Adiós al Orgullo del Rey Lobo

86 8 0
                                    

Salí del portal a toda velocidad tomando en el camino un violín para ayudarme en la pelea, ya que aún no sabia usar mis otros dones tendría que apañarmelas con los que ya conocía, no quería dar un paso en falso y ponerme yo misma en peligro como una completa inútil.

Tenia que hacer valer el hecho de que yo fuera la sucesora de Asenet.

-¿Cual es el plan?- me pregunto Obelix en su forma aún de hurón y con la vista siempre al frente, la verdad es que aún no había pensado en ningún plan, lo que pretendía hacer era matarlos a todos y ya, aún que ahora que lo pienso bien eso seria contraproducente considerando el hecho de que las demás manadas tomarían represalias contra nuestra comunidad.

-Tu te trasformaras en pegaso y me llevaras volando cerca de ellos, intentaremos alejarlos lo más que podamos de la comunidad y ya en tierra firme te transformaras en algún animal aún más pequeño y te esconderás entre mi ropa para que así yo pueda manipularlos- dije parando de correr y tomando fuerte mi instrumento. 

Él me miro no del todo convencido pero asintió y bajo de mi espalda para que ya en el suelo se pudiera transformar en el hermoso animal que en realidad era. 

-Hay una cosa que aun no te e contado- me dijo antes de que pudiera subir a su lomo.

Lo mire confundida y ansiosa así que lo anime a hablar lo antes posible ya que perdíamos tiempo valioso que bien podríamos usar en la pelea.  

-¿Que pasa Lix?- el se acerco mas a mi y pego su frente a la mía como muestra de cariño lo cual me dejo algo confundida.

-El día que me salvaste en verdad estaba agradecido, tenia demasiado miedo en el momento en el que no pude usar mis poderes y luego ese cazador saco su arma, creí que moriría es ese momento, pero cuando te vi creí ver un ángel que se había apiadado de este pobre pegaso indefenso- no tenia manera de contestar sus preciosas palabras pero eso no fue necesario ya que el continuo hablando. 

-Para mi ser tu compañero de misiones no era suficiente Sky, quería estar unido a ti de una manera mas intima y especial, por lo que con ayuda de las sabias logramos invocar magia antigua y ahora tu alma y la mía están unidas- me separe de él de golpe y lo mire confundida. 

-¿Como que unidas?- dije con los ojos abiertos como platos y abriendo y cerrando la boca sin saber exactamente que decir. 

-Estamos unidos de por vida, si tu mueres yo moriré, aun que si yo muero tu no lo harás, pero si sentirás como una parte de ti es arrancada desde lo mas profundo de tu ser, yo podre sentir tu dolor y tus emociones así como tu las mías

No podía estar mas furiosa por lo que ellos habían hecho a mis espaldas, la rabia que sentía era tanta que no sabia que debía empezar por decir. 

-Antes de que digas nada quiero decirte que lo que hice no lo hice para dañarte ni para causarte problemas Sky, de verdad quiero ser algo especial para ti, quiero ayudarte y serte útil en todos lo sentidos, se que  estuvo mal que te lo ocultara pero no me arrepiento, por que se que ahora podre protegerte como tu lo mereces-

Todo el enojo que había sentido momentos antes se evaporo en segundos, nadie jamás me había dicho algo tan dulce y sincero como eso, claramente aún seguía enojada por que lo hicieron a mis espaldas, pero los profundos sentimientos de Lix me hacían sentir un calor por dentro que nunca había sentido en toda mi vida.

Supongo que esto es a lo que llaman amor. 

Aunque yo amara mucho a todas las chicas de la comunidad este sentimiento era diferente, era aún más fuerte y único, supongo que era a causa de que él ahora era una parte de mi alma, y dijeran lo que dijeran yo lo aceptaba.

Ninfas De La Música (En edición).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora