••••Narra Vegetta
Acababa de picar piedra para decorar dentro de la casa, cuando había salido de casa Willy aún dormía. Cosa que significaba que tenía al menos unas dos horas sólo. Y no es que quisiera estar sólo, no no no, Willy y yo somos muy amigos... pero sólo amigos... y esque esperaba que fueramos algo más, ¿Pero cómo explicarlo? No podía decirle lo que sentía sin siquiera pensarlo, no sé como reaccionará, ni mucho menos si me va a corresponder. Pero no me afecta tanto tenerlo en secreto, igualmente todos tienen un secreto alguna vez ¿No?
Regresé a casa con tiempo para decorar un poco, quizás unas columnas por aquí, o el piso... ¿Dónde está Willy? Desde aquí se veía su cama vasía, ¿Habrá despertado mientras yo no estaba?
-¿Willy? ¿Dónde estás compañero? -Escuché un escandalo del otro lado de la puerta, bufé al mismo tiempo que caminaba hacia aquella dirección.
-¿Pero qué haces?
Miré el desastre que tenía sobre la mesa, y bueno en toda la cocina. ¿Esque este chaval no puede tener la cocina en orden al menos un día? Demaciadas preguntas sin respuesta.
-Calma Vegetta, lo tengo todo controlado.
-¿Controlado? ¡Pero si la cosina es un verdadero desastre!
-Valdrá la pena, estoy haciendo algo que no te esperabas Vegetta. -Lo veía ir de aquí allá por toda la cosina, ¿Pero qué está haciendo?
-¿Puedo saber qué haces al menos?
-Ya verás, ya verás
Y pasaron al menos unos 10 minutos en los que tomaba los materiales, yo sólo me quedaba mirando junto a Trotuman, esperando hasta que al fin acabó.
-He aquí Vegetta, toma esto. -Me dió una copa, miré con confución. -Willy ¿Qué es esto? Es...
-Vino, y mira, lo pude cambiar el color para tener uno morado y otro verde. -Solté una risa.
-Buah chaval, pues esto si que no me lo esperaba... sólo falta ver qué tan bien saben eh.
-No me subestimes compañero. -Dijo al mismo tiempo que reía, esque no sé, adoro cuando reimos los dos. Por decirlo los "dos" porque Trotuman está presente pero calladito, no le he escuchado hablar.
-Bueno bueno, ahí va. -Ambos tomamos un trago de nuestra copa, a decir verdad sabía muy bien, el mejor vino que he probado. -¡Madre mía! ¡Madre mía chaval! Esto te ha quedado delicioso.
Lo miré tomarse todo el vino de una sola, madre mía, no sabía que tenía tanta sed así.
-¡Eh! ¡Que me dejas sin vino a mí! -Reimos los dos, yo ni siquiera había tomado dos tragos de mi copa. -Te dicen "TheVinorex" eh.
-Tenía mucha sed ¿Si? Además no da risa tu tu tu... tu chiste ese. -Se volvió a servir en la copa. Me recargué en una pared mientras lo miraba. -¿Tio pero tanto vino no te va a hacer daño?
-Tonterías, yo no me embriago ni mucho menos. -Me reí.
-Lo dices como si yo me embriagara.
-Ay Vegetta porfavor, te he visto cuando sales de fiesta con tus amigos. -Se volvió a beber todo el vino de su copa, lo miraba asombrado por la rapidez que tenía al hacerlo. -Sólo fueron unas cuantas copitas, además no llego a estar tan... ¿Willy?
Lo miraba tambalearse, parecía que se íba a caer ¿Qué tan fuerte está esto? -Willy, ¿Estás...? -No me dejó ni terminar, se lanzó a mis brazos de golpe. La copa se cayó al suelo pero si pude sostener a Willy. -¡Willy, Willy! ¿Estás bie... -Me volvió a interrumpir con una risa, creo que se había tomado más copas de las que yo conté, esto está mal.
-Willy, dejame llevarte a que descanzes. -Lo tomé cargando para llevarlo a su habitación, madre mía, es la primera vez que lo veo tan embriagado.
-Llevame Vegetta, llevame y jamás volvamos.
Lo llevé a su cuarto y lo dejé sobre su cama, fué cuando me dí cuenta de que me miraba con una cara muy extraña. Es decir, era una sonrisa, pero de esas que nunca le había visto. -Eehh... Willy? ¿Qué...? ¿Qué pasa?
-Eso mismo me pregunto yo Vegettita... -Se rió, esque dios mio, el tono de su voz fué tan... tan extrañamente provocador. Pero no puedo aprovecharme ahora que está embriagado. No así. -Juguemos un rato, sólos tú y yo...
Es un poco incómodo eso, evidentemente se escucha ebrio, pero también muy MUY provocador, hasta coqueto diría yo. -Willy no, no, mejor duermete para ver si se te pasa la borrachera. -Se reía, se levantó de la cama y se acercó a mi. Madre mía, juraría que ahora tengo la cara tan roja cual tomate.
Se acercó a mi oido y susurró. -Vamos, nadie se va a enterar, además... quiero ver si todo ese musculo tuyo no es de adorno nada más. -Me dió una lamida al borde de la oreja, eso me hizo estremecer, ¡¿Pero qué es todo esto?! ¡Este no es el Willy que yo conosco!... ¿O sí?
-N-No-N... No Willy, no. -Miré de reojo mi reflejo en el espejo de la pared, estoy más rojo que el mismo Nether. No me perdería una oportunidad de estar con Willy, haciendo... bueno, yo... aaah! ¡Ya no sé que hacer!
-¡Pues vamos a hacerlo! ¡Quieras o no! -Me tomó con una fuerza que no le conosía y me arrojó a la cama, no pude siquiera reaccionar o decir algo. Me besó... me besó con tal intensidad con la que había soñado alguna vez, sentir el rose de nuestros labios en un sólo acto me hizo dejar de intentar separarme. Tal vez no era perfecto el beso, tal vez no era como lo habría querido, o quizás sabía mucho a vino... pero era mi primer beso, y eso lo hacía especial, lo hacía único.
Se separó de mi rostro y sin ninguna clase de espera me quitó la armadura saiyajin, con tal brusquedad que me decía que tuviera cuidado, incluso daba algo de miedo, pero era excitante a la vez...
Se sentó sobre mis caderas, haciendome presión justo "allí" abajo. Lo ví acercarse al mueble pequeño que estaba junto a la cama, sacó algo de un cajón. Yo sólo lo miraba entre nervioso y excitado. -Q... ¿Qué es eso?
-No quiero que se me escape mi presa. -Sólo dijo eso y me amarró de manos y piernas con una cuerda que sacó. Amarró mis manos a la cabeza de la cama, y mis pies a los bordes de esta.
Yo sólo lo miraba con temor y ansias a la vez, me quitó las prendas moradas del torso. Comenzó a lamer cada parte de mi pecho, se me hacía imposible no gemir por cada vez que pasaba su lengua en mi piel. Esto era muy excitante, más porque tenía mi erección justo entre sus pompas, sin mencionar que movía sus caderas de lado a lado sobre ella.
Pasaron unos cuantos minutos y yo ya me encontraba desnudo frente a él, sin poder hacer nada, ni decir nada. Miraba como se quitaba la ropa interior frente a mis ojos, lo hacía lento para torturarme en verdad. Se quitó esa última prenda, dejandome notar que quería esto aún más que yo. Se acercó a mi cadera tomando mi erecto miembro, veía como se acomodaba, para mas tarde comenzar a bajar. Conforme bajaba mi miembro se metía dentro de él, era muy apretado el lugar, pero él parecía disfrutarlo, lo sabía por la expreción en su rostro... ese hermoso rostro.
Sus gemidos, mis gemidos, todo eso nos envolvía cada vez más en la pasión, verlo subir y bajar mientras su pene golpeaba levemente mi abdomen cuando bajaba.
Llegó el momento en que ambos no aguantamos más, el placer era demaciado para nosotros, me corrí en su interior al mismo tiempo que él se corrió en mi pecho, se separó y se acostó junto a mí, ambos estabamos jadeando por el cansancio y la sensación, pero aún así pudo desatarme. No puedo creer que lo haya hecho con Willy.
-Eso fué... maravilloso...
-Siempre quise decirte... -Bostezó. -Que...
-¿Si? -Se quedó dormido, me dió gracia y lo abrazé, aunque hubiera querido saber que iba a decirme.
Y así pasaron los días, Willy no había dicho nada sobre aquella noche, por el contrario se le veía incomodo con eso, incluso su manera de hablarme era diferente. Creo que esa noche no significó nada para él, eso me hacía sentir mal, pero claro, estaba ebrio en ese momento, obvio que no significó nada para él...
Lo notaba más serio, como deprimido y hasta mal fisicamente. Cuando se trataba de comer yo tenía poca comida, y él se lo llevaba todo, es decir no me molestaba, no como tanto, pero aún así es extraño en él. Supongo que Trotuman ha estado comiendo más de lo normal, tal vez por eso se llebe tanta comida.
Pasó un tiempo más así, ahora si me está preocupando Willy, no sale de su habitación por nada, aunque le este casi suplicando que salga, el único al que deja entrar y salir de su cuarto es a Trotuman, le preguntaría que le esta pasando, pero con eso de que no habla nunca es dificil.
Así fueron las cosas hasta que un día salió de su habitación con Trotuman. Me acerqué casi corriendo a él.
-¡Willy!
Para mi mala suerte corrió afuera de la casa, comenzé a perseguirlo como podía, lo llamaba pero huía de mí, ¿A caso ya no quiere ser mi amigo? -¡Willy!... ¡Espera!
Y fué junto a un árbol cuando se detuvo, claramente no pudo correr muy rápido, eso me extraña. Me acerqué mirandolo.
-¿Qué pasa Willy? ¿A caso ya no quieres ser mi compañero? -Lo miré con tristeza, casi con lágrimas. Me acerqué a ayudarlo, ya que se veía cansado aunque estuviera de espaldas.
-Dejame... estoy bien... -Dijo jadeando, pero claramente no lo estaba, me acerqué y lo abrazé mirandolo a los ojos.
-No lo estas, dejame llevarte a que descances... -Le dije suavemente, aunque se siente raro abrazarlo.
-N-No... no lo entiendes... quiero que me dejes... en paz... -Intentó separarse de mí, y cuando lo hizo me sorprendí. Vaya que había comido mucho eh, tenía su estómago más crecido. -¿Pero qué te pasó?
Intentó correr otra vez, pero no pudo, lo ví detenerse mientras me daba la espalda y flexionaba las rodillas. Me acerqué preocupado. -Willy... dejame ayudarte si?
Lo sostube de los hombros y miré hacia abajo, su pantalón se notaba húmedo. No comprendo qué es lo que pasa, Willy comenzó a quejarse mientras me evitaba, yo estaba super nervioso. -¡Willy! Pero qué...? -Intenté ayudarlo, pero me pateaba con una fuerza que no era normal, definitivamente no. Igualmente logré acercarme para ayudarlo, era claro que no se podía levantar, y no sé si lo pueda cargar, así que elegí recostarlo sobre en pasto.
ESTÁS LEYENDO
WIGETTA LOVE ¿UN PEQUEÑO AMOR MÁS?
FanfictionAcompaña a Vegetta y Willy en su nueva aventura como pareja, comenzando todo de una manera inesperada por la llegada de Zeus, quien les traera problemas a nuestros protagonistas. Aventurate por estas paginas para descubrir lo que el destino les tie...