Aaron II (Cancelada)

Capítulo 1: "Eres mejor de lo que te crees"

Cuánto paso ya? 3 meses? Sí. Tres malditos meses desde que Aaron se fue en aquella noche lluviosa llena de lágrimas y dolor. Digamos que más o menos he llegado a superarlo, sino fuera por Tris y Jake que han estado ahí todo el tiempo. Pero no puedo negar que cada rincón de mi habitación me recuerda a él hasta deje de dormir en mi cuarto un largo tiempo para olvidarle. El salón, la cocina, los pasillos... todo me recuerda al maldito desgraciado que se fue dejándome rota como el cristal sin ni siquiera tomar la molestia de mirarme. Lo di todo por él, estaba dispuesta a todo y pensé que él también, pero ya veo que me equivoque como en tantas cosas. Después de todo yo solo era un favor nada más que un jodido favor que Aaron tenia a mi queridisimo hermano Duncan. Él en cambio, hace lo posible para acercarse a mi y ganar mi confianza y un poco de cariño pero no, no se lo voy a permitir, no después de que le pidiera ese maldito favor a Aaron de romperme el corazón como una pieza de puzzle.

Querer ganar mi amor cuando ya mato lo que llamaba corazón.

Hoy, prometí empezar una nueva vida, nuevo curso sin saber de los Lawrence ni de Aaron. Su nombre se convirtió en veneno para mi boca. No puedo negar que le extraño como la droga que necesito pero lo odio, lo odio como un grano en el culo y no se imaginan lo que es un grano en culo es... es horrible, asqueroso, jodidamente repugnante. Como sea, Aaron ahora, solo es mi gran pesadilla, un error que no volveré a cometer.

Empezamos hoy la escuela con lo que yo aún sigo en mi lujosa cama que me da tanto amor como a nadie. Tris subió las persianas dejando entrar el brillante sol que hacia daño a mis preciosos ojos azules. Me tape con la manta para evitar la luz y cerrar los ojos otros segundos más pero Tris no paraba de gritarme como si tuviera un micrófono en su boca. Seguro que cuando está tenga hijos se irán a vivir cada uno por su lado, porque ni yo aguanto sus gritos a primera hora de la mañana. Con lo que yo amo dormir y siempre tiene que aparecer ella en mis más dulces sueños o pesadillas, a este paso ya ni sé lo que sueño.

-Como no te levantes, te juro que te la verás conmigo- chilló Tris, pude notar que estaba delante de mi cama con los brazos en la cintura y los labios fruncidos.

-Vete tú, yo no quiero ir, estoy enferma- intente que mi voz sonará lo más enferma que pude y tose unas cuantas veces fingiendo. Tris seguía asesinándome con la mirada a través de la sabana.

-Muy bien, tu lo has querido.- empezó a alejar haciendo resonar sus tacones sobre el suelo de madera.

Solté un suspiro de alivio apartando la sabana de mi rostro y volví a cerrar los ojos dejando la luz del sol broncearme. Era obvio que Tris no iría sin mi pero aproveche esos minutos para volver a dormir.

Estaba horrorizada y completamente sorprendida ni siquiera oí los pasos de Tris cuando esta, la muy perra me echo agua en la cara empapándome entera y mi preciosa cama.

Grite del susto que me dio y de lo fría que estaba el agua.

-Y ahora no me obligues a traer el fuego y quemar tu precioso pelo- dijo en tono amenazante cruzada de brazos. Enseguida me levante, aún sentía el agua recorrer mi cuerpo debajo del pijama. Encamine al baño de espaldas mirando a Tris con horror.

-No te me acerques loca, arpía, enferma- antes de que cogiera un cojín y me lo tirará entre al baño cerrando la puerta. El cojín golpeo la puerta y las dos reímos al unísono.

Después de darme una agradable ducha, Tris me plancho el pelo y me maquilló a su gusto, luego me tendió una falda de cuero negra con un top gris con las letras "Crazy Stupid Love" en blanco y una chaqueta bastante guapa negra, unos tacones suyos de aguja blancos y lista. Parecía una modelo de Victoria Secret's pero que estupidez, esas son diosas griegas o muñecas del futuro.