CAPÍTULO 9, RUTA AL PALACIO BONNEFOY.
*Narra Ludwig*
Con los caballos, las armas y los ejércitos habíamos partido hacia el Palacio Bonnefoy. Todos. Feliciano iba a mi lado, montado en un caballo blanco, como su pureza. En la semana que habíamos estado juntos había comenzado a sentir algo muy fuerte hacia él. Algo que no había sentido por nadie aún, pero que aunque doliera un poco, era algo que me gustaba. A mi ser le gustaba ese dolor. Miré una vez más a Feliciano, quien para mi sorpresa me estaba mirando. Sonreí un poco, lo mejor que pude, puesto que sonreír no era una de mis cualidades. Feliciano sonrió de vuelta, cálidamente. Un bochorno tremendo inundó mi interior al completo.
Llegó la noche y tuvimos que acampar en una de las muchas enormes explanadas de hierba que separaban nuestro reino del de los Bonnefoy. Todos se fueron a dormir, excepto yo, Feliciano, y Lilly. Hacía frío, y todo estaba inmóvil. Pensé en la guerra. Había una guerra que se aproximaba. Y Feliciano acudiría a ella. Mi cuerpo se tensó en cuestión de segundos, pensando en las miles de formas en las que podían matarle. Ese pensamiento me aterrorizó de una forma increíble, haciendo que sintiera un miedo que nunca había experimentado. Miré hacia las estrellas, y juré que protegería a Feliciano de cualquier cosa. Aunque perdiera la vida en ello, él no recibiría un solo rasguño.
Eso lo tenía claro.
Estaba tan profundamente metido en mis pensamientos que no me di cuenta hasta ese momento de que Lilly se había ido y de que Feliciano se había apoyado en mi hombro. Me sonrojé un poco, y después de dudar unos instantes, le cogí la mano y comencé a acariciarla con el pulgar.
''Ve ~... Ludwig.. He de contarte algo.'' Dijo Feliciano un poco tímido. ''V-Verás... Ehm... Desde que nos conocimos pues, ehm... No sé por qué he.. estado sintiendo algo justo aquí '' Señaló su pecho '' Que... No me ha dejado dormir por las noches. No puedo, porque no quiero. Quiero que el día siguiente sea pronto para poder volver a verte, tengo la necesidad de verte. De sentirte cerca... Lo que siento es algo muy bonito... Creo...'' Vaciló un poco antes de decir la última frase.
''Creo que te amo. '' Solté yo de repente. Feliciano me miró boquiabierto. '' T-te... Creo que se esto es amor. Creo que lo que siento por ti es amor, pero no estoy seguro, porque nunca he sentido algo así. ''
Feliciano me miró con los ojos más alegres que haya visto jamás. Rápidamente, sin que me diera tiempo a pensar en lo que estaba sucediendo, Feliciano me besó.
Le besé de vuelta, transmitiéndole todo el sentimiento que tenía hacia él. Y él también hizo lo mismo.
Más tarde, después de besarnos múltiples veces, decidimos ir a dormir. Juntos.
Feliciano me abrazó toda la noche, cosa que hizo que sintiera un calor asfixiante en mi pecho. Le abrecé protectoramente toda la noche.
