Jongin llevaba varios días en su pueblo natal y es que luego de su despido decidió darse unas vacaciones, extrañaba la comida de su madre y de su hermana menor. El campo siempre le ayudaba a sentirse con ánimos, después de todo era un ingeniero agrónomo.
Ese día se levantó muy temprano, ayudaba a su hermana con el huerto y le enseñaba algunas cosas aunque casi siempre recibía nuevos consejos de ella. Fue que por pura casualidad decidió revisar el correo, había enviado algunas solicitudes de trabajo y sentía que ese era un buen día. Llevó el gran fajo de cartas hacia adentro en donde revisó cada uno, recibos de luz, agua, de algunas deudas de su madre que eran mínimas, cartas de sus hermanos que se tardó revisando y por ultimo una carta que resplandecía entre las demás por su gran diferencia.
Era una carta de EXO Inc. La abrió con curiosidad, no esperaba recibir algo como eso. Leyó varias veces la carta antes de levantarse e ir con su hermana que seguía trabajando en el huerto.
— ¡Yerin! – al escuchar el grito se asustó y se cayó con todo y pala, comenzaba a recuperar su torpeza.
— ¡Ay! ¡Me espantas, tonto! – se levantó limpiándose la tierra de sus pantalones.
—Perdón pero tienes que leer esto – le dio la carta para que la leyera y observó con atención su reacción.
"Estimado Kim Jon In:
Estoy muy apenado con usted debido al trato que se le dio y es que como sabrá, yo estaba de vacaciones lejos de la empresa y aunque supervisaba parte del trabajo no me enteré que la junta directiva obvió mis instrucciones. Me he hecho cargo ya de resolver ese problema, fue un proceso complicado debido a que también abrí una nueva sección en EXO Inc. Que se encargará de atender la parte ecológica de la empresa, no queremos que nuestro desarrollo dañé al medio ambiente, eso lo aprendí de una persona muy noble que cambió mucho mi forma de ver las cosas, supongo que sabrá a quien me refiero.
Por lo que esta carta es para pedirle que regrese a trabajar con nosotros, sé que tendrá una muy mala imagen de nosotros pero como he dicho, no ha sido cosa de toda la empresa. Espero considere la oferta porque estoy realmente deseoso de trabajar con usted otra vez, esta vez le prometo que atenderé de mejor manera su trabajo.
Atentamente.
Kim Jun Myeon.
Presidente de EXO Inc."
Yerin leyó varias veces la carta, no podía creer lo que leía. Miró a su hermano quien le seguía observando.
—Eso quiere decir que— empezó a decir.
— ¡Que no mentía! – Terminó de agregar él – debes ir Yerin a verlo, seguramente está muy arrepentido – ella comenzó a negar.
—No iré – dijo regresando a su pala, debía terminar de plantar esas nuevas semillas.
— ¿Por qué no? – preguntó su hermano.
—Porque no justifica su mentira – contestó regresando a su trabajo.
—Oh vamos Yerin, habías dicho que la mentira no importaba, hace unos días llorabas por él pidiendo que regresara – le encaró Jongin pero ella siguió negando.
—No lo haré, tengo orgullo, ¿sabes? Además si está arrepentido que él venga para decírmelo de frente y no con una carta que es para ti – aseguró ella mientras seguía moviendo la pala.
— ¿Y si viene con un ramo de rosas?
—No quiero rosas, además yo prefiero los vegetales – dijo sin alzar la vista.
—Bueno, ¿y qué tal con dos pequeños hijos que quieren verle?
—Que no meta a los niños en esto – siguió paleando, su hermano comenzaba hartarle, entonces se dio cuenta que aquella voz no era de su hermano, tiró la pala y alzó la vista.
—Hola Yerin – dijeron los tres. Sus ojos se abrieron desmesuradamente, no esperaba verlo ahí y tampoco a los dos pequeños.
— ¿Qué hacen aquí? – preguntó ella aun sin creerse que estaban ahí.
—Nos acabamos de mudar – contestó Hanna, iba a preguntarle algo más pero Mark se adelantó.
—Digamos que nuestro padre ha estado sufriendo todos estos días así que decidimos dejar que nos trajera a vivir aquí – Hanna le dio un golpe a su hermano – está bien, nosotros también sufrimos porque te extrañamos – otro golpe de Hanna – ok, ok, yo quería ver a la niña que gusta, ¿contenta? – le preguntó a su hermana quien asintió.
—Entiendo eso pero – se acercó hasta ellos — ¿qué haces aquí? – se dirigió a Junmyeon que había estado callado.
— ¿No es obvio? Te amo Yerin – confesó – y lamento tanto haberte mentido, sé que no fue muy bueno de mi parte pero créeme que todo el tiempo que pasé a tu lado fue lo más maravilloso que me ha pasado desde que mis hijos nacieron – tomó sus manos — ¿podrías perdonarme? – lo miró a los ojos, ¿cómo podría decir que no al hombre que tanto amaba?
—Sí, te perdono – contestó besando sus manos.
Los dos pequeños estaban felices de ver que al fin estaban juntos aquellos dos.
—Para la otra no los dejaremos solos – dijo Hanna – nos vamos una noche y al otro día regresamos con la noticia de que terminaron – Yerin se agachó a abrazar a la pequeña.
—Por favor, no nos dejes – le pidió Yerin abrazándola – los extrañé tanto – dijo y Mark se unió al abrazo – a los tres – agregó.
Un abrazo grupal se formó y a los lejos les observaba Jongin junto a Soyoung. Era el inicio de una nueva familia.