WIGETTA LOVE ¿UN PEQUEÑO AMOR MÁS?

CAPÍTULO 8

-Mmm... pero... Willy no sabe que eres un dragón... ¿O si? -Interrogó Trotuman, cruzándose de brazos ante el saiyajin.

-No tiene que saberlo, él cree que sólo soy un Enderman, y eso es todo lo que diré -Murmuró, no pensaba decirle la verdad a Willy, temia que lo dejara al saber la clase de bestia que era.

-Pero entonces tu hijo también lo es, no puedes ocultarlo, Vegetta -Dijo Vakypandy, preocupandose.

-No tiene alas, o brillo en los ojos como yo, o garras -Dijo mirando a su hijo, temía que fuera un monstruo como él, pero se encargaría de mantenerlo en secreto.

-Pero si tiene cola y cabello puntiagudo -Lo cual lo hacía ver tierno mas que nada.
Vegetta rió. -Bueno, es todo un saiyajin como su padre -Dijo orgulloso, era sierto que Vegetta era mitad Ender Dragón y mitad saiyajin, ¿Cómo era posible? No pregunten, esto es Minecraftia.

Vegetta no solía ocultarle cosas a Willy, pero no podía enterarse de que era un Dragón, si lo hacía, quien sabe que pasaría entre ellos. Willy odia a los Dragones Enderman, por lo que Vegetta prefirió no decirle toda la verdad.

Y hablando de ustedes... ¿Dónde estaban hace unos minutos? -Preguntó Trotuman, cruzándose de brazos.

-Ehm... no es importante -Rió Vegetta, sabía que su respuesta no sería suficiente, así que tomó como excusa su cansancio y se separó del grupo. -Iré a dormir un rato, ustedes cuiden a Zeus...

-A la orden, Rey Vegetta -Dijo Vakypandy en tono de juego y burla, haciendo reír a la tortuga. Vegetta solo se limitó a caminar hacia su cama y recostarse.

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Pasados los días, Willy había recuperado la energía casi totalmente, mientras Vegetta se encontraba en el End, él se encargaba de cuidar a su bebé, aunque era cada vez más difícil; pues el pequeño desarrollaba rápidamente los poderes de su padre y de su madre. Lo cual les ocasionaría aun más problemas a ambos, pues pronto sería luna llena, lo que significa que tanto Vegetta como Zeus se transformarán en simios gigantes, causando una inevitable destrucción que probablemente acabaría con el pueblo. Por eso, ahora mismo Willy se encontraba empacando algunas cosas, tendrían que irse algunos días lejos de todos, era peligroso para el semi dios acompañarlos, pero no dejaría a su nueva familia por nada, aunque le cueste mantenerse con vida esa noche.

El frío estaba aumentando, y el sol se estaba escondiendo. Mas o menos a esta hora deberia de regresar Vegetta. Pensó Willy, no eran novios, desde su punto de vista, pero actuaban como los típicos padres cariñosos, lo que los hacia ver como verdaderos esposos, pues el cariño que se transmitían era verdadero, sin embargo no lo habían hecho "oficial".
Terminó de hacer las últimas maletas y se dirigió a la habitación de su pequeño, se encontraba bajo los cuidados de Trotuman, ya que Vakypandy no lograba tenerle paciencia, cuando no se trata de jugar y tontear con él. La puerta rechinó, haciendo que la tortuga y el bebé voltearan casi instantáneamente, estaban sentados en la alfombra jugando con unos bloques de juguete. Trotuman se levantó y tomó en brazos a su pequeño "sobrino". Sabía que hace horas que debía de estar dormido, pero el juego y las risas se lo impidieron.

-¿Qué hace despierto tan tarde? Te dije que lo durmieras -Murmuró con cansancio mientras se acercaba a ambos, no tenía intención de regañarle, es sólo que Vegetta estaba tardando demasiado y los nervios lo hacían parecer enfadado.

-Es que queríamos jugar -Dijo con timidez, mientras recostaba a Zeus en su cuna y lo mecía lentamente en esta.

-Sabes que es peligroso, aún no conocemos la fuerza que tiene, pudo haberte golpeado sin querer -Dijo mirando los juguetes destruidos que había en la habitación, eran de madera y hierro, Zeus los había destruido por accidente mientras jugaba con Trotuman.