Ti Voglio Male

Cap.6

Después de tener que aguantar lo bien que se acoplaban Paola y Tiziano y todos los planes que hacían ahora para la universidad, mientras yo tendría que volver a Génova.

Esa noche tome una decisión no quería regresar a casa con mis padres, yo me sentía muy a gusto con nuestra tía, necesitaba un tiempo mas los aires de Latina.

Esa mañana se escucho mucho ruido en la casa de a lado, baje y pregunte a mi tía que pasaba, ella preparaba el desayuno y asomo por la ventana, parece que alguien se muda!

Decidí salir a tomar el sol mientras mi tía terminaba y Paola aun roncaba como un león. Yo traía un short pequeño y una playera que dejaba ver lo desarrollada que empezaba a ponerme, vi que bajaban guitarras y algunos otros aparatos de música además de algunos muebles a la casa de lado

Y de repente lo vi un chico con unos tremendos ojos grandes, alto, delgado y muy muy sonriente. Me hizo desde la puerta de su casa un señal de saludo.

No tome importancia a su presencia a pesar de que era muy bien parecido,...yo en ese y en todo momento solo podía pensar en Tiziano...el eterno amor de mi vida y de mi desdicha.

Quien desde su casa tarareaba las notas de una canción que componía...Tiziano había sido parte del coro gospel de la iglesia y su pasión por la música iba mas allá que eso...}

Deje de lado la llegada del nuevo vecino y volví a entrar a la casa, ya Paola se embullia el desayuno pues como era de esperarme iría otra vez en busca de Tiziano con tal de verme llorar. No soportaba el que me hiciera la vida imposible pero tampoco reiniciaría a tiziano.

Al acabar el desayuno fui a leer un poco en el patio trasero. No me esperaba que nuestro nuevo vecino estaría allí, componiendo. La división del patio era solamente un alambrado por lo que ambos podíamos vernos. Mientras leía una revista movía mis pies al son de sus composiciones. Aunque la persona que más me importaba era Tiziano eso no me impedía el sentirme bien por sentirme observada por el nuevo vecino.

Entre a la casa por un poco de limonada cuando lo escuche

-: ciao sono Marco e te?

En ese segundo mi mundo se había parado era extraño el como me sentía.

-: ciao sono Luna le dije un poco tartamuda.

En ese momento tía verónica me llamó para que la ayudara con el almuerzo, era una de las pocas veces en las que alguien más que Tiziano me hacia sonreír. Al consultar con mi tía el como hacer para que Paola no se enfadara por el hecho de que yo me quedaría en latina ninguna de las dos estaba muy segura de haber encontrado la forma de no alterarla así que esperarían un tiempo más para decirle.

Sabía que hoy Tiziano tenía ensayo con el coro gospel pero así también sabía que por ninguna de mis razones debía acercarme allí. El nunca había visto la forma en la que me trataba Paola, ella era un arma de doble filo para conseguir lo que quería