Capítulo 4

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-Oye, April, April, EII-chilló Drakella en todo mi oído
-¿Qué?-desperté de mi sueño en la clase de historia.
La profesora nos mandó a callar.
-Lo siento-añadí acto seguido miré a Drakella-¿Qué quieres?
-¿Qué querias ayer por la noche?
-Después te cuento, que la amarga' esta se pone farruka.
Al salir de clase.
-¿Qué era?-insistió
-Era una tontería, ¿cuánto lleva Rebecca con el novio?
-Dos años casi tres
-¿Dos casi tres?-me extrañé-¿desde cuándo lleva Rebecca aquí?
-Desde los trece años-en ese momento se me descompuso la cara
-¿tanto?-pregunté
-Si, bueno, su vida no siempre ha sido tan maravillosa como otros la cuentan
-¿Tu cómo sabes eso?
-A ver, ella siempre a sido una niña muy querida y mimada, hasta que a los siete años nació su hermano pequeño, nació sordo pero a los dos años le operaron y ya esta bien, lo que supuso para los padres de Rebecca dejarla de lado, ella se sentía sola, muy sola, la envidia
le podía, nunca se llevó bien con el hermano, aunque no fuese su culpa, ella no le podía ver, y desde ese día empezó a tener problemas de celos, al principio los padres lo dejaron pasar, hasta que años después sus celos fueron a más, la metieron en psicólogos, la hechaban de todos los colegios, los padres estaban desvordados, hasta que con los trece años intento ahogar a su hermano, la madre la paró a tiempo, la encerró en su habitación, no sabían que hacer, hasta que se dió a conocer este centro, los padres la metieron y como mi padre era el dueño muchas veces me venía con él hasta que conocí a Rebecca, yo era un año más pequeña pero siempre estabamos juntas, por aquel entonces solo había siete u ocho niños en el centro y todos mayores de unos quince años, ella se sentía sola, no quiere ver a su familia hace años que no la visitan, ya que los primeros meses la visitaban pero siempre salía alguien mal parado, y dejaron de venir a verla, y bueno Rebecca y yo siempre fuimos amigas inseparables era como una hermana que nunca tube, hasta hace tres años llegó Emily y nos distanciamos, aunque ella siempre será como mi hermana mayor al igual que yo para ella su hermana pequeña, y meses después conoció a Cameron Tanner, y después llegaste tú y bueno te has vuelto mi mejor amiga.
-Pobre Rebecca, nunca imaginé que su pasado fuese así, por cierto, tu también eres de mis mejores amigas.
-Sí, por eso no le gusta que le hablen del pasado y por eso al principio es tan dura, porque cada vez que se recupera vuelve a recaer y así lleva seis años consecutivos, pero, cuando la conoces es un amor de niña, ya está mucho mejor, a veces le entran celos con Cameron pero se contiene, se relaja y bueno ya casi esta reformada.

(En multimedia Rebecca Hunter)

Pequeñas CicatricesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora