El ataque a las Hadas

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Caminaba de regreso al portal en el árbol para encontrarme con Vanessa quién seguramente estaba preocupada por mi tardanza, no me sentía del todo bien por haber asesinado a una persona pero me reconfortaba el saber que había eliminado del planeta a uno de los que nos había quitado nuestra libertad.

 Ya había tomado mis armas de aquella piedra y también había plantado el violín en el suelo para que creciera un árbol de melodías, aún que probablemente este tardara aproximadamente en crecer por lo menos tres meses.

Estos arboles era muy especiales para las Ninfas de la música ya que nos servían para que nuestra magia aumentara y fuéramos más fuertes en todos los sentidos. 

Cuando llegue al portal no vi a Vane por ninguna parte por lo que comencé a preocuparme, pensé que tal vez aún seguía recorriendo el terreno así que no me preocupe tanto después de todo. Había pasado ya mucho rato en el que yo estuve alejándome y ella aún no volvía, iba a entrar a la comunidad ya que ella probablemente ya estuviera adentro pero un grito no muy lejos de donde estaba me alertó.

-¡¡AYUDA!! ¡¡SKYLER!!- esa era la voz de Vanessa por lo que no perdí tiempo y corrí en la dirección en la que escuche su grito, estaba cansada por la persecución de hace rato pero no pensaba dejar a una de mis hermanas correr peligro.

Al contrario de lo que pensé ella estaba bastante lejos por lo que me costo un poco llegar hasta donde estaba y aún así no pare de correr ni disminuí la velocidad. Cuándo llegue me la encontré dentro de una red que seguramente era una trampa para seres mágicos en la que ella había caído.

-VANESSA- le grite agitada por la carrera, ella paro de revolverse y luchar contra la red para girarse en mi dirección y sonreír aliviada.

Sus ojos tenían lágrimas y se notaba que estaba asustada y frustrada, me acerque rápidamente y desenfunde la espada de obsidiana para después hacerle un enorme tajo de lado a lado a la red, ayude a Vanessa a salir de está y en cuanto las dos estuvimos de pie le di un fuerte abrazo mientras acariciaba su cabello.

-Esta bien, esta bien, ahora estas a salvo- guarde de nuevo la espada en la funda y la mire entera para verificar si estaba bien.

-Estoy bien no te preocupes, la trampa estaba sola supongo que fue una de las que no sirvieron y la abandonaron aquí- miramos a nuestro alrededor para verificar que no hubiera nadie y que no estuviéramos en peligro.

-Gracias por venir a ayudarme- menciono ella un poco avergonzada por haber llorado. 

-Ni lo menciones, tu hubieras hecho lo mismo por mi, y no tienes por que sentir vergüenza por llorar, todas lo hubiéramos echo si nos encontráramos en una situación parecida- le dije con una pequeña sonrisa la cuál ella me regreso de igual manera.

-Deberíamos llevarnos esa cosa para que los cazadores no tengan puntos de referencia en los cuales buscarnos- propuse yo refiriéndome a la trampa.

-Tienes razón-  entre las dos enrollamos la red y  después yo la cargue de camino al portal.

Mientras caminábamos me puse a pensar en la razón por la que esa trampa se encontraba ahí. La red estaba justo debajo de donde se supone que están las cabañas de las Hadas y eso por alguna razón me dejaba intranquila.

-Oye Vanessa- llame su atención para compartir mis sospechas con ella.  

- ¿Que pasa, Sky?- su mirada era suave y ya no quedaba rastro de que alguna vez hubiera llorado. 

-¿No te parece raro que hubiera una trampa debajo de las cabañas de las Hadas?- le pregunte aún pensando al respecto. 

-Ahora que lo mencionas con mis poderes pude escuchar a lo lejos un sonido bastante raro- me dijo mirando a la nada como intentando resolver aquel enigma tan sospechoso que las dos teníamos en la cabeza.

Ninfas De La Música (En edición).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora