Antes que nada, lo que llevaba del capítulo fue borrado, y por eso he tardado mas en traerles el capítulo 11 T^T
••••Narra Vegetta••••
Habían pasado dos meses, 63 días exactamente en los que Zeus no dejaba de llorar en busca de atención, el pobre de mi Willy andaba por todos lados cuidandolo, pero no es culpa mia. "Vegetta!! Así no se sostiene al niño" "Vegetta!! El pañal esta al reves!!" "Vegetta deja de beberte los biberones de Zeus!!" Y la ultima ni siquiera fui yo, fue Vakypandy.
No me dejaba cuidar al niño, y a consecuencia de eso estaba mas cansado que nunca en su vida. Creo que ni siquiera dejaba que Trotuman le cambiara el pañal, pero que enojón.
Ahora mismo veía dormir a mi amado junto a mi, acurrucado en mi pecho, con el cabello alborotado y con una cobija tapando nuestros cuerpos desnudos. Tenía el brazo izquierdo rodeando su cintura, y la mano izquierda acariciando su cabello con suavidad, esperando a que despertara para el viaje que haríamos hoy. Iríamos a visitar a nuestro amigo Luzu, a su castillo¹ del otro lado del enorme bosque que nos separaba.
—Willy... —Murmuré intentando despertarlo, la escena se veía de lo mas romantica, pero urgía que despertara porque a mi brazo se le cortaba la circulacion.
—Willy... Willyto...—Lo llamaba mientras lo movia un poco, pero este seguia dormido.—Chiqui... Willy!! —Fué ahí cuando despertó.
—¡¿Que Vegetta?! ¿¡que!? —Reí al mismo tiempo que lo hacia levantarse, estara cansado y todo pero no quiero tener el brazo morado sabes, aunque sea el mejor color.
—Ve a alimentar a mi hijo, porque creo que es pecado que yo lo haga —Dije bromeando. Willy se levanto mientras yo solo lo miraba, y sonreí al ver su lindo traserito, de sus piernas escurría un líquido blanco.
—Fué divertido lo de anoche ¿No crees? —Dije riendo y haciendolo sonrojar. Me levante dejando ver todo mi esculpido cuerpo, camine sin vergüenza hacia el baño. —Soy una bestia parda.
—Eres un presumido —Murmuró Willy, sabía que me estaba siguiendo porque escuchaba sus pasos. Y sabia tambien a que se refería.
—Tú eres hermoso, pequeño —Dije deteniendome y volteando a verlo, este tenia la mirada baja, donde estaba la cicatriz en medio de su vientre.
—Lo dices porque debes hacerlo, no porque sea cierto.
—Pero Willy, no pienses en eso como un defecto, piensa en que es un recuerdo del día que nació nuestro pequeño. Se que ese día tal vez no fué el mas perfecto de todos, pero he aprendido que la vida nunca es perfecta, nunca es simetrica como a mi me gustaria, pero sabes que, asi esta bien para mi. Nada en ti tiene algo malo. Ironicamente creo que llegaste a mi vida a destruir mi simetría, cuando eres lo mas hermoso que he visto. —Esta era de mas veces en mas que me ponia cursi, pero si se trataba de Willy hago lo que sea, hasta ir con vestido rosa el resto de mi vida.
Lo vi desviar un poco la mirada, pero esta vez sabía que no ocultaba lagrimas, si no una tierna sonrisa. Lo abrace mientras volvia a sonreir.
—Vistete mientras yo me baño y atiendes a Zeus ¿Vale? —Dije mirando las paredes agrietadas, pasa cada vez que llora, y es que se escucha desde aqui su llanto.
—Voy —Dijo él, separandose de mi abrazo y llendo por su ropa.
••••Narrador••••
Ahora mismo, se encontraban todos de camino al otro lado del bosque, pues como dijeron, iban a visitar a Luzu, que vivía un poco lejos del pueblo donde estaban. Vegetta se encontraba sobre Vicente, Willy estaba en otro caballo mientras cargaba a su, por ahora dormido, bebé. Trotuman y Vakypandy no formaban parte de este pequeño viaje familiar, pues decidieron quedarse en casa mientras ellos iban a visitar a su amigo. Querian presentarle a Zeus, no habian podido hacerlo debido a la distancia, sin embargo Luzu ya estaba enterado del nacimiento de su pequeño "sobrino".
—Quitale eso al niño, Willy, se ve mal —Regañó el mayor, mientras sostenia el mapa en sus manos.
—Estas celoso de no tener un disfraz de tortuga —Protestó defendiendose, abrazando cariñoso al pequeño dormilón. —Además, es mi hijo, lo puedo vestir como se me de la gana. —Dijo orgulloso de que su pequeño portara un trajesito de tortuga.
—Olvidas que también es mi hijo —Al parecer iban por buen camino, guardó el mapa en su mochila.
—Es mas mio que tuyo, o quieres que te recuerde... ¿Quién sufrió de contantes vómitos cada mañana durante semanas? ¿Quién tenía que tolerar los antojos cada media hora? ¿Quién cargó con él durante nueve meses? ¿Quién... —Fué interrumpido rápidamente.
—Calla Willy, recuerda quien te lo dejo ahi en primer lugar —Apenas terminó de decir eso y lo miró con una picara sonrisa. — ¿Señor Vino-rex?
Hubo un silencio de parte de Willy, quien lo miraba con el ceño fruncido y la cara semi roja ante aquel recordatorio.
—Aunque... ¿Sabes algo? Me hubiera encantado verte mientras estabas embarazado —Murmuró con algo de lastima, pues recordaba que Willy habia estado encerrado en su habitacion durante todo su embarazo, sentia como si estuviera muerto porque no hacia ruido ni nada por el estilo. Como si estuviera prisionero. Willy se sonrojó, mirando hacia otro lado, evitando asi el contacto visual.
—Pues que sepas que no volverá a pasar —Dijo tan duro como su timida voz le permitía, como si no fuera a permitirle hacer el amor a partir de ahora y durante el resto de sus vidas. —Te me acercas y te corto la polla.
Vegetta rió ante la ridicula amenaza de su novio. —¿Apostamos? —Pregunto en un murmullo. Haciendo estremecer al semi dios ante su tono de voz, y aun asi trató de sonar enfadado y seguro de sus palabras.
—No, no te dejare tocarme, pringado.
—¡Esa es la actitud, Willy! —Rió, y de pura suerte su grito no despertó al bebé. Pero si hizo reír a Willy por primera vez en todo el día.
El camino al castillo de Luzu era bastante largo, por lo que al oscureser tuvieron que quedarse a dormir en una casa improvisada que construyó Vegetta, Willy se quejó de que cargando al niño no podía construir, excusas, excusas. Y como era peligroso quedarse a dormir afuera, no tuvo mas que ponerse manos a la obra para construir lo mas rápido que podía. Al terminar la construcción, Willy se quedó en espera a que su pareja regresara, tenia que volver con lana para hacer las camas donde dormirían esa noche. Y mientras tanto no perdía el tiempo, miraba a los caballos caminar serca de la casa, mientras daba leche a su bebé. En Minecraftia, varios hombres podían dar a luz, y era visto de lo mas normal por las personas, y como consecuencia también desarrollaban la capacidad de poder alimentarlos en caso de que no consigan leche, en otras palabras, si, podían amamantar. Pero a diferencia de las mujeres, solo en cantidades mínimas. Ademas de que para Willy era muy penoso hacerlo. Pero los biberones se habian acabado "por arte de magia", y su niño estaba exigiendoles comida, no tuvo mas opcion que hacer lo que tanta vergüenza le daba.
Un capítulo cortillo, mas o menos restaure lo que tenía ya escrito ¾ fue lo que recuperé 'w'
Ojala les haya gustado, si tienen alguna duda, queja, sugerencia, spam, pregunta o lo que sea xD dejenlo en los comentarios <3
¹: Como dije antes, la historia no esta basada en ninguna serie de los chicos, asi que hice que Luzu fuera un rey ^^ y Lanita su futura reina.
Dulces lunas
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WIGETTA LOVE ¿UN PEQUEÑO AMOR MÁS?
FanfictionAcompaña a Vegetta y Willy en su nueva aventura como pareja, comenzando todo de una manera inesperada por la llegada de Zeus, quien les traera problemas a nuestros protagonistas. Aventurate por estas paginas para descubrir lo que el destino les tie...