Ninfas De La Música (En edición).

La Nueva Mascota de Skyler

Ayer en la noche al contrario de lo que les había pedido a las niñas me había dormido bastante tarde y para recuperarme un poco me tome un café cargado en el desayuno, además de comer algo claro está.

Hoy en la mañana levante a las niñas y les di de desayunar lo que me habían pedido (waffles con miel y fruta) para después de eso dejarlas con Tara y Megan que les prometieron llevarlas a dar un recorrido por todo el prado mientras que yo salía de guardia con Vanessa otra vez.

Ahora mismo estaba en la armería con Vane preparando mi equipo y asegurándome de que todo estaba preparado para nuestra salida, no quería que se repitiera lo de la otra vez.

-Estoy nerviosa- mencionó mi compañera en susurros, la verdad es que yo también lo estaba, pero no estaba segura de que fuera por la misma razón que ella.

-¿Por que?- decidí salir de dudas y preguntarle su razón en vez de quedarme imaginando su respuesta.

-Ahora que los cazadores sepan lo que paso con las Hadas seguramente los días del Juego de Poderes aumentaran y estaremos en más peligro que antes- eso es precisamente lo que yo pensaba.

Si las Tres Grandes Razas se enteraban de lo sucedido se enfurecerían y ellos mismos se internarían en los bosques para encontrarnos y sacarnos de nuestros escondites.

-No te preocupes, tenemos la ventaja de la magia así que por ahora estamos a salvo- su mirada era algo insegura y ya sabía de ante mano lo que diría.

-¿Pero y si los Magos usan su magia para encontrarnos?- esa duda ya la habíamos tenido con las Sabias pero ellas ya se habían encargado de usar una magia bastante poderosa que solo sería disuelta por alguien muy poderoso de nuestra especie por lo que era imposible que un mago o cualquier otro ser que no fuera una Ninfa pudiera abrir el portal por fuera, aún que por alguna razón no había visto a las sabías tan convencidas.

Sin embargo, el portal por dentro era bastante fácil de manipular, por lo que si alguien del interior lo alteraba estaríamos en problemas, teníamos que ser cuidadosas con el tipo de gente que dejábamos entrar.

Seguramente las Sabias interrogarían a las Hadas para asegurarse de que ninguna tenía malas intenciones en la comunidad.

Le expliqué a Vane lo de la magia que había usado las Sabias y por su mirada supe que se quedo mas tranquila aún que no del todo, era comprensible que tuviera miedo, seguramente todas lo teníamos pero era indispensable que todas pusieran de su parte para que todo saliera bien.

En esta ocasión las demás no pudieron despedirse de nosotras ya que seguramente estaban trabajando en la comunidad, así que simplemente salimos del portal y comenzamos el trabajo.

Cuando atravesamos el portal de flores pude sentir el característico calor que recorre tu cuerpo cuando la magia te transporta a la parte de afuera. la primera vez que lo pasas el calor es bastante fuerte y algo molesto pero después de un tiempo te acostumbras y la sensación es mas bien agradable.

En la parte de afuera cada una tomo el camino contrario al que tomamos la ultima vez y así recorreríamos todo el perímetro sin necesidad de tomarnos mas tiempo del necesario.

El trecho que había tomado ahora estaba dirigido a una cascada muy hermosa que pocas veces había tenido la suerte de admirar, por lo que tal vez me tomaría un tiempo en disfrutarlo.

Cuando estuve a punto de llegar escuche el relinchar de un caballo que parecía estar peleando por librarse de algo.

Me acerque sigilosamente y me oculte detrás de una roca asomando un poco la cabeza para poder ver y lo que vi me dejo sin dudas impactada.