Amor Perturbador. [Dross]

Capítulo 35°

"Descanso"

-Tengo esquizofrenia... toda mi vida lo eh tenido y lo tendré- mi voz fue apenas audible, no quería mirarlo, sentía vergüenza, soy una enferma mental y ahora él lo sabe.

-Samantha- su voz era cálida y me tomó del mentón para mirarle -¿Por qué no me lo dijiste antes?- preguntó tomándome de las manos por encima de la mesa.

-Las personas se alejan cuando se enteran de mí condición, por eso mi educación en casa... por eso mi aislamiento del exterior... por eso... no te dije nada... no quería que te alejaras, pero si decides tomar tu distancia, te entenderé- bajé la mirada y el soltó mis manos.

Lo perdí.

-Jamás lo haría- negó serio, lo miré instintivamente -Me decepciona que hayas pensado  de esa manera... no me conoces aún- se recargó en el asiento y se cruzó de brazos.

-Ángel... lo lamento muchísimo, pero... no ha sido fácil lidiar con ésto, no ha sido fácil tener que estar medicada toda tu vida, todo el tiempo, no ha sido fácil ser juzgada, señalada y sobre todo, no ha sido fácil recibir el rechazo y lejanía de tu propia familia... todo ello me provoca inseguridades y de verdad siento mucho haber pensado que serías igual a los demás- di un largo suspiro y el relajó su semblante.

-Has vivido todo eso sola y te admiro por ello, también te entiendo, tuviste tus razones para hacerlo, pero por favor... no pienses que me voy a alejar de ti después de saber ésto- acarició mi mano -No lo haré, no me alejaré de ti, no te voy a dejarte, ahora menos que nunca- sonreí agradecida de sus palabras, me llené de emoción al escuchar sus palabras tan confortables.

-Ángel, te lo agradezco- mis ojos se llenaron de lágrimas.

El se puso de pie y se acercó a mí, me tomó de la mano y me hizo levantarme, secó la pequeña lágrima que rodaba por mi mejilla, besó mis labios delicadamente, como si tuviera miedo de hacerme daño, pude olvidarme de todo a mi alrededor, pude sentirme querida por primera vez en mi vida.

-Te quiero Samantha- susurró en mi oído y me estremeció.

-Te quiero más Ángel...- seguimos abrazados y algo me inquietaba aún -Oye... ¿Porqué entraste a mi casa desesperado?- pregunté recordando cómo sucedieron las cosas.

-En primer lugar, recibí ésto- Ángel sacó un papel del bolsillo de la chaqueta y me lo entregó, era una nota.

'Debes ir al departamento de Samantha, debes verla con tus propios ojos.'

-P

-¿P? Esta 'P' ha estado apareciendo en mi casa escrita en sangre- soné psicópata y me calmé al instante.

-¿Qué dices?- temía haber asustado a Ángel.

-Te lo juro, yo la eh visto varias veces, no son alucinaciones, de verdad que no lo son, son reales, han sido reales- Ángel pensó por un momento.

-Tranquila, te creo- sobó mis hombros -Eso significa que alguien quiere hacerte daño y está detrás de todo ésto- afirmó Ángel.

-Ya eh pensado en eso, pero ¿Quién podría ser?-

-¿Tienes enemigos?-

-No que yo sepa...-

-Es lo que tú crees...-

-Ya demasiadas cosas tengo en mente como para que ahora agregue un problema más-

-Está bien, olvídate de eso, yo me haré cargo, ya no pienses más en ello, ahora debes descansar-