~ Capítulo 6 · El gran temido Jason ~

9.9K 668 43
                                    


Castigados... Me repetía a mí misma.

Me dirigí hacia el cuarto de mantenimiento a por los utensilios apropiados para la limpieza. Allí me esperaba Max y Matt, los gemelos encargados de limpieza y mantenimiento.

- Pequeña, te recomiendo que para el lavabo del cuarto piso utilices mascarilla. - bromeó Matt.

Sonreí forzadamente porque en realidad, no me hacía gracia lo que conllevaba aquello.

Cuando ya me había dedicado a sacar todos los utensilios, apareció Jason junto con una gran mochila.

- Oye - dijo él.

Le ignoré. Cada uno venía por su parte, no tenía por qué relacionarme con él.

- Te estoy hablando. - dijo Jason en un tono más elevado.

Volví a ignorarle.

- Como quieras. He intentado explicártelo. Ahora te encargas tú.

Me giré confusa.

- ¿Encargarme de qué?

Jason, que estaba a poca distancia, no se inmutó y siguió su camino.

- ¡Oye Jason, no esperes que haga yo tu trabajo! - le grité.

- Estos chicos de hoy en día... - dijo Max.

- Te ayudaremos chiquita. - dijo Matt.

- Oh os lo agradezco de veras, pero hoy os han dado el día libre y por un capricho de un mal educado no debéis de rechazarlo. Me las arreglaré. - les dije.

Matt y Max, después de agradecérmelo numeradas veces, fueron a cambiarse para dar por finalizado el día.

Yo, empecé a limpiar los lavabos de los primeros pisos por si no me daba tiempo a acabarlos todos.

Tras una hora y media, solo me quedaban cinco, que si Jason hubiese hecho su parte, no me tocaría a mí hacerlos.

Acabé el del cuarto piso y recogí todo para volver a mi casa, como no, andando.

Nada más llegar, me duche y me fui a la cama sin ni siquiera cenar.

A primera hora, tocaba historia de nuevo y tuve que levantarme un poco antes para hacer la redacción que nos pidió.

- Brown, Baker, cuando acabe la clase he de hablar con vosotros. - dijo Liss.

Jason, que sorprendentemente había llegado puntual, volvió a sentarse a mi lado, en la última fila.

- ¿En serio? ¿Qué te he hecho para merecer esto? - le susurré a Jason.

- ¿Qué tal otro castigo como el de ayer? Lo pasamos tan bien... - dijo Jason mirándome fijamente.

- No me vaciles Jason, eres el menos indicado para bromear.

- Veo que ya te han hablado de mí. - dijo él.

Le miré desconcertada, pero no pude aguantarle la mirada por mucho tiempo.

- ¿Por qué lo dices?

- Ya sabes hasta mi nombre.

- Oh el gran temido Jason... sería una marginada si no lo supiese. - vacilé.

- No te hagas la dura. - contestó él.

- Jason, no niego que intimides con la mirada, o que la chulería a veces, deje a muchas personas sin saber qué hacer, pero yo no voy a temerte por eso. No tengo motivos para tenerte miedo. Ya he pasado por varios problemas en otros institutos.

- ¿Y qué tal más problemas?

- No, ya basta.

Jason miró por la ventana y luego miró su móvil. Al tiempo, acabó la clase y Liss nos volvió a recordar que nos quedáramos.

- Veo que habéis realizado el trabajo de limpieza correctamente. - empezó ésta.

- Verá, lamento interrumpirla - empecé yo - pero solo lo hice yo.

- Ash me pidió que le hiciese la redacción y a cambio hicimos ese trato. - dijo Jason.

- ¡Vamos Jason, no mientas! - grité enfadada.

- Baker, tranquilícese.

- Ya ve profesora, que no ha aprendido. - dijo James para meter cizaña.

- Y usted tampoco. - afirmó ella - Por lo que veo, ninguno de los dos ha sacado algo positivo de esta experiencia. Así que, Baker, Brown, quedan ustedes castigados limpiando los vestuarios y taquillas de todo el instituto. - sentenció Liss.

- Oh vamos... perfecto. - repliqué enfadada.

Cogí mis cosas y me fui del aula. Jason me siguió.

- Ya te dije que habrían problemas. - dijo Jason mientras me sostenía del brazo.

- Jason déjame. No quiero saber nada de ti. - dije desesperada.

- Jamás nadie me había pedido eso. - dijo el moreno sorprendido sin apartar la vista de mí.

- Pues haz caso a alguien alguna vez.

Jason soltó mi brazo. Giró la esquina y se fue hacia otra aula. No sé cómo lo había conseguido pero empezaba a sentirme mal por haberle hablado así.

- ¡Hey! - dijo Mark.

- ¿Qué haces con gafas de sol?

- Es para ligar.

- ¿Que? - dije yo mientras me aguantaba las ganas de reírme.

- Si verás, con las gafas, me acerco a cualquier chica. Y cuando me pregunten qué porque las llevo. Les miro así - dijo él mirando por encima de las gafas. - y les digo, porque estar cerca de una estrella, daña la vista.

Empecé a reírme desenfrenadamente.

- ¿Crees que eso funciona Mark? - dije entre carcajadas.

- ¿No? Pero si a las chicas os van esas tonterías...

- En ese caso... no debo de ser una chica.




****


¡¡Yujuuu!! ¡¡Ya hemos llegado a l@s 100 lector@s!! Muchas gracias por leer y como premio próximamente maratón:)

Una aclaración: Las frases que están en cursiva, son pensamientos de la protagonista que se le ocurren en ese momento.

Ya sé que aún no ha pasado nada ultra emocionante, pero ya queda poco. No quería que en el primer capítulo ya se conociesen y pasarán toda la emoción de la novela... así que paciencia pliis!! Os lo recompensare jeje >.<

¡Gracias de nuevo y continuar leyendo!♡




El perfecto experimento de mi vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora