WIGETTA LOVE ¿UN PEQUEÑO AMOR MÁS?

CAPÍTULO 19

Ojalá este capítulo no quede tan corto, espero que lo disfruten.

<3

El plan de Willy estaba funcionando, logró llegar al otro lado de la isla flotante del End sin que el dragón se diera cuenta, pues seguía tratando de romper aquella barrera de piedra con la idea de que su presa se encontraba del otro lado de esta.

Mientras tanto, el pequeño Zeus se recuperaba del golpe que se llevó en la espalda al chocar con uno de los pilares, su cuerpo en esta forma era mas resistente y mas fuerte que el otro, por lo que solo con sacudir su cuerpo estaba como nuevo. Un olor extraño y familiar llegó a su nariz, y comenzó a caminar en sus cuatro patitas para seguirlo.

Willy se dejó caer sobre el suelo, bien oculto en una cueva pequeña que hizo para protegerse a él y a sus niños. Su respiración era agitada y su cuerpo estaba cubierto de sudor, era cierto que no había hecho mucho pero estar preñado le hacia gastar demaciado rapido su energía. Se limpió las lágrimas de los ojos y se quedó sentado, escuchando con temor los fuertes golpes que el dragón daba en la barrera de piedra, que se rompía cada vez más y más, las puas no habían servido de mucho.

Escuchó un pequeño golpeteo a un lado de donde él se encontraba, llamando su atencion de inmediato, creyendo que estaba perdido, que no había salvación para él. Pero no era tanto así, cuando se logró hacer un orificio en la piedra pudo ver las pequeñas garritas de Zeus, quien lo había intentado atacar hace un par de minutos, pero esta vez no venía con esas intenciones. Willy retrocedió cuando el pequeño dragonsito entró en la cueva, mirandole con curiosidad y olfateandolo, como reconociendolo lentamente.

Vegetta se detuvo ya cuando estaba adolorido y la barrera estaba destruida, revelando que su bocadillo no se encontraba ya. Soltó un fuerte y furioso rugido, haciendo que Willy se aterrara y Zeus se acurrucara a la fuerza entre sus brazos.

El gran dragón extendió sus alas y volvió a rugir con fuerza, haciendo que se escuchara un eco por todos lados.

—Q-Quedate aquí Zeus... —Murmuró temeroso, al notar que su bebé parecía tener ya algo de miedo hacia su padre. Se levantó dejando al dragonsito en el suelo, pero este se aferró a la idea de seguirlo en silencio, buscando ser protegido de su enojado padre.

Willy no se dio cuenta de aquello, pues poco quería mirar a su hijo en ese estado, le daba terror y una corriente extraña al verlo así.

Vegetta se encontraba en los cielos, vigilando y buscando con la mirada a su presa, facil podía ordenarles eso a los enderman, pero quería hacer su trabajo él mismo, él mismo terminaría por confirmar lo que Willy pensaba de él,  que era un monstruo, un fenómeno y un asesino sin sentimientos.

Willy salió lentamente de la cueva, observando con miedo al rededor para verificar que no estuviera ahí, pero era erroneo, de inmediato fué visto por Vegetta y este voló veloz hacia su dirección, estirando sus patas delanteras para atraparlo entre sus garras cual aguila. Justo en el segundo en que estuvo por tocarlo, se escuchó el impacto de sus garras contra la piedra, que protegía a Willy en forma de una pared. Pero esta solo serviría para detenerlo, por lo que desapareció cuando el dragón se detuvo sobre el suelo.

Willy, nervioso y temblando, observó a su atacante, con miedo de que se lo tragara o lo asesinara antes de que pudiera hablar.

—¡E-Escucha! Detente... —Logró decir con la voz entre cortada, levantando sus manos frente a él, como si eso fuera a detenerlo de hacer algo en su contra. El lider enderman se quedó en silencio, ¿Dandole el derecho a hablar a su bocadillo antes de ser comido? No realmente, como antes sucedio, se había perdido en el infinito significado indesifrable de los ojos de Willy, que seguían reflejando miedo e inseguridad. Pero para él era mas bien... ningun sentimiento.