capitulo veinticinco

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  El colchón se movió a causa de peter, ella suspiró contenta y relajada. De pronto unas manos se cerraron en torno a sus muñecas y la presionaron contra el colchón.
-peter... -jadeó ella.
-Shh –siseó él imitándola. Buscó su boca y la besó con lentitud, perfilándole los labios con la puntita de la lengua antes de adentrarse en las profundidades de su boca- no creías que ya habíamos acabado ¿verdad?
Ella no contestó, no estaba en condiciones, todo pensamiento o explicación desapareció de su mente, en el preciso momento en el que peter descendió sus labios a lo largo de su cuello, en una leve caricia, un gemido se escapó de sus labios, cuando peter capturó uno de sus pezones y los mordisqueó antes de lamerlos.
La espalda de lali se curvó y se retorció bajo el colchón. Sus piernas se separaban como por arte de magia, cada vez más, un gritito se escapó de su garganta cuando peter abarcó su sexo con la palma de la mano, mientras lamía uno de sus erectos pezones. lali alzó su cadera pisando el colchón, cuando él separó los pliegues de su sexo y se adentró en ella con un par de dedos.
Le costaba respirar con normalidad, y mucho más le costaba pensar con claridad.
Sus manos estaban sujetas contra la cama, agarradas por la fuerte mano de peter, su cuerpo ardiente se movía sin cesar, dándolo todo de si.
Sin que ella se diera cuenta, peter la soltó, dejó una hilera de besos sobre su vientre mientras descendía, y se colocó entre sus piernas.
Ella contuvo el aliento.
Hasta que él separó sus pliegues y pasó la lengua de arriba hacía abajo. Un pequeño gritito resonó en la habitación, seguidos de los gemidos que llegaron cuando él aumentó la presión de su lengua, insistiendo en su clítoris, mientras se adentraba en ella con sus dedos. 0.o
lali se retorció aferrándose a las sábanas, de vez en cuando se mordía el labio por no gritar, y sus caderas se mecían de arriba hacía abajo inquietas.
Gritó llamándolo, mientras el orgasmo se apoderaba de su cuerpo, sus ojos permanecían cerrados, y sus caderas se movían empujando la boca de peter. Cuando al fin cesó, cayó sobre el colchón y suspiró con fuerza.
peter se arrodilló delante de ella, y le acarició la parte interna de los muslos, lali aun luchaba contra su respiración, y aún no había conseguido pensar con claridad, él se situó, y antes de que ella pudiera pensar en nada, un grito inundó la habitación en el momento en el que el la penetro.
Arremetidas rápidas y profundas, salvajes. El sonido de sus respiraciones aceleradas, jadeos, gemidos, el sonido de sus cuerpos al chocar, sus voces roncas llamándose y suplicando más y más.
Las declaraciones y peticiones in entendibles.
Él la penetró con fuerza, y ella se aferró a sus hombros, mientras él la embestía una y otra vez, su sexo palpitó abrazándolo, y un grito salió de su garganta cuando un segundo orgasmo se apoderó de ella. peter la miró a los ojos, y la penetró profundamente un par de veces, de alcanzar el clímax y caer sobre el sudoroso cuerpo de su vecina.
lali lo abrazó y respiró profundamente.
-Dios, peter –jadeó.
-Aún quedan muchas horas antes de amanecer –susurró él, apartándole un mechón de pelo de la frente y besándosela.
Definitivamente... le iba a dar una oportunidad a su vecino.  

Jugando con fuego#laliterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora