- Ashley... - empezó Jason.
- ¿Si?
Me miró fijamente intentándome decir algo que no lograba comprender.
- ¿Cómo eres tan inocente? - dijo Jason seguido de un suspiro y una leve sonrisa.
- ¿Qué quieres decir?
- Vamos... ¿aún no te has dado cuenta?
- ¿Darme cuenta de que Jason? Podrías explicarte mejor...
La sonrisa de Jason desapareció. Su mirada volvía a ser fría y su mandíbula aparentaba estar en tensión.
- Ash... tal vez te parezca raro esto que te digo, pero no quiero que vuelvas a dirigirme la palabra. - dijo Jason seriamente.
- ¿Que? - dije incrédula - ¿¡Primero me besas y ahora me dices esto?!
- Si fueras una chica inteligente, te darías cuenta que lo que digo es por tu bien.
Jason me esquivó y caminó hacia la puerta tranquilamente.
- Tal vez no entenderé tus mensajes con doble interpretación, pero al menos no juego con las personas y sé lo que quiero. - dije cuando ambos estábamos ya de espaldas a gran distancia.
Con la mano en el pomo de la puerta, Jason se detuvo y retrocedió.
- ¿Que has dicho?
Tensé mi cuerpo, sabiendo que iban a llegar los problemas que había estado buscando.
- ¿Hace falta que te lo explique? - Vacilé mostrándome segura mientras me daba la vuelta buscando así su mirada.
No me había percatado de la distancia que Jason había retrocedido. Había llegado junto a mí, y al darme la vuelta para poder plantarle cara, me lo encontré a escasos diez centímetros de mí.
- ¿Te crees que no tengo claro lo que quiero? - dijo él agarrándome de ambos brazos.
- Eso he dicho - disimulé con palabras cortas y firmes mi nerviosismo.
- Te equivocas.
- ¡Pues no juegues con las personas! - dije enfadada, retorciéndome para soltarme de su agarre.
- Ash, no juego contigo. Sé que quiero, pero soy consciente de las posibilidades y las consecuencias. - dijo Jason aflojando cada vez más la intensidad de su agarre hasta acariciar mis brazos suavemente.
- Pues olvídate de todo por un momento y haz lo que sientas.
Me miró a los ojos, proclamando así el momento más largo de mi vida. Se acercó todavía más a mí.
- Lo siento, pero he de cuidarte. - susurró en mis labios.
- Sé cuidarme sola.
Agarré su chaqueta de cuero negra y tiré de él hacía mí, dándole el último empujón que le faltaba para acabar el beso inminente que ambos esperábamos que ocurriese.
- Ashley, necesito que me entiendas. - dijo Jason juntando su frente con la mía.
- Jason... ¿no lo entiendes tú? No me importa cuánto ocurra a mí alrededor cada vez que estoy contigo y eso es algo que jamás me había pasado con nadie.
- Ven conmigo al acabar las clases. Te lo enseñare todo.
Asentí con la cabeza. Jason dejó un corto beso sobre mi frente y me dedicó una delicada sonrisa antes de salir. Chase que justamente pasaba por allí, empezó a hablar con él con un tono elevado, como si nadie más estuviese en el instituto. Me esperé un par de minutos más y cuando se fueron decidí salir yo.
- ¡Baker! - dijo una voz masculina detrás de mí.
Me giré lentamente, deseando que no fuese Robert.
- A mi despacho. Ahora. - dijo el odioso Robert al captar mi atención.
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¡He cambiado la foto del capítulo anterior! Gracias por leer :)
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El perfecto experimento de mi vida
Teen FictionPróximamente en edición. Ashley Baker, una adolescente que tuvo bastantes problemas escolares a lo largo de su vida, decide mudarse a un lugar totalmente distinto y lejano. Ella, nunca ha querido llamar la atención, pero siempre, muy a su pesar, ha...