WIGETTA LOVE ¿UN PEQUEÑO AMOR MÁS?

CAPÍTULO 18

Willy eligió entregarse a los enderman, estaba claro que no podía pelear estando embarazado, su cuerpo no era tan agil y fuerte como solia ser, y no queria poner en peligro a sus bebés, aunque claro, entregarse tambien era peligroso, pero no estaba expuesto a golpes... o eso esperaba.

Sintió el frio oxigeno del End entrar en sus pulmones violentamente, sus manos apretaron su camisa sobre su vientre, con la intención de protegerlo ante todo peligro que se presente. El dragón se percató de su presencia, y al instante voló rapidamente hasta su ubicacion. Sin darse cuenta chocó su cola con Zeus, que se encontraba cayendo, pero esa accion dejo que pudiera sujetarse de la cola de su padre.

El dragón se detuvo frente a los enderman que traian a Willy sujetado de los brazos, este miró con temor a Vegetta. Sus ojos se encontraron en medio de la obscuridad, y como si algo los obligara a mirarse durante largo tiempo, se quedaron atrapados en la mirada del otro durante largos segundos, casi minutos. Los timidos ojos verdes y puros de Willy dejaban ver la fuerza de su alma en esos monentos, logrando cautivar a los grandes, brillanted y penetrantes ojos de la bestia frente a él, que por primera vez en esa transformacion, se mostraban indefensos ante el menor. Como si toda esa fuerza y ese rencor fuera apartado solo por su presencia, como si sus demonios internos fueran acorralados por la dulce mirada de su pareja, dejando en claro que dentro de esa bestia seguía existiendo el mismo presumido, orgulloso y bodadoso hombre del que se había enamorado. Y dejando tambien en claro que sus acciones hacian que su pareja se aterrara, pues los ojos de Willy demostraban tambien el miedo qué sentía al ver así al amor de su vida.

Ambos podían ver mas allá de lo qué estaba escrito en sus ojos, unos recuerdos veloces llegaron a sus mentes, recuerdos de los momentos que habían compartido juntos, no solo como pareja o amantes o sea lo que sea que eran, también como amigos, como compañeros y como almas gemelas. Todas esas risas, esas sonrisas, las lagrimas que fueron derramadas, las aventuras que fueron escritas para despues contarlas, todas esas veces en las que se acostaban sobre el pasto a ver las estrellas y a pensar sobre su futuro. Todos esos besos y abrazos, todos los encuentros intimos que tuvieron, absolutamente todo lo que habían vivido estaba pasando por la mente de ambos, incluyendo los malos momentos tambien.

Lentamente, la mano temblorosa de Willy se levantó, y se fue acercando sin prisa hasta el rostro del dragón, sintiendo su caliente respiranción en la palma de su mano, para luego tocar las duras escamas de su ocico, este cerró sus ojos, dejandose acariciar la nariz por el semi dios.

Una pequeña sonrisa estaba a punto de salir, pero lamentablemente esa tranquilidad fue interrumpida por Zeus, quien al ver a su madre, y no reconocerlo, no dudó en saltar sobre su pecho y atacarlo, haciendo que este se separara de Vegetta y cayera al suelo de un solo golpe. Vegetta perdió de nuevo el control de su nentw y cuerpo, para volver a ser el mismo ser frio y sin sentimientos de hace unos momentos, sin poder reconocer a Willy tampoco. Este rugió con fuerza, haciendo retumbar los oidos de Willy a tal grado que casi los sentía sangrar, sus ojos volvieron a llenarse de lagrimas y sus cuerpo a temblar debajo del dragonsito que lo miraba amenazante.

—¡V-Vegetta! ¡Zeus! —Gritó aterrado, estaba por ser asesinado por su familia, no podía rendirse asi, pero tampoco podía lastimarlos, a ninguno de los dos. Zeus estuvo por morder su rostro, pero Vegetta lo tomó a tiempo con su cola, haciendo que este se separara de SU presa.

A paso lento e intimidante, el depredador se acercaba paciente a su presa, que no dejaba de llorar y temblar bajo el cuerpo de este.

—Porfavor... no lo hagas... Vegetta —Suplica, mas sin embargo lo unico que gana es un gruñido de parte del mayor, dando a entender que sería hoy su bocadillo.

Con las pocas fuerzas que tenía logró levantarse, y correr lo mas rapido y lejos que pudo. Algo tenía que hacer para que lo dejara en paz, o al menos a Zeus. Se detuvo, estando acorralado contra uno de los pilares de obsidiana, no tenía ya lugar a donde ir, Vegetta lo tenía atrapado junto con Zeus, terminaría siendo comida de dragón.

Los filosos dientes del mayor se acercaron con la intención de deborar a su presa, una fuerte corriente de energía paso violentamente por el cuerpo de Willy hasta su garganta, dejandole hablar ante el miedo.

—¡Detente! —Gritó levantando sus manos por reflejo, lo que no sabía era que había provocado que las piedras amarillentas debajo de Vegetta se levantaran, creando una pared que protegía a Willy por todos los angulos posibles, usando así sus poderes sobre la tierra por primera vez en muchos años. 

Vegetta retrocedió semi desorientado y adolorido por el golpe que recibio en el ocico. Zeus miró confundido y asustado a su padre, se acercó queriendo ayudarlo o ver su curiosa herida, pero este era demaciado orgulloso como para permitir eso, así que en un movimiento brusco empujó a Zeus con su cola, alejandolo de él y dejando su cuerpo aun mas adolirido que su rostro.

Unos chillidos se escucharon de parte de la cria, pero su padre solo se concentró en derribar aquella pared de piedra para desgarrar a su presa.

Willy temblaba de terror por cada golpe que se escuchaba en la pared, eran fuertes, lograban hacer que casi se rompiera la pared. Sin embargo asi como aparecian las grietas, asi de rapido lograba sanarlas, pero no podía seguir haciendo eso el resto de su vida.

El dragón golpeaba con fuerza la pared, utilizando todo su cuerpo para poder derribarla. El piso temblaba, y hacia mas dificil que su pobre e inocente presa se concentrara para seguir protegiendose, algo tenía que surgir.

—V-Veg... Vegetta... —Murmuró con lagrimas en los ojos, sintiendo ya que este era su fin, el suyo y el de sus bebés, o al menos del que no fuera un dragón. Pero tal y como si fuera obra de magia, Zeus logró levantarse, corrió hacia su padre con torpeza y mordió su cola por maldad, una pequeña e inofenciva venganza era lo que hizo, le molestaba que no le prestaran atencion.

Vegetta dejó de golpear la pared, para enfocarse en su hijo. Era obvio que la mordida poco le había dañado, pues Zeus apenas si tiene 4 dientes, pero tenía que darse a respetar. Fue entonces cuando una profunda e intimidante voz se hizo escuchar en todo el End.

—No te atrevas a desafiarme, pequeño estorbo —Dijo fijando su mirada a la inocente criaturita que se encontraba mirandole, no se sentía culpable, siendo un bebé todo era un juego para él, por lo que poca atención puso en las palabras, y acciones, de su padre.

Esto dio un tiempo de escasos segundos a Willy para pensar en un plan, que lentamente se estaba formulando en su mente.

Puso manos a la obra, comenzando a mover fragmentos de piedra a su al rededor, protegiendose, por ahora, con una sola capa de filosas puas que solo lo ayudarian temporalmente, mientras el se encargaba de crear un agujero en la piedra que lo ayudara a escapar para cuando Vegetta lograra romper la pared y las puas de piedra.

—Apartate —Dijo molesto, dejando a su cría de lado mientras continuaba con su trabajo, obviamente bajo el control de "sus demonios".

Pero Zeus no estaba dispuesto a obedecer, su curiosidad y su inocencia de niño pequeño lo obligaban a querer jugar con su padre, a pesar de lo que le había hecho.

—Largate de aqui Zeus —Lo empujó esta vez con mas fuerza, haciendolo chocar con uno de los pilares.

Y mientras tanto el plan de Willy seguía en marcha.

El tunel llevaba al otro lado del End, casi en el borde de la isla, logró llegar a salvo, mientras que el tunel se cerraba a sus espaldas, solo para no levantar sospechas.

No queria pelear, ni tampoco queria morir, entonces podía proponerle una oferta a Vegetta, que conociendolo aceptará.

¡MADRE MÍA! DOS CAPITULOS EN UN DIA!
¡AMARME! OKNO XD

ESTO SE DEBE POR DOS RAZONES

1: Es domingo ya y en la semana no tendre tiempo de conectarme XD

2: Alguien me puso a trabajar XD

No se acostumbren a que las concienta 7u7

Dulces Lunas