CAPÍTULO 3

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Habían pasado al menos dos días, tiempo suficiente para entrenar día y noche sin detenerse. Justo ahora, Vegetta, estaba levantandose de la cama listo para buscar a ese Enderman, ¿Dos días son poco tiempo? Realmente no, esos días los pasó en el Nether, lo que es igual a meses y meses de entrenamiento.

Tomó mi armadura, espada, daga, hacha y todo lo necesario para ir y salvar a su compañero.

Es de día, y el lugar más probable donde podría estar un Enderman en estos momentos es el End. Caminó hacia el portal y se colocó el casco, este tenía un cristal que tapaba sus ojos.
Respiró profundamente y entró al portal, en ese momento su vista se volvió borrosa, un fuerte tono morado aparecía ante sus ojos y luego desapareció, dejandolo ver el frío y oscuro lugar al que había llegado. El End.

De inmediato llamó la atención de todos los enderman, sus rugidos se escucharon por todo el End, los destellos morados comenzaron a aparecer, al mismo tiempo que todos se lanzaban a atacarle, movía la espada atacando y matando a todo enderman que se acercaba. Había en el suelo y en las torres, los que estaban desde lo alto aparecían a su lado tratando de matarlo con su fuerte mordida, pero antes de que pudieran siquiera tocarlo los atravezaba velozmente con su confiable espada de diamante.
Pronto comenzaron a llegar aún más de ellos, un enderman le tomó desde la espalda por la capa y le levantó del suelo, su gran mandibula se abrió listo para morder su rostro y matarlo, pero justo en el momento en el que mordió, Vegetta desapareció, gracias a una ender perl que lanzó exitosamente hacia una de las torres. Logró aferrarse con la espada a la pared de la torre. Muchos enderman se teletransportan para atacar, dió una vuelta hacia atrás, al mismo tiempo que mientras caía, revanaba los cuellos ágilmente de todo enemigo.

Cayó de pie en el suelo, dejandolos a todos sin habla, los cuerpos y cabezas de enderman cayeron a su lado. La cantidad de aire casi nula lo hacía alterarse aún más y querer acabar con todos ellos de una buena vez.

Un gran rugido los aturdió a todos, haciendo que se quedaran quietos. Un intenzo escalofrío pasó por todo su cuerpo, dejandole sin aliento. Al momento en el que volteó, una enorme bestia lo tomó con sus gigantescas garras, elevandolo por los cielos con tal rapidez que incluso el viento le arrebató la espada de las manos. El dragón volvió a rugir con gran fuerza, daba bruscas y rápidas vueltas en el cielo, en una de esas vueltas soltó a Vegetta, lanzandolo contra la torre más alta que había. No tuvo tiempo de reaccionar y chocó contra ella, fué suerte que traía la armadura que no se rompió todos los huesos.
Caía al suelo, Vegetta tenía que pensar rápido, unos metros más e impactaría de muerte.
Metió la mano en un pequeño bolsillo de su mochila y rápidamente lanzó una ender perl hacia el suelo, segundos después, un frío intenso lo rodeó y apareció de pie en el suelo, casi intacto.

El dragón atacó con rapidez, derribando y lanzando por los aires a Vegetta.
Pero las instenciones de este héroe eran más fuertes que cualquier enemigo al que se tuviera que enfrentar.

Logró caer de pie, justo a un lado de la torre más baja del End. Tomó su arco bien tallado en madera de roble, con la mejor cuerda de araña que tenía y lanzó una flecha, dando justo en la base del cristal. De inmediato se cubrió con la armadura de diamante, evitando ser dañado o lanzado de la exploción.

El dragón bajó desde los cielos y se detuvo justo delante de él, con una pose de dominio y frialdad pura reflejada en el brillo morado de sus ojos, y en su oscura, pero liza piel escamosa que se extendia desde su cabeza hasta la punta de la cola. El ya dicho; destello de sus ojos, era de un color morado tan frio y único que era facil perderse en el vasío de estos. Sus garras y filosos dientes aún goteaban sangre, se nota que de su último y muy resiente combate antes de este.

Una fuerte y grave voz silenció a todos los endermans que gruñían y gritaban dejando casi sordo a Vegetta. Era el mismo dragón el que ahora le hablaba a su contrincante de cabello puntiagudo cual saiyajin y ojos morados cual enderman.

WIGETTA LOVE ¿UN PEQUEÑO AMOR MÁS?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora