WIGETTA LOVE ¿UN PEQUEÑO AMOR MÁS?

CAPÍTULO 7

El beso tomaba ritmo de un momento íntimo entre los dos, a pesar de que las mejillas de Willy se mancharon con la sangre del dragón, eso no lograba apagar la inevitable llama que se había creado en sus cuerpos. Sus manos deseosas, temerosas, buscando impacientes por el cuerpo del otro, con ganas de acallar la timidez y distancia entre los dos, con ganas de hacerce uno en cuerpo y alma.

Las fuertes manos del guerrero levantaron lentamente al semi dios, que se aferraba con los brazos a su cuello y con las piernas a su cintura, y este, sin protestar, continuó con el pequeño juego que habían comenzado ya.

Parecía que hace solo segundos eran unos completos desconocidos para ellos, y ahora de abrazaban y besaban apasionadamente dejándose llevar por el calor en sus cuerpos que los obligaba a seguir, y solo a seguir.

Pronto, las ropas del menor comenzaron a ser arrancadas de su cuerpo, por Vegetta, que no podía aguantar mas las ganas de demostrarle a este pequeño cuanto lo amaba, y cuanto habia esperado para demostrarselo finalmente cara a cara.

De un momento a otro se encontraban desnudos, Willy se encontraba sentado en la tina, con Vegetta entre sus piernas, juntos los dos y con el agua cubriendo sus cuerpos, que no podian estar mas serca de lo que ya estaban, los brazos de Willy rodeaban el cuello de Vegetta, mientras este se hacia espacio nuevamente en el delicado cuerpo de su "compañero".

Al sentirlo, Willy se asustó, apretando mas fuerte el agarre que tenia a Vegetta.

-¡E-Espera! -Gritó llamando su atención.

-¿Qué pasa? ¿No quieres hacerlo? -Preguntó frunciendo el ceño, se había excitado demasiado, no podía dar marcha atrás, quería entrar en él.

-S-... p-pero.... -No pudo terminar de hablar, pues Vegetta no aguantaba las ganas de hacerlo suyo, y comenzó a hacerse paso en ese estrecho sitio. Haciendo que cerrara los ojos con fuerza y se mordiera los labios mientras sentía como se introducía lentamente, no le dolía, eso era un hecho, pero si le causaba una sensación de miedo. Es decir, ¿Qué tal que vuelve a quedar preñado? Pero eso ya no importaba, olvidó todos sus miedos en cuanto el miembro erecto de su compañero comenzó a hacer su trabajo, dándole placer con cada suave movimiento que hacía, provocando que los gemidos comenzaran a salir.

Los gemidos aumentaban conforme las embestidas hacían lo suyo, el sudor se convinaba con el agua, haciéndolos relucir a ambos, mientras seguían debajo de este hechizo de amor repentino, que los llevó a este momento intimo.

-Ve-Vegetta... -Murmuró entre gemidos, estaban a un ritmo lento, pero sabía que demostraba todo su cariño, amor y sobre todo proteccion, no, no protección de "esa".

-Solo dilo... di que me amas -Susurró en su oido, mientras lo rodeaba con los brazos firmemente.

-N... -Iba a negarse, pero Vegetra al darse cuenta de ello, comenzó a darle con mas fuerza, haciendo que los gemidos se atascaran todos a la vez en su garganta, dejando salir un grito fuerte, podria ser interpretado como de miedo, pero en realidad el semi dios estaba delirando por el placer.

-¿Sigues sin querer hablar eh? -Murmuró, aumentando notoriamente la velocidad de sus movimientos, colocando ambas manos en la cintura de Willy y levantandolo un poco para tener mas acceso a él.

Los gemidos se convirtieron en gritos ahogados por el placer, sus piernas abrazaban fuertemente a Vegetta. Era obvio que no podia hablar, apenas tenía tiempo para respirar, y es que como iba a hacerlo, si se lo estaba follando una bestia, que lo daba todo ahora.

No había manera en la que pudiera hacerlo más rápido o más fuerte. El rostro de Willy estaba rojo a mas no poder, no podía controlar su cuerpo o sus palabras, pero algo era seguro, si pudiera hacerlo gritaría a todo pulmón cuanto amaba a Vegetta en el fondo. Sin embargo su mente sólo pensaba en una cosa ahora, que tomó control de su boca.
-¡A-Ah! ¡¡Más!!... ¡Quiero más! -Gritó mientras luchaba para no correrse todavia, no quería terminar tan rápido.

Vegetta sonrió al escucharlo, era verdad que no podía dar aun más de lo que ya daba, pero daba su mayor esfuerzo por darle todo el placer posible a Willy, al menos antes de que llegaran a su punto más caliente, que sería el orgasmo.

No tardó mucho en terminar, Willy estaba tan agotado que apenas tenía fuerzas para respirar agitada y bruscamente buscando recuperar el aliento, y ni hablar de Vegetta, estaba tan cansado que podría quedarse a dormir sobre Willy en la tina toda la noche. Salió suavemente del menor, que se encontraba ya casi dormido entre sus brazos.

-La mejor ducha de todas... -Susurró el chico dragón.

Lo tomó en sus brazos cual bebé, se levantó saliendo con mucho cuidado de la tina. Recogió su ropa y lo vistió, no sin antes secarlo. Aunque Willy seguía medio despierto, le gustaba pensar que era su pequeño niño dormilón.

Una vez que estuvieron vestidos, salió cargándolo todavía, llevándolo a la habitacion, donde ya se escuchaban murmullos. No sin antes curar sus heridas. Lo primero que pensó Vegetta era que Trotuman o Vakypandy ya habian encontrado al bebé durmiendo, o algo por el estilo. Y era justo eso, al llegar a la habitacion, vió a las dos mascotas, maravilladas por la ternura del pequeño Semi dragón.

-¡Es la cosita más bonita! -Dijo Vakypandy, emocionada de ver al nuevo miembro de la familia.

-¡Sshhh! Lo despertaras -Susurró Trotuman, que tambien estaba emocionado por el bebé. Ninguno de los dos se preguntó en ningun momento como era posible la existencia de este, pues ya lo sabían.

-Es idéntico a Vegetta -Dijo la cabra, ya en voz baja también.

-Tonterías, es todo a Willy ¿No ves? -Respondió la tortuga, cruzándose de brazos.

Vegetta entro en silencio, recostando a su querido... ¿Novio? En su cama, tapandolo con las cobijas, pues este ya se encontraba dormido.

-¡Vegetta! -Gritó Vakypandy, contenta de ver de nuevo a su dueño, y molestando a Trotuman por el sonido tan fuerte. Corrió hacia el saiyajin, dejándose abrazar por este, una vez que estuvieron serca.

-Tardaste mucho, creí que... creí...

-Pero si sólo fueron unas horas -Rió, acercándose a la cama donde ahora dormía su hijo.

-¿Cómo se llama? -Preguntó Trotuman, que era el mas emocionado en la habitación.

-Zeus, claro, Zeus de Luque Díaz -Sonrió orgulloso de que su hijo tuviera su apellido, y claro el de su madre también.

-Ya quiero ver que tan poderoso y fuerte será de grande -Murmuró el padre del bebé, acariciando el cabello de este. -Solo imaginenlo, la sangre un semi dios y un dragón corre por sus venas...

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Kon-nichiwa!! ^^
Se que no es un lemmon muy genial, pero creanme que es mas complicado de lo que parece 😨