Capítulo 1

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Era Lunes, principio de semana. Pero allí en Londres, no hacía tan buen tiempo como lo había hecho en Sicilia. Ya se encontraban de vuelta, después de todo el jaleo que se había originado. Los novios, se encontraban de luna de miel en una paradisiaca isla mientras que ellas volvían a sus trabajos. Bueno, ahora le tocaba a Marta de coger sus vacaciones... Esperaba que le sirvieran para algo, por que desde la boda que no era la misma.

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-¡Buenos días! -Interrumpió Susan alegre y con revistas en las manos.

-Hola -La saludó animada Karolaine -. ¿Qué llevas ahí?

-Revistas del corazón.... -Soltó en un susurro y con aire travieso.

-¡OH, dame alguna -Pidió nerviosa. Sabía que saldrían un montón de artículos, hablando del extraño enlace de su amiga-. ¡Madre de dios, si que hay fotos de la boda!

-Como para no haberlas, después de todo lo que montemos -Soltó con un deje de sarcasmo-. ¿Y Marta, no ha llegado aún? También sale en ellas, cuando Marcus se la lleva en sus hombros.

-Ni idea, es raro que aún no haya llegado.

Fueron interrumpidas por la llegada de Thom.

-¡Buenos días mis sirvientas! -Saludó con tono alegre-. Ya no hay ningún motivo para que no obedezcáis mis órdenes... No nos encontramos en Sicilia, volvemos a estar en mi querida Londres en donde yo dirijo, así que a trabajar...

-¿Desde cuando te has vuelto un negrero como jefe? -Preguntó con burla y sin miedo Susan.

-Desde que me tratasteis como a un saco de pulgas... -Señaló divertido.

-Nos tienes que comprender -Se atrevió a observar Karolaine-. Estabas en el bando del novio, aquello equivalía al lado del enemigo... Y hay que señalar, que tampoco hiciste nada por demostrarnos tu apoyo. Más bien fue tú mujer, quien nos apoyó... -Señaló al final con sonrisa torcida.

-No me enfadéis, chicas... -Las amenazó en broma-. ¿Por cierto, sabéis en dónde se halla mi queridísimo doberman?

-Aún no ha llegado.

-No creo que a Marta le guste ese apodo...

-¿Qué apodo? -Preguntó curiosa la chica nada más aparecer.

-Ninguno... -Se apresuró a señalar Thom-. ¿Y qué horas son estas de llegar? -Observó desenfadado.

-¿Perdona? -Lo encaró Marta-. Solo llego veinte minutos tarde, y si mal no recuerdo en cinco años que llevo trabajando aquí, creo que es la primera vez que llego tarde...

-Veis como le queda como un guante mi apodo -Señaló divertido, haciendo que Susan y Karolaine rieran ante la broma del hombre.

-¿Os ocurre algo? -Preguntó Marta en un gruñido.

-No, pero es obvio que a ti sí -Señaló Susan.

-Me ha sido difícil esquivar a un montón de periodistas -Señaló enfadada-. ¿A vosotros no?

-No -Respondieron todos un tanto extrañados.

-¿Cómo lo habéis hecho? -Preguntó ésta soltando un profundo suspiro.

-Creo que la única que ha tenido periodistas, has sido tú -Señaló su amiga Karolaine.

-No comprendo -señaló frunciendo el ceño.

-Yo tampoco -Señaló Thom bastante extrañado-. ¿Por qué te siguen los periodistas? Creo que ya obtuvieron más que suficiente material el día de la boda.

Saga Edificio XIV- Líos De Oficina- Segunda ParteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora