Aún lo amo |Fairy Tail|

Capítulo 5: Lo que sucedió

Narra Natsu.

Estaba tan exhausto, ¿cuánto tiempo ha pasado ya? Quiero volver a verlos a todos, necesito entrar a Fairy Tail y verla a ella también.

Natsu: Me pregunto cuál será su cara al verme –sonríe-

Ya he entrenado lo suficiente, mis llamas son capaces de cubrir toda la isla y hieren como mil demonios. Ya quiero enfrentarme a Erza, Laxus o hasta Gildartz y ver qué tal. De seguro los sorprenderé.

Happy estaba concentrado a mi lado comiéndose un pescado crudo, y le dije que volviéramos a casa. Su ojos se iluminaron como no lo hacían hace algún tiempo y me sonrió; de inmediato guardó todo y se dispuso a volar cuando yo se lo dijera. Nos elevamos por el aire, el viento rozaba mi cara que estaba llena de felicidad. Cuando viera a Lucy la abrazaría y le diría lo mucho que la extrañé. Estábamos sobre Magnolia y vi un gran alboroto, en una gran pantalla había un gremio que no conocía sosteniendo una copa, celebrando.

Happy: Oh, ¡los juegos mágicos!

Sonreí maliciosamente y le pedí a mi compañero que me soltara. Caí en medio del estadio y comencé mis propios juegos mágicos, los actuales campeones eran unos debiluchos, ¿dónde está mi gremio? Me fijé que el estadio se estaba derritiendo... Oh rayos, me pasé. Salimos corriendo y caminamos por la ciudad, tenía que ir allí cuando antes.

Happy: -observando desde el aire- No me veo el gremio...

¿Cómo que no lo ve? Sus palabras no eran de broma, así que me apresuré. El gremio no estaba reconstruido, seguían siendo unas ruinas, polvorientas y abandonadas. Seguí avanzando por la ciudad, hasta que vi una inconfundible figura que corría con prisa, ese cabello rubio sin duda era el que yo buscaba. Intenté seguirla, pero se me perdió entra el montón de gente que estaba armando alboroto en la ciudad. Me demoré un poco en ubicarme, después de todo llevaba un año fuera de Magnolia. Seguí mi instinto y al final llegué a la casa de Lucy, estaba vacía.

Natsu: -olfatea- Tiene un olor reciente. Definitivamente es Lucy, pero... Hay el olor de dos personas más que nunca había sentido antes.

Era una sensación extraña... Esos dos aromas, llenaban mi corazón, como que me conmovían. Aparte la habitación, tenía una inmensa aura de pena, como si las paredes estuvieran marcadas con sufrimiento, manchadas de llanto, pero hubo algo que me sorprendió más. Eran revistas con enunciados como "El gremio de Fairy Tail, ¡se disolvió!" Simplemente no me lo creía. Seguí mirando el gran mural, era un mapa con distintos puntos marcados, y sobre ellos había nombres de nuestros compañeros. Los más cercanos parecían ser Gajeel y Levy que estaban marcados sobre el consejo mágico.

Salí de la casa a buscar respuestas. ¿Dónde está Lucy? ¿De quiénes eran esos dos aromas que me daban sensaciones de paz? ¿¡Qué cojones pasó con el gremio!? Mientras iba avanzando vi esa cabellera negra acompañada de esos pircings metálicos, sin dudarlo me le tiré encima, empujándolo al suelo y lo comencé a interrogar.

Natsu: ¡Explícame que está pasando!

Gajeel: ¿Ah? ¿¡Qué te pasa, Salamander!?

Me llamó por mi nombre con normalidad, supongo que me alivió.

Natsu: ¡Que me digas qué sucedió con todos y el gremio!

Gajeel: Ve bajando las revoluciones cerebro de lava. El "gremio" ya no existe más.

Leerlo era una cosa, escucharlo desde alguien que estaba frente de mí, era otra cosa.

Natsu: Pero, ¿p-por qué?

Gajeel: Fue una decisión del viejo. Dijo que teníamos que seguir nuestros propios caminos, después solo desapareció, ya no sabemos nada de él, y todos los del gremios siguieron su consejo y se repartieron en distintos lugares

Me dio rabia, simplemente sentí enojo.

Natsu: ¿En qué rayos están pensando...? Maldición, ahora me va a tocar reunirlos a todos.