Difícil de deducir |z.h.

nueve

     Zayn es como una roca, no por ser duro o inquebrantable, sino porque no siente nada. Es como que nada logra penetrarlo completamente. Llueve, sale el sol, truena... pero el sigue allí, intacto. No importa como sea el clima, no importa como sean las personas a su alrededor, no importa si le estás gritando o insultando, tal vez él pase de ti sin importarle. Y eso duele, duele que sea así, eso no es ser humano. Es como estar muerto pero vivo a la vez. 

    Muerdo mi lápiz y frustrado resoplo, dejo de intentar estudiar Álgebra y cierro mi libro. Mi madre se fue a no sé dónde y mi padre como siempre trabajando. Hoy Greg me llamó, lo que logró alegrarme pero no demasiado. Observo la lista que mi madre me hizo para que vaya a comprar. La vez pasada no compré todas las cosas que me dijo además de que me regaño por comprar Doritos sin su consentimiento pero lo dejo pasar. Decido ir al Wallmart, tal vez encuentre a Zayn como la vez pasada, pienso algo ilusionado.

    Me pongo un suéter algo grande de color verde menta con el logo de NIKE en negro y salgo afuera, lo que me dijo Zayn en el parque fue raro. ¿Por qué quiere que me aleje? Sé que a él le gusta estar solo y tal vez yo esté siendo una molestia pero no parecía importarle, incluso parecía algo feliz. Entonces, ¿por qué de repente actuó de esa forma tan hostil? De verdad que no lo entiendo, pienso mientras camino, tal vez simplemente esté divagando mucho acerca de él, lo mejor sería alejarme. Total, yo no pierdo nada, bueno, tal vez alguien con quien solía tener pláticas extrañas pero sin embargo buenas, me gustaba estar con Zayn. Por más que hablábamos poco era lindo tenerlo alrededor.

    Cuando llego a la tienda las puertas corredizas se abren y entro mirando el panorama, con algo de suerte lo encuentre cerca de la comida chatarra como al vez pasada. Cruzo mis dedos deseando que ese milagro suceda nuevamente. Aunque la vez pasada fue una coincidencia. Tomo una bolsa de Doritos no tan grande y al girarme no pasa nada, no he chocado con nadie ni me he encontrado con esa cabellera azabache tan brillante. Suspiro algo decepcionado y oigo que alguien chilla. Sonrío al ver a la pequeña Safaa con una muñeca en manos.

—¡Safaa!—Ella se gira y me observa algo extrañada hasta que parece recordarme.

—Oh, ¿Niall?—Asiento efusivamente antes de acercarme a ella quien se aleja, al parecer no confía en mi. Eso me recuerda Zayn, ¡Zayn! Si ella esta aquí de seguro él también, observo a todas partes en su búsqueda—.Él no esta aquí—informa ella y yo suspiro.

—Ya veo...—murmuro mirando hacia el blanco piso.

—Él me hablo de ti—observo a Safaa extrañado—. Él nunca habla de nadie y si lo hace no lo hace como hablaba de ti—por alguna razón absurda mi corazón se acelera y siento mis mejillas arder.

—Ah, ¿sí?—Ella asiente con una pequeña sonrisa.

—¡Safaa!—Alguien llama y un chica no tan grande aparece, tiene el cabello largo y liso de color negro y ojos marrones oscuros, me recuerda a Zayn—. Te dije que me esperaras en el sector de juguetes—regaña y su mirada se posa en mi—. ¿Y tú quien eres?—Vaya, parece enojada con el mundo.

—Eh, soy Niall—vaya, que una niña me intimide asusta.

—Oh, con qué tu eres Niall—Parece sorprendida y luego radicalmente me sonríe de manera cordial—. Soy Waliyha, hermana menor de Zayn—asiento y ella sonríe.

—Sí, pero yo soy la menor de todos—ríe Safaa y Waliyha rueda los ojos.

—No hace falta clarar eso, Safaa. Ahora vamos que papá ya está en la caja—la menor asiente y ambas se toman de las manos para irse pero la mayor me observa una última vez—. Sin importar que dice él tonto de mi hermano no le hagas caso—extrañado asiento y Safaa ríe.

—¡Tonto Zayn!—Exclama la pequeña mientras sonríe y desaparecen.

    Eso fue raro, no sabía que Zayn tenía otra hermana, sonrío algo tímido. Me estoy dando cuenta de que me gusta saber cosas de Zayn, cosas que tal vez nadie más sabe. Pero la decepción sigue en mí, no lo he encontrado. Al parecer no se puede forzar al destino.

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   Cuando llego en casa mi madre se encuentra tomando un poco de te, al parecer se le quedó la costumbre y es que aquí toman mucho te. Pero yo en lo personal prefiero el café.

—Aquí están las compras—menciono mientras pongo la bolsa en la mesa del comedor, ella asiente mirando la televisión con los ojos aguados y yo ruedo mis ojos, de seguro esta mirando otras de esas novelas de amor imposible y esa cursilería.

    Tomo la bolsa de Doritos y subo a mi cuarto, tengo tarea de Historia aparte de que hay un trabajo de Arte que no terminé. Rayos, el colegio me agobia. Me siento en mi escritorio decidido por terminar el trabajo de Historia primero y entre párrafos escritos tomo un Dorito. Mi mente se remota a los hechos sucedidos en Wallmart, en las hermanas de Zayn. Sonrío arrogante mientras termino el trabajo.

    Creo que será mejor no alejarme del tonto Zayn.