Capítulo 26°

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"Sentimientos contradictorios"
Ángel se quedó platicando conmigo hasta muy tarde, me dijo muchas cosas confortantes y positivas que me hicieron sentir muy bien.

Al quedarme sola, no pude dejar de pensar en mi madre y el daño que sin querer le había causado.

Pensé mucho en lo que quería hacer y al final desperté con una decisión en mente.

A la mañana siguiente no recibí señales de vida por parte de Ángel, supongo que quería darme mi espacio.
Arreglé mi maleta, mis cosas y mi pasaporte, esperé la hora y salí del departamento, todo estaba en silencio, quizá no estaba en su casa. No sabía si decirle o no, me puse en su lugar y pensé en que a mi me hubiera gustado que me avisaran.

Sam: Ángel, me iré a California unos días, siento mucho no pasar contigo las vacaciones, pero me decidí apenas hace unos segundos, nos vemos. Cuídate.

Silencie mi teléfono y lo guardé.

¿Han sentido ese enorme nudo en la garganta después de una situación similar pero se hacen las fuertes, ignoran el sentimiento y siguen como si nada?

Pues así estoy yo en éstos momentos.

Al llegar al aeropuerto bajé mis cosas y esperé a que nombraran mi vuelo, entonces lo sentí.

Me encontraba de pie recargándome en mi equipaje y sentí las fuertes manos de Ángel rodear mi cintura, era él, podía sentirlo, su fragancia lo delataba, se posó detrás de mí, un escalofrío recorrió todo mi cuerpo quedando inmóvil ante aquel suceso, mi corazón palpitaba muy rápido, lo sentí aspirar el aroma de mi cuello, me dio la vuelta para mirarme a los ojos, lo encontré inexpresivo, serio, pero a la vez romántico, juntó nuestras frentes y no podía creer lo que estaba pasando, cerró sus ojos con dolor.

-Lo siento mucho... pero necesito hacerlo...- dijo en un susurro.

Cerré los ojos de igual forma y sentí el roce de nuestros labios, los juntó en un beso que deseaba hace mucho tiempo, era un beso temeroso, pero sincero, correspondí y los nervios invadían más mi cuerpo, escalofríos iban y venían, nuestros labios encajaban perfectamente, su sabor era dulce, no quería separarme de ese magnífico beso que me abrió mucho los ojos, nos separamos por falta de aire después de no sé cuánto tiempo.

-Esto... ¿Por qué?- logré musitar.

-No lo sé, sentía una fuerte necesidad de hacerlo-

-Pero...- posó su dedo índice sobre mis labios.

-No digas nada, solo disfrútalo y piensa mucho, entérate de que te quiero y que te voy a extrañar-

*Altavoz* Pasajeros del vuelo 315 con destino a San Diego, favor de abordar.

-Es mi vuelo...- dije triste.

-Entonces ve... estaré aquí cuando regreses- lo abracé muy fuerte.

Tomé mi maleta y comencé a caminar, antes de llegar me detuve, miré hacia atrás, tenía las manos en los bolsillos, lucía más atractivo que nunca, dejé la maleta y corrí hacia él, como de película cursi y de amor, lo besé nuevamente y me correspondió.

-Pedazo de loca, vas a perder el avión- dijo entre risas.

-"Lo siento, pero sentía una fuerte necesidad de hacerlo"- dije imitandole y el rió.

Caminé nuevamente hacia la cabina para entregar mi boleto y abordar, subí al avión.

Recordaba los besos y reía como estúpida, pero entonces recordé a Jocelyne y me quedé intranquila, eran sentimientos contradictorios, necesitaba preguntarle muchas cosas y justo decido irme, ¿Habrá terminado con su novia? ¿Ya no le quiere? No lo sé y no lo entiendo, pero es algo que no le preguntaré por mensaje o llamada.

Amor Perturbador. [Dross]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora