Se pegó más contra él, y a peter le encantó sentirla junto a su cuerpo, realmente estaba a gusto.
Vio como la mirada de la rubia iba de uno al otro con los ojos desmesuradamente abiertos.
-¿No vas a presentarme a tu amiga? -preguntó la castaña.
La rubia sonrió.
-Claro, tesoro. Eh... -no se acordaba del nombre de la rubia.
-Teresa...
-Encantada Teresa -sonrió lali- Yo soy mariana...
-Mi novia -terminó peter.
-Oh...
lali se sentía extraña y cómoda, el estar pegada al cuerpo de peter le gustaba, demasiado. Quizás fuera mejor alejarse un poco de él. Antes de que no lo pudiera hacer.
Fue a incorporarse para ponerse derecha, pero el brazo de peter que la rodeaba la detuvo contra aquel musculoso y cálido cuerpo masculino, y ella sonrió. La rubia los seguía mirando, y lali no sabía muy bien que esperaba para irse. En cuanto se perdiera de vista ella haría lo mismo.
La rubia miró por encima de sus cabezas y sonrió.
-Perdonen -dijo- ya ha llegado a quien esperaba.
-Adiós -dijo una encantadora lali. En cambio peter solo la miraba a ella, como si realmente fuera su novia, como si ella fuera su mundo.
Un nudo se alojó en la garganta de lali, y su corazón palpitó con fuerza. Se sentía como una niña de quince años delante del pibe más guapo del colegio.
Soltó el brazo que tenía alrededor de la cintura de peter y se intentó incorporar.
-¿Dónde vas tan rápido? -preguntó peter.
-¿Dónde crees que voy? -contestó ella a su vez.
-No muy lejos de mí...
-¿No? ¿Qué te hace pensar que me quiero quedar cerca tuyo?
-Lo noto, cariño, te mueres por mis huesos...
Ella rió con ganas.
-¡Vaya frase más estupida! -se burló. Esperaba que él dijera algo, pero no lo hizo, en cambio si la pegó más contra él, colocándola de frente. Los ojos verdes de peter se clavaron en los marrones de ella y lali se sintió perdida. La boca se le secó y se humedeció los labios.
¿Dónde estaba el resto de la gente?
Se hizo el silencio.
Su respiración se agitó un poco, lo vio sonreír y le flaquearon las piernas. peter la sujetó con fuerza de la cadera y la pegó contra su cuerpo.
Inclinó la cabeza poco a poco hacía ella y rozó sus labios contra los de lali suavemente, poco a poco, cada vez con más presión, hasta que sus bocas se unieron en un beso fogoso, ardiente.
Ella se aferró al cuello de aquel hombre que la estaba desquiciando y se pegó más contra él. Las manos de peter recorrieron la espalda de la chica, de arriba hacía abajo, presionándola contra su cuerpo para que notara su excitación. Ella estuvo a punto de gemir, pero se contuvo.
El beso se hizo tierno y de pronto se acabó.
Parpadeó confusa. Y nuevamente sus ojos se encontraron.
-peter... -comenzó ella sin estar muy segura de que quería pedir.
-Será mejor que vayamos a casa... -dijo él con una voz tremendamente sensual----------------------------------------------------
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Jugando con fuego#laliter
Fanfiction-Cuando Juan Pedro Lanzani abrió la puerta no pudo evitar fijarse en los increíbles ojos, la sensual boca, y el maravilloso cuerpo de su visitante. Tampoco pudo evitar ver... ¡que estaba loca! -Su nueva vecina, una excitante castaña, lo acusaba de d...