Capitulo 19 - Que tengas unas horrendas pesadillas.

17 0 0
                                    

''El sol brillaba en el cielo como un dia cualquiera, el aire movia las hojas de los árboles y la tela de aquel vestido que en algun momento fue blanco, algunos mechones de mi cabello se movian y estorbaban mi vista, los coloque detras de mi oreja para observar el lugar donde me encontraba con exactitud, era el parque donde solia jugar con Karen y Juan cuando éramos unos niños, los columpios se mecian y chirriaban como recordaba, mis pies estaban cubiertos por aquel peculiar pasto verde con algunas flores amarillas, suspire al ver cuanto echaba de menos este lugar, me acoste y mire el cielo con nostalgia, respire y comenze a notar como niños aparecían jugando y riendo por todos lados, algunos en el tobogán, otros en el sube y baja, las niñas se divertian en los columpios, todos con unas sonrisas, mire a mi derecha y justo como recordaba ahi estaba  "cache" vendiendo helados y algodón de azúcar, sonrei y mire mi reflejo en el pequeño estanque, era de nuevo una niña pequeña, corri hasta el puesto y pedi un algodón de azúcar, cache me lo entrego y revolvió mi cabello como de costumbre, corri con una sonrisa de oreja a oreja mientras abria la bolsa para saborear la azúcar, me sente en el pasto y segui comiendo mi peculiar golosina, cuando la termine me levante y tire la envoltura en el bote de basura, suspire y arranque una flor muy linda, el cielo se oscurecio y los niños empezaron a gritar de agonía, mire a mi alrededor asustada y mire como aquel parque lleno de alegria se volvia el mismísimo infierno, el pasto se comenzaba a volver cenizas, los niños eran torturados por lo que podrian ser demonios, seres con colmillos largos y blancos cubiertos de sangre, piel de escamas negras como la noche de las cuales escurria un liquido algo naranja que quemaba como fuego a los niños, sus gritos desgarradores llenos de dolor que retumbaban en mis oidos, grite de frustración cuando ya no habia gritos de los niños porque los demonios ya los habian deborado por completo, el mas grande de todos camino hacia mi mientras limpiaba la sangre de sus colmillos, esos ojos rojos eran tan intimidantes eh inesprecibos, abrio la boca y de esta salio un aroma a azufre, todo a nuestro alrededor era tierra sin vida, hablo, su voz era entre aguda y grave, ronca y como si de fondo se escucharan gritos de agonía, mil voces mientras el hablaba.

-Tanto tiempo desde que nos evitabas.... ya es hora de que sufras... tienes que sufrir...

-¿Q-quien eres? .-lagrimas escurrian por mis ojos.

-Yo soy tu miedo... soy tu odio... soy tu dolor...  ¿sabes porque? .-nege con la cabeza. - Yo soy tu... veo lo que tu porque vivo dentre de ti...

-No!!! Tu eres un monstruo.-retrocedia mientras negaba con la cabeza.

-Tu y yo somos solo uno... vivo dentro de ti y se que eres tan debil que con solo decirte "buuu" te pueden destruir...

-Estas equivocado, yo soy muy fuerte porque alguien me ama y me apoya. -lo mire desafiante.

-No estes tan segura... lo tenemos a el... tu sabes bien que las fortalezas son las debilidades de los humanos...  yo se todo de ti.... estas sola.... tu y yo lo sabemos bien...

-ESTAS MINTIENDO!!!.-grite con enojo. -El esta bien y el me quiere mucho.

-Tan pequeña como siempre... tan ingenua y tan estupida.... pense que el crecer te aria madurar..... fue una decepción por eso te di mi odio.... nacimos juntos pero mi fuerza era solo mia.... ahora es de ambos.... traigan al insignificante humano....-un par de demonios traían a Ian preso, miraba el suelo con tristeza.

-Ian!!!.-grite y me miro, sus ojos se iluminaron y sonrio muy leve.

-El es....-dijo señalado a Ian. -El es tu debilidad y fuerza.... Quiero verte sufrir....

La sadica del vestido de noviaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora