Capitulo|11

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Tres meses después

Aunque todavía tenia molestias y calambres, estaba recuperada.

Esa es la buena noticia. La mala, ahora me es casi imposible hablarle a nadie. Hasta a Gregor...

El recuerdo del dolor en sus ojos cada vez que me habla y no le respondo me atormenta.

Mi hermano se mudó a nuestro apartamento con la excusa de ayudar con Hoppe, así es como le puse a mi perrito, pero yo se que lo que él hace aquí es cuidarnos a Jane y a mi.

Gregor cada vez ha estado viniendo menos. Después del primer mes de venir cada día a hablarme... Sus visitas bajaron en picada hasta el punto que no lo veo desde hace cuatro días. Es el hecho, hace cuatro días solo lo ví tras el volante, de lejos. Es como si no quisiera verme.

Era de noche y mi hermano junto con Jane hacia horas que estaban dormidos.

Mi teléfono sonó con el distintivo tono que había puesto para Gregor.

Conteste de inmediato, pero las palabras se quedaron atascadas en mi garganta.

-¿Sigues sin hablar?

Su voz estaba arrastrada y gélida.

-¿Por que no me hablas, Erin? ¿Me culpas por lo que pasó? ¿Es eso?

Trate de negarlo. Lo intente con todo lo que tenía. Pero sólo salio un ronco y grave sollozo.

- Abre la puerta, Norris.

No deje que su tono cortante me rompiera. En cambio solté el teléfono y corrí a la puerta.

Tal vez si lo besaba... Él entendiera.

Abrí la puerta y lo ví. Con el rostro rojo y contorsionado por la ira. Alargue la mano para tocarlo, pero se alejó de mi.

-¡¿QUE MIERDA ES LO QUE QUIERES?! -me grito.

Di un paso atrás y solloce. Las lágrimas saliendo.

- ¡NO LLORES! No te va a funcionar. Me disculpe ¿Ok? Hablame mierda - ordeno. Mi garganta estaba tan cerrada que me costaba respirar.

-Si no me dices algo, me iré. Ya no me veras. Por que entenderé que no me amas como yo a ti.

Trate de tocarlo de nuevo, pero se alejo y me fruncio el ceño.

Escuche las puertas de los cuartos abrirse y luego unas maldiciones, seguido de pasos rápidos.

Intente llegar al tablero sobre la barra, pero Gregor se interpuso.

- NO. Hablame. ¿Por favor? - sus ojos estaban acuosos. Al ver que no respondería una lágrima cayó, destrozándome.

Se alejó de mi y camino hasta la puerta sin mirar atrás.

No pude mas que caer en el suelo, mas rota de lo que jamás estuve.

(...)

Eric

Desde el episodio con Gregor aquella noche, Erin se retrajo completamente. No sale de su cuarto nunca.

Es una suerte que hace dos meses se había graduado de la U o seria un problema.

Ahora hay que hacer de todo para que coma y se tome su medicina.

Mí Demonio.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora