Don't Let Me Go | Phan

Siete

Después de tres cócteles Caipiroska por cada uno la noche había caído y todavía tenían un camino a casa, el aporte calórico del alcohol los dejaba con los ojos abiertos y ganas de moverse por todo lado.

Shanna con una sonrisa tonta y terminando las conversaciones sin sentido que ya se llevaban los despidió dejando a los dos por su suerte.

Se la habían pasado bien hablándole con Shanna, tenían que admitirlo, y las bromas y indirectas picaras que habían envuelto la atmósfera esa noche no queda más que para gozo de la chica y sus ganas de juntar al Sol y la luna.

Los chicos bajaron las escaleras de los apartamentos energéticos, pero muy torpes. A no ser que se fueran apoyando el uno al otro, ya estuvieran llenos de hematomas.

No estaban tan embriagados como para no funcionar bien, pero vaya que la cabeza les daba unas cuantas vueltas.

Tomaron el tren a casa haciendo bromas tontas de temas irrelevantes y cuando llegaron a casa, parecía una dura decisión ver quién era él tenía que subir a quien por las escaleras.

Phil abrió la puerta del departamento mientras se reía por otra de esas cosas sin sentido que salían de su boca, hasta que Dan por lo visto dejó escapar otra de esas bromas pícaras de hace unas horas.

— Creo que ya se suficiente sobre eso de que me dominen. — dijo refiriéndose a un comentario que había agregado a una conversación con el y Shanna en aquella noche.

Phil sentía su cabeza un poco pesada, como con un vidrio grueso que detuviera el sonido, estaba tratando de pensar o recordar algo. Pero le valió madres.

Se rió un poco sin saber lo que hacía y se volteó a ver a Dan mientras cerraba la puerta tras de sí.

— ¿Ah sí?— lo cuestionó con cara de idiota arqueando una ceja.

— Bueno, la verdad que ya hace mucho tiempo. No es que lo recuerde. — siguió el juego.

Eso prendió a Phil un poco. "¿Cómo que no lo recuerdas? Vale niño que te voy a dar una que ni de eso no tienes que dudar" pensó un momento, de seguro era el vodka que tenían los cócteles.

El chico tomo uno de los brazos de Dan que se encontraba alegremente atontado y luego puso uno de los suyos sobre la cabeza acercándose a punto de morder sus labios pero el vidrio grueso que parecía bloquearle el pensamiento parecía haberse ido por un momento.

Pensó en qué pasaría después de eso y todas sus consecuencias, no estaban totalmente consientes y no estaba seguro de cómo Dan podría reaccionar al día siguiente. No era algo nuevo, pero tampoco era algo de todos los días y claramente los dos le temían bastante al compromiso más que el castaño podría volverse loco y Phil quería enredarse en nada más.

Se alejó luego de estar tan cerca de sus labios, dejando al chico de ojos marrones y tambaleante esperando un beso que jamás tendría.

Phil seguía con la cabeza pesada pero después de la advertencia que había recordado no sabia que debía hacer.

— ¿Phil?— preguntó Dan extrañado luego de que él se alejara.

— Creo que me iré a dormir. — se encogió de hombros exageradamente levantando el dedo meñique sin necesidad alguna.

Dan se extrañó un poco reaccionando en también.
 
El sueño se acumuló con la cabeza pesada de Phil lo hizo sentirse un poco más pesado.

— ¿Te parece si nos ayudamos?— preguntó  Phil para poder guiarse hasta un cuarto mutuamente.

— Claro.— sonrío Dan y los dos se ayudaron de maravilla hasta caer en un colchón hasta quedar dormidos.

Dan se despertó con mucha sed esa mañana y fue a buscar un vaso de agua a la cocina tratando de recordar poco a poco todo lo que había pasado anoche, Phil estaba en su cama pero podía decir por sus prendas que nada había pasado. Ya se había asustado.

Lleno otro vaso para tenerlo cerca cuando Phil despertara de seguro también tendrá sed cuando despierte.

Le dolía un poco el cuerpo, pero no demasiado. No habían tomado tanto como para ello, así que no se preocupo por nada más.

Entró a su habitación y se sentó en su cama donde al otro extremo dormía Phil sobre las sabanas, con cara de ángel y ropa de calle.

¿Que hubiere pasado si todo hubiera terminado diferente?

El chico de ojos azules se despertó con ojos llorosos buscando sus lentes en la mesa de noche de Dan y enfocando a Dan que lo miraba serio conteniendo una sonrisa de cómo se sentía bien verlo despertar después de vario tiempo.

— Buenos días, te traje agua. — le acercó el vaso mientras Phil se acomodaba en el respaldar de la cama.

— Oh gracias Dan.— respondió  tomando el vaso y bebiendo mientras saciaba su sed y contenía las ganas de ir al baño.

Bebió el vaso rápido y se levanto para dirigirse al baño dejando a Dan en su habitación pensando.

Tal vez no recordaba mucho de anoche, sabía que Phil tenia la misma memoria, pero sintió de alguna manera agradecido que no hubiera sucedido nada. Diablos ¿Qué era lo que en realidad quería? Eso era una buena pregunta.

Casi estaba seguro de que entre Shanna y Phil no había nada, era solo una amiga. Bueno, él todavía tenía sus dudas.

"¿Que es lo que quiero?" Se preguntó. Pensándolo un poco más y como la noche anterior de prueba Phil no era una opción en esos momentos, aunque su corazón lo quisiera, todavía un miedo lo perseguía.

Así que sacudió su cabeza, tomó su móvil y probablemente una de sus peores decisiones: Llamó a una chica.