''

Folker alzó la gema azul al cielo, Lukas lanzó la blanca, y por último, Yao también alzó la suya, la naranja. Se juntaron en el aire. De repente, una gema gris también se unió. Miramos todos atrás, para encontrarnos con Ivan Braginsky, rey de los soviéticos.

'' Alfred Jones, devuelve la gema. '' Dijo mientras se situaba al lado de Yao. Le sonrió . '' Siento haber intentado quitaros la gema, yo y todo mi reino estamos arrepentidos. ''

Yao sonrió de vuelta, y volvieron a mirar a Alfred con determinación. Alfred había palidecido un poco, pero seguía manteniéndose firme en su lugar, junto a Francis.

'' ¿Para qué demonios estáis luchando? " Preguntó de repente Francis. " Sabeis que no vais a poder con nosotros. "

Sin embargo, no se inmutaron. Yo, sin saber el porqué, cogí la mano de Ludwig, y por otro lado la mano de Lilly, y corrí dentro del castillo sin que Alfred ni Francis se enteraran.

Kingdom WarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora