WIGETTA LOVE ¿UN PEQUEÑO AMOR MÁS?

CAPÍTULO 20

Zeus se había quedado inconciente, pero su cuerpo comenzaba ya a regenerarse por el rayo que caía sobre sus pequeñas, debiles y quemadas escamas. Sus heridas se cerraron, sin embargo no abrió los ojos, pues su energía no se había recuperado del todo, y el rayo de luz blanca había desaparecido, Vegetta no quería mal gastar su energía.

Willy acarició la frente de Zeus, dejandolo descansar entre sus brazos, levantó la mirada, observando la profunda mirada de la obscura criatura con alas, que mostraba sus intimidantes garras, impaciente por que llegara el momento en que Willy diera a luz, sin embargo ese momento se tardó mas de lo que esperaban.

-Vegetta... se... que no eres un monstruo en realidad y se lo que dije... pero no puedes pasar el resto de tu vida así, tus amigos te necesitan, tus hijos te necesitan, yo te necesito... -Murmuró dejando que unas pequeñas lagrimas se resbalaran por sus mejillas una vez mas, dejando a Vegetta anonadado con el verde de sus ojos tristes y desesperados.

-Lo hecho, hecho esta, ¿Crees que con una simple disculpa todo se olvida? Arriesgue todo por tu patetica vida en mas de una ocación, intenté ser una buena pareja para tí, un buen padre para Zeus... abandone mi hogar para quedarme contigo toda mi vida, deje de ver a mi familia por estar contigo, ¿Y así es como me lo agradeces? Pedazo de escoria... -Gruñó con odio y desden en su voz, clavando sus garras en la piedra roja del Nether, haciendo que el menor sintiera temblar el suelo debajo de sus pies.

Y tenía razón, Willy se quedó sorprendido ante las palabras del dragón, todo este tiempo... todo lo que hizo fue por él, todo lo que sacrificó lo hizo por él, todo el tiempo... todo el tiempo cumplia sus caprichos, nunca hubo un momento en el que no fuera así.

De pronto, varias imagenes pasaron por la mente del semi dios, en cuestion de un solo segundo.

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-Calma Vegetta, lo tengo todo controlado.
-¿Controlado? ¡Pero si la cosina es un verdadero desastre!
-Valdrá la pena, estoy haciendo algo que no te esperabas Vegetta.

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Tranquilo Willy, sabes que estoy contigo compañero... -Estaba más nervioso que nunca, él sólo se quejaba a tal grado en el que se desmayó en mis brazos. Intenté levantarlo pero me fué inutil. De un momento a otro el ambiente cambió, se empezó a escuchar un gruñido por todas partes, el viento se hizo más fuerte y más helado, yo sólo protegía a Willy ante todo peligro.

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-C-Creí que no vendrías, y... Y yo tenía mucho miedo, p-per... -Vegetta lo interrumpió, haciendo que se callara sólo con una seña. Lo que más le importaba era sacar a su... "amigo" de este lugar, pero la única manera era matando a su oponente. -Willy, escúchame, escúchame. Tienes que buscar un lugar seguro, si algo les llega a pasar... -Y fué cuando se dió cuenta de las vendas al rededor del abdomen de Willy, lo cual lo sorprendió.

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-Oye... niño, ¿Estas bien?

-Eh... -Abrió bien los ojos, logrando ver al niño que lo habia ayudado, de inmediato intentó huir, pero estaba tan lastimado que apenas sentía el cuerpo.

-¡Ay! -Gritó adolorido.

-No te muevas tanto, estabas muy mal cuando te encontre -Murmuró, mirando a detalle el cuerpo del herido, le habia tenido que quitar la pesada armadura que traía, y la camisa, a decir verdad, a pesar de tener 10 años tenia bien desarrollados los músculos, y eso le daba curiosidad al semi dios.

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-Se ríe como tú -Rió suavemente mientras se acomodaba en la cama.

-Es que es todo un hombre como su padre -Fué a recoger el biberón. -Y como tú. -Sonrió mirando de nuevo al chico de verde.