WIGETTA LOVE ¿UN PEQUEÑO AMOR MÁS?

CAPÍTULO 16

¿Saben lo que se siente ser separado de algo de lo que dependes? ¿Una persona? ¿Un objeto? ¿Tu familia? Ese vacio increible que se formaba en el corazon y en el alma, estaba apoderandose de Vegetta, rey enderman, mitad dragon y mitad saiyajin, padre del pequeño Zeus y de un niño que quizas jamás conocería.
Se sentía culpable de ser el monstruo que siempre había sido, de ser la clase de criatura que el amor de su vida detesta y le aterra.

Se sentía basura.

Habían pasado ya tres meses desde que Willy se había ido junto con sus hijos, ese mismo día decidió volver al lugar a donde pertenecen los monstruos como él, alejandose del mundo en el que su familia se encontraba, regresando al sitio sombrio y escalofriante en el que él había nacido. El End, tierra de criaturas altas, delgadas y obscuras con la habilidad de teletransportarse, los enderman.

Trotuman y Vakypandy habían intentado detenerlo, sin embargo solo lograron ser heridos gravemente, por lo que durante estos tres meses no habían podido buscar a Willy antes de que Vegetta lo hiciera, no sabían exactamente de que era capaz, mucho menos estando cegado por la ira y la tristeza, Willy podía estar en peligro.

Willy había pasado todo este tiempo en una cueva que encontró, vivía junto con Zeus apartados de todos los demás, pues las nuevas "habilidades" de Zeus eran aun más peligrosas para las personas, cada noche Willy dormía con temor, con temor de que su hijo se transformara en un dragón y lo matara, sin embargo lo único que mostraba señal, hasta ahora, de ser un dragón era su cola y sus alas, que todos los días intentaba usar. Hace dos días había ido en busca de una bruja, con la esperanza de que le pudiera decir algo sobre el pequeño que crecía en su vientre, o de que pudiera "curar" a Zeus. Y para su buena, y mala suerte, una de las dos cosas si tuvo respuesta. Zeus no podía ser despojado de sus genes, era algo que solo con el tiempo podría ocurrir. Y respecto al bebé, Willy se sorprendió al saber que no solo era uno, si no que eran tres los pequeños que crecían en su vientre. Cada uno tenía la probabilidad de no ser un dragón, ya que estos sólo pueden tener dos hijos, en este caso Zeus y... habrá que descubrirlo.

Un fuerte rugido se escuchó desde lo más alto del End, haciendo que todas las criaturas que se encontraban presentes se quedaran en silencio, su líder estaba por hablar.

Unas grandes y obscuras alas se divisaron en el cielo, el gran y fuerte cuerpo del dragón decendió lentamente, el brillo de sus ojos morados se veía a distancia de donde se encontraba.

Sus filosas garras se enterraron en la piedra amarillenta que dominaba el suelo del End, haciendo que en este aparecieran pequeñas grietas. Los enderman escuchaban atentos las ordenes de su líder, esta noche atacarían el mundo de los humanos, con la intencion de demostrarles a todos lo peligroso que era entrometerse en asuntos enderman, lo peligroso que era entrometerse en asuntos enderman. Willy lo había visto como un monstruo, entonces en eso se convertiría, su lado dragón no lo dejaba pensar, no lo dejaba razonar y mucho menos tener piedad con alguien.

Cuando la primera noche cayó, el ejército enderman se hizo presente en todo lugar del mundo humano, habían desarrollado la habilidad de convertir con su mortal mordida, cada humano o animal que se viera sometido a esa mordida, se transformaría en uno de ellos.

Si yo soy un monstruo, entonces todos lo serán también.

Fueron las palabras del Rey ender.

••••Narra Willy••••

Miraba a Zeus desde la cueva, él estaba jugando con los bebés cerditos que andaban por aquí cerca, agitaba con emoción sus brasitos, siendo llevado sobre el lomo de uno de estos animales. Mientras tanto en mi cabeza existía una guerra interminable, no sabía si era correcto estar separado de Vegetta, ya no estaba seguro de nada, Zeus cada vez se volvía mas fuerte, incluso en algunos momentos es mas fuerte que yo. A veces duermo con el temor de que se transforme y me asesine, es patetico tenerle miedo a un hijo, y más siendo un pequeño bebé de medio año. Pero es inevitable, hace unas semanas comenzaron a aparecerle pequeñas garras, su cola se hizo puntiaguda y sus pequeñas alas cambiaron de tener diminutas escamas suaves, a escamas filosas.

Su parecido era cada vez más a Vegetta, su cabello obscureció levemente, haciendo resaltar el leve brillo de sus ojitos.

Deje de pensar en esas cosas cuando me di cuenta de que mi plato ya se encontraba vacio, me la había pasado comiendo todo el día casi todos los días, como por estres, y también por lo de mi embarazo, pero es mas el estres. Me levanté del suelo, dejando ver mi abultado vientre de tres meses, caminé hacia un cofre y busqué mas de comer. Cielos, creí que Zeus necesitaría mas comida que yo, pero juntando el estres, con tres pequeños que debo alimentar a parte de a mi, resulta en estar comiendo todo el día sin parar.

-Zeus, es hora de darte un baño bebé -Dije cuando termine mi plato. Me acerque y lo tomé entre mis brazos, notando que estaba manchado de lodo por andar gateando en el pasto toda la mañana.

Caminé hasta un pequeño lago que se encontraba cerca de donde nosotros vivíamos temporalmente. Se aferró a mis brazos, clavando levemente sus diminutas pero filosas garras en mi piel, y no negaré que dolía, pero tenía que ser tolerante con mi hijo. Me inqué frente al lago, le quite con mucho cuidado la ropa, ya que sus alas y su cola estorbaban, y no quería lastimarlo. Lo coloqué en el agua, que para nuestra suerte tenía un nivel bajo de profundidad en la orilla donde estabamos.

-Dejate bañar -Dije sosteniendolo evitando que se alejara de mi, no quiero que le ocurra algo estando en el agua, no sabe nadar.

Continué bañandolo, y de paso igual me bañé yo con él. No podía evitar reir cuando Zeus miraba con asombro mi vientre abultado y redondito, me senté haciendo que el agua cubriera la mitad de mi vientre, tomé a Zeus y lo acurruqué en mis brazos, dejando que colocara sus manitas en mi vientre. Suena tonto pero... siento que sabe de que se trata esto, apoyó su cabesita en mi panza, intentando rodearla con sus brasitos.

-¿Te gustaría tener hermanitas o hermanitos? -Pregunté riendo suave, él fue contagiado por mi risa.

Zeus es la unica familia que me queda, al igual que los tres bebés que espero. Y siento que debo de protegerlos a toda costa, incluso sobre mi seguridad, despues de todo eso es lo que hacen las mamás, protegen a sus hijos sin importar que.

Aunque me siento mal por hacerle esto a Zeus, me refiero a haberlo dejado sin papá por un trauma mio, pero se que si me esfuerzo puedo criarlo yo solo, a los cuatro.

Kon-nichiwa!! Nuevo capitulo con mucho salseito.

¿Que creen que pasara?

¿Nombres para los bebés?
(Serán dos niñas y un niño, para que sean dos y dos)

Estamos ya ante los ultimos capitulos de esta jermosa jistoria :)

Si gustan comentar con gusto respondere ^^

Dulces Lunas