Obelix el Chico Pegaso

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Sentía mi cuerpo pesado, estaba tan cansada y tan asustada que me rehusaba a la idea de abrir los ojos hasta tener en mente lo que tenia que hacer para escapar.

Lix, ese fue mi único y primer pensamiento desde que nos atraparon, todo esto es mi culpa, si yo no fuera tan impulsiva seguiríamos en casa sanos y salvos, seguiríamos siendo relativamente libres. 

Pero sus palabras, esa manera de referirse a mis hermanas fue el detonante perfecto para que explotara,¿como fue capas de usar un lenguaje tan soez y bajo?, sin duda alguna mi odio por ellos no era cosa solo mía.

Escuchaba murmullos a mi alrededor, no podía distinguir lo que decían pero todas las voces me parecían ser masculinas y eso me ponía nerviosa. 

Intente con todas mis fuerzas saber que era lo que discutían y de una manera muy tenue pude escuchar alguna que otra cosa. 

-Es verdaderamente hermosa- dijo alguien supongo refriéndose a mi, después de ese comentario escuche un gruñido que me heló la sangre y supongo que al que lo menciono también.

-Cuidado con lo que dices estas hablando de tu Luna y mi maté- reconocí al instante la voz de Andrew pero eso no me dejaba para nada tranquila.  

-¿Cuando despertara James?- sentí como algo o alguien tocaba mi pecho y marcaba mi pulso.

-Es difícil decirlo, jamás había estado tan cerca de una Ninfa, su cuerpo esta en perfecta estado de salud, pero es como si su mente la mantuviera dormida para protegerse- dijo supongo yo que el doctor de la manada. 

-¿Protegerse? ¿Protegerse de que?- la voz irritada de Andrew me daba a entender que no se enteraba de nada, mas obvia no podía ser la razón.   

-De ti Andrew- lo ultimo que escuche fue su suspiro de lamento antes de que ordenara que todos salieran de la habitación y me quedara a solas con él.

Sentí como la superficie blanda donde me encontraba que creo que era una cama se hundía de mi lado derecho.  

-Eres perfecta- susurro el chico de ojos verdes acariciando mi cabello con ternura. 

Tenia ganas de levantarme y empujarlo lo mas lejos posible de mi, pero aún no podía despertar, tenia que estar sola e idear un plan junto con Lix para poder escapar lo antes posible.

-Alpha el Príncipe Liam esta aquí- otra persona había entrado a la habitación aún que no podía verla pero sabia por su voz que también era un chico, ¿que no ahí mujeres qui?.

Andrew se levanto de mi lado a regañadientes y yo agradecí internamente al desconocido que me lo saco de encima.

-¿Que hace esa sanguijuela aquí?- por ese termino tan despectivo sabía que un vampiro era el que se encontraba buscándolo.

-Su padre esta por retirarse del cargo de Rey por lo que el vino a conocer a los demás futuros gobernantes de las Grandes Razas señor- 

Escuche el bufido molesto de el Príncipe idiota antes de escuchar como la puerta era cerrada con delicadeza y después el sonido de la llave cerrar por fuera, Agggg maldición ¿era necesario cerrar con llave? hola estoy inconsciente.

Poco a poco despeje mi mente para poder despertar mi cuerpo, comencé por mover mis dedos y después mi brazos para finalmente abrir mis ojos y levantarme de la cama. Me estire un poco para destensar mis músculos y me pare en busca de Lix. 

Metí mi mano en ambos bolsillos y en el derecho sentí un pequeño bulto peludo, saque al pequeño Hámster y lo acerque a mi rostro. 

-Lix, Lix despierta- susurre en voz baja y acaricie su pequeña cabeza con uno de mis dedos. 

Ninfas De La Música (En edición).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora