Zack, ¿Tú la quieres?

Capítulo 1.

Bostecé cansada y apoyé mi cabeza en la mesa mientras el profesor explicaba algo que no me interesaba, y menos a estas horas .

-Tú- escuché y levanté la cabeza para ver como el profesor me señalaba - Sal a la pizarra a hacer los ejercicios que mandé para ayer , tú haces el primer apartado y tú Zack, el segundo- tragué saliva y cogí mi hoja de manera casi temblorosa.

Caminé sin hacer ruido hasta la pizarra y cogí una tiza blanca que después me dejaría las manos llenas de polvo.

Zack llegó, cogió otra, miró confuso su hoja y empezó a escribir al igual que yo.

Le miré por el rabillo del ojo, miraba su hoja, insultaba y escribía algo nuevo.

Él se echó un paso para atrás y giró el cuello para mirar a la pizarra, a mí lado de la pizarra, intentando usarlo como plantilla.

Miró confuso y luego con el ceño fruncido, giró el cuello débilmente y yo intenté que no se notase que estaba temblando, sobretodo en mi caligrafía, parpadeé esperando algo mientras escribía disimulando normalidad - Esa letra...- susurró y yo tragué saliva, escribí de forma rápida y salí de la pizarra para casi correr hasta mi sitio.

Él me miró y frunció el cejo, de nuevo.

Terminó lo que estaba escribiendo por la pizarra y caminó por mi pasillo de mesas, golpeó una pata de la mía y mi cuaderno cayó.

Se agachó a cogerlo y ojear cosas pasadas que había escrito -Converse azul...- miró mis pies susurrando - Pelo castaño- citó -Ojos claros...- miró mis apuntes- La letra, tu letra...¿chica anónima?

Abrí bien los ojos y de un rápido movimiento le quité mi cuaderno y cogí mi mochila para salir corriendo y sin permiso del aula.

Él bufó y cogió sus papeles sin ordenarlos para correr tras de mí, oía sus pasos, él corría mucho más que yo.

Mierda, mierda, mierda.

No, no, no.

Esto no debería salir así.

- ¡Espera! -gritó y bajé las escaleras con mi vida mientras salía al aparcamiento, escuché el motor de un coche, él había subido a su coche. Estaba perdida, me iba a alcanzar, lo iba a hacer.

Mierda Zack, mierda.