cinco

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    Es un sábado aburrido, Harry dijo que saldría con Louis solamente como amigos, pero cuando yo quise unirme a ellos él raramente se puso nervioso y armo miles de excusas inútiles y tontas para que no asista, así que yo creo que es un cita, sólo que él no quiere admitirlo. Liam me comentó que iría a la casa de Sophia ya que sus padres están de viajes y yo sospecho seriamente de lo que harán esta noche, solos, en casa de ella. La idea me deprime y suspiro, me siento solo y aburrido, catastrófica combinación. Mi madre salió a hurtadillas con una amiga a un spa tomando ''prestado'' la tarjeta de crédito que papá debió olvidarse esta mañana, él está como siempre trabajando. Mi vida apesta, pienso mientras me arrastro en el sofá de la sala como alguna clase de serpiente o animal que se arrastra. En un vano intento por enfocar mi atención en otra cosa prendo la televisión.

    Ver un poco de Netflix tal vez me anime, pienso mientras veo algunas series que se ven interesante, aunque al final me decido por una película de terror que extrañamente me da sueño. Cierro los ojos algo cansado y siento a mi celular vibrar a mi lado, con flojera lo tomo y me fijo quien es. Me sorprendo al ver el nombre de Liam en la pantalla y perezoso contesto:

—¿Li?

Niall, me alegro que contestaras. ¿Te acuerdas de Zayn?—Extrañado asiento.

—Sí, ¿por qué?

Bueno, Sophia se acaba de dormir y él le envió un mensaje, mensaje que yo abrí—extrañado frunzo mi ceño.

—¿Por qué abriste un mensaje del celular de Sophia? ¿No es eso como invasión de la privacidad?—Lo escucho suspirar.

Lo sé, es que vi su nombre y pensé que... bueno, el tipo es lindo y no sé, creí que eran como amigos con derechos o algo así—ruedo los ojos, al parecer no soy el único dramático aquí, o tal vez se sienta inseguro. Nah, imposible, Liam jamás podría sentirse así.

—¿Y bien? ¿Qué le escribió Zayn?—Un poco de incertidumbre aflorando dentro de mi.

Eso es lo peor, al parecer se siente mal. Le dijo si podrían encontrarse en el parque cerca del colegio pero de verdad no quiero despertarla y no me agrada ese chico—cierro mis ojos pensándolo.

—¿Y qué pinto yo en todo esto?

Bueno... pensé que tal vez podrías ir al lugar citado y tu hablaras con él—río ante sus incoherentes palabras.

—¿Es un-una broma?—Pregunto entre tartamudeos y es que la risa no cesa.

No, es en serio, me siento mal sabiendo que esta sólo allí esperando a Sophia—suspiro, Liam seguirá siendo bueno, raramente bueno.

—Entonces, ¿por qué no la despiertas y le dices que vaya?—Él resopla.

Porque no quiero—Liam es tan complicado a veces.

—Entonces, ¿tú decides que yo, un débil y frágil chico vaya a ese parque sólo para pasar casualmente y encontrármelo y charlar como amigos de toda la vida...?

Sé que suena extraño pero nunca te pido nada, por favor, Ni—aprieto mis labios ante la súplica, rayos, odio a Liam.

—Está bien, pero me debes una—él suspira, suena aliviado.

Gracias, ahora no me siento tan mal—ruedo los ojos y corto sin despedirme, me siento levemente enojado con él.

    Si esto no es amor no sé que sea, enfurruñado pienso.

   Perezoso me levanto del sofá y camino a mi habitación en busca de alguna chaqueta o suéter, hace algo de frío y anoche llovió haciendo que todo afuera esté aún mojado y húmedo. Mi remera de mangas largas blancas con el estampado de Batman y mis jeans negros algo ajustados junto con mis Nike deportivas están bien, pienso mientras me miro al espejo aunque mi nariz esta algo roja por el frío al igual que mis orejas. Me pongo una chaqueta calentita de color negra antes de salir. 

Difícil de deducir |z.h.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora