Invierno (Marco Reus Fanfiction)

9

Llegamos a un club desconocido para mi, en una de las zonas más exclusivas de la ciudad. Yo sigo al auto Mats, nada más y nada menos que un Aston Martin al nivel del resto de los autos apartacados en el estacionamiento. Hasta me siento un poco avergonzada por como todos aquellos carrazos opacan a mi sencillísimo Volky...

Me estaciono en un espacio libre junto al auto de Mats. No hay más remedio.
Luego dejo que me guíe por el sitio hasta llegar a la entrada. En cuanto la puerta se abre, la música estridente llega a nosotros, acompañado por el olor a alcohol y cigarrillo. Me detengo un segundo.

-¿Que pasa? -, pregunta Mats a gritos para que pueda oírlo, mientras me jala para que entre.- ¿Asustada?

-Nooo, solo que no frecuento estos sitios.
-¿Y que sitios frecuentas? -, toma mi mano y me introduce en el club.
-Más que todo, conciertos con unas miles de personas, pero no es igual. - Mats ríe y me guía de la mano por entre un sinfín de individuos sudorosos bailando algo que sospecho es Electro Dance... O algo similar.

- ¿Miles? Aquí no habrán más de setecientas, pero ¿cual es la diferencia?
- ¡La música! - grito como si estuviera pérdida en un bosque, y me acerco más a Mats para que no me lleve la corriente de personas.

Pronto comenzamos a subir unas escaleras resguardadas por unos gigantescos agentes de seguridad al principio, y pasamos a una sala con un letrero de luz verde que dice «VIP». ¡Vaya!
En el sitio es un poco cómodo andar, pero el estridente bullicio es casi el mismo. Hay mesas y sofás de colores brillantes, unas lámparas largas de color púrpura y verde en las paredes provocan la sensación de estar seriamente drogado.
Desde donde estamos se puede observar la pista de baile en la planta baja, sobre la cual hay una área conectada al segundo piso que también es pista de baile pero muchísimo menos concurrida y de ambas se escucha la misma música.

-¿Qué tiene la música? -, inquiere Mats, gritando un poco menos.
- Bueno, no es la misma música que hay en los festivales a los que voy.
-¿Que festivales? -, ¡Ay que preguntón!
-Umm, el Wacken, por ejemplo.
-Eso lo explica todo. - ríe y me hace doblar en una esquina por un área de mesas. Al fondo hay una mesa redonda donde están algunos muchachos con sus acompañantes.

- ¡Llegan! - grita de pronto Marcel y se levanta para saludarnos. Se acerca a mi, me toma la mano y la besa.
-Un placer tenerte con nosotros, Sofía. - yo asiento, un poco sorprendida por la galantería. Me hace un lugar en la mesa, y yo me siento.

Los muchachos me saludan amigablemente y yo les contesto, pero las mujeres que les acompañan me observan atentamente, lo cual me incómoda un poco. Todas monísimas con sus vestidos caros de colores y escotes escandalosos, maquillaje y cabello casi perfectos. Hasta que Mats, antes de sentarse, decide presentarme a ellas.

- Muchachas, ella es Sofía Tuchel, nuestra querida y más nueva amiga en el equipo. - Las mujeres frente a mi, que antes no sonreían, ahora me dirigen una expresión de complacencia, sin embargo, muchísimo interés tras oir mi apellido.

Brujas.

Los dos que estaban de pie toman asiento y ordenan una ronda de cervezas blancas, ¡mis favoritas!. Mientras tanto, siento que alguien me habla a mi izquierda. Cuando miro, noto que es Swantje quien me sonríe y me da un corto abrazo.

- No sabía que vendrías. -cuchichea.
-Para ser sincera, yo tampoco. - ambas reímos.
-Oye, no hagas caso a las miraditas que te echan, ¿si? - dice refiriéndose a las mujeres de en frente.
-No te preocupes, mujer. Ellas no me importan en absoluto. - Ella asiente. Luego de un buen rato de pláticas y bebida con ella y otros chicos, observo a nuestro alrededor y no veo a nadie al lado de Swantje, excepto a Roman junto con una rubia. Mi curiosidad me gana la partida y le pregunto-:¿Con quien has venido?