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CAPÍTULO I

Me encuentro confundido. ¿Por qué? Esa es fácil. Porque estoy en la oficina del director junto a Cassandra Shaw, la más popular de todo el instituto. No recuerdo haber hecho algo que merezca una visita a la oficina del director, lo cual me deja confundido.

― Señorita Shaw, iré al grano ― habla al fin el director ― los cité a usted y al Sr. Wood debido a la inexistente evolución de su rendimiento académico, específicamente en física. Considero lo más prudente que el Sr. Wood pueda ayudarla en su comprensión de dicha materia, por lo tanto, el será su nuevo tutor ― afirmaba, dedicándome una mirada de súplica.

Mi primera reacción fue negarme rotundamente. ¿Quién podría siquiera pensar en eso? Yo, el más inteligente de toda la preparatoria, un geek de las computadoras, ¿enseñando física a Cassandra Shaw? Ni en sueños.

Primera solución...fingir.

― Con todo respeto, Sr. Harrison, lamento decirle que no me siento capacitado para tal trabajo. Tengo entendido que la señorita Shaw asiste a clases del énfasis técnico en contabilidad. No estoy familiarizado a sus técnicas de aprendizaje ni al tipo de física que está desarrollando ― dije con un tono apagado, fingiendo ignorancia.

― Sr. Wood, sabe usted perfectamente que ni el mismo profesor de física es capaz de sobrepasar su rapidez ni su exactitud en esa materia. Creo que es usted el más capacitado para ser nombrado tutor de la señorita Shaw. Obviando el hecho de que usted pertenece a las clases de informática avanzada, dudo que le sea demasiado problema comprender la unidad de física que la clase de la señorita Shaw está desarrollando. Dejando esto ya claro, está decidido. Usted es el nuevo tutor de la señorita Shaw ―

Me resigné, pensando en que tan malo podía ser pasar un par de horas al día con Cassandra. Lo sorprendente de todo esto es que ella ni se inmutó durante toda la charla. Ella estaba limando sus uñas, haciendo caso omiso a las palabras del director.

― Bien, haremos esto, pero lo haremos a mi manera ― informé al director, recibiendo un asentimiento por su parte.

― Aclarado todo, pueden ir a sus respectivas clases ― concluyó el director, abriendo su puerta.

Salimos de la oficina y me dirigí a Cassandra para explicarle lo sucedido, pero me sorprendió el arrebato que soltó.

― ¡Tranquilo! No estarás obligado a enseñarme, es solo el tonto director, no hay porque hacerle caso. ― nunca antes la había escuchado hablar, al menos no dirigida a mí. Su voz era clara y dulce.

― Lo haremos, si no consigo hacer que tu promedio de física suba al menos un poco, perderé el respeto del director ― dije tranquilo, dejando en claro que no era una molestia para mí. Al menos no tanto ― Cualquier día que decidas estará bien, puedes fijar el lugar y la hora en una hoja y pasármela cuando puedas, en lo posible, antes del martes. Estaré esperando, nos vemos, Cassandra ― hablé en tono de despedida.

― ¡Oye geek, no me dijiste tu nombre! ― mencionó en tono de burla, molestándome.

― Soy Shane ― dije cortante.

― Bien Shane, dime Cassi ― dijo guiñándome el ojo.

Simplemente di media vuelta, dirigiéndome hacia el laboratorio, moviendo mi mano en forma de despedida.

Al llegar al laboratorio, el maestro de algoritmia me indicó que me acercara a su escritorio. Me apresuré a sentarme frente a él, expectante.

― Shane, a estas alturas del año ya debes saber que acontecimiento importante se acerca, ¿no?

― Por supuesto, profesor. Se acerca la feria de ciencias y tecnología de la Universidad de Stanford ― dije sin un respiro. Asistir a esa feria era algo seguro para mí, pero una de mis metas más importantes era tener la posibilidad de participar en esa feria.

― Estás en lo correcto, Shane. Pues tengo el agrado de comentarte que este año, gracias a su excelencia en educación, la preparatoria Brearley ha recibido una invitación para ser partícipe de esta feria ― dijo con una sonrisa.

Estaba hiperventilando. Esto era imposible. ESTO ERA IMPOSIBLE. No podía creerlo, esto...esto... ¡AAAAAA!

― ¿Usted cree que yo...que yo podría ser capaz de...presentar un proyecto en la feria? ―

― Por supuesto que lo creo Shane. Pero hay un inconveniente... la preparatoria solo recibió una invitación, y tenemos dos postulantes para dicho proyecto ― dijo apenado.

Claro. ¿Cómo no había pensado en ello? Colin Phelton. Mi único compañero de informática avanzada que no soporto, él es un niño de mami que siempre consigue lo que quiere. Es insoportablemente terco e incontrolablemente adulador. Lame las botas de todos los profesores con tal de elevar su promedio.

― ¿Cómo decidirán quién representara a Brearley? ― pregunté.

― Sana y dulce competencia, mi querido Shane ―

Sonrío, sabiendo que se acercaba una buena.


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