~ Capítulo 28 · Martes ~

6K 401 4
                                    


- Para, para, necesito tiempo. - le dije a Jason. - Tengo que recobrar el aliento.

- Pararemos bajo aquél árbol. - contestó él.

Fuimos en dirección al árbol, aun sin mirarle, pero nunca llegué allí, al menos no siendo consciente. La sensación de comodidad era inmejorable, hasta que una luz empezó a dolerme en la vista. Abrí mis ojos. Tardé pocos segundos hasta reconocer el lugar donde me encontraba, mi habitación. Miré a mí alrededor en busca de Jason, pero ya no estaba allí. Intenté levantarme en busca de mi ropa, pero el movimiento rápido para levantarme, me hizo marearme y volver a mi posición de antes. Eché un vistazo rápido por toda mi habitación para buscarla, pero no estaba, y evidentemente si la buscaba, es porque tampoco la llevaba puesta, en su lugar estaba mi pijama a rayas.

Estiré el brazo hasta llegar a por mí móvil. Miré las últimas llamadas pero tampoco constaba ningún número desconocido.

¿Acaso se trataba de mi imaginación?

Poco a poco fui incorporándome y bajé, sin mucho esfuerzo, hasta el comedor. Allí estaba Kyle, con su tazón de cereales mientras miraba la televisión. Me miró extrañado y se esforzó por acabar antes la cucharada que acababa de meterse segundos antes de que se diera cuenta de mi presencia.

- ¿Tú no deberías de estar en clase? – me dijo extrañado.

Se me había olvidado por completo...

- ¿Y tú? – pregunté para evadir mi respuesta.

Ahí has sido ágil Ash.

- Es martes, hoy tengo libre, ya lo sabes.

- ¿¡Martes?! – me sobresalté.

- ¿En qué mundo vives Ash? – dijo Kyle bastante cansado según él de lo que siempre solía llamar mi "comportamiento extraterrestre" por estar en otro mundo y dejar pasar el tiempo.

- Era broma. – reí forzadamente – Yo también tengo vacaciones. – mentí.

Kyle me miró sospechosamente, hasta que finalmente lo dejó pasar.

- Enana, si necesitas algo...

- Sí, lo sé grandullón.

Sonreí, y volví a mi habitación. Cogí ropa para irme a la ducha lo antes posible y poder llegar, al menos, a las dos últimas horas de clase. Necesitaba ver a Jason y aclararlo todo, y sobretodo, saber si él estaba bien.

Como siempre, tardé media hora en ducharme y vestirme, y otra media hora en secarme el pelo y arreglármelo un poco para disimular la electricidad estática que las bajas temperaturas me hacían padecer.

Odioso invierno...

Fui corriendo, literalmente, hasta la puerta del instituto y cuando me recompuse un poco, entré disimulando mi respiración agitada. Piqué a la puerta y tras excusarme por una indigestión, el profesor me dejó entrar. Miré mi sitio esperando su presencia, y efectivamente, ahí estaba mi gran temido Jason.

Me senté a su lado, dejando mi mochila en el pasillo.

- Necesito saber que ha pasado. – le dije en voz baja.

- No es el momento.

- Por favor... necesito respuestas.

- Al acabar. No es el momento. – volvió a remarcar en un tono más frio.

- Jason...

Me dedicó una mirada fría tras mi insistencia, advirtiéndome para que parara. Fruncí el ceño como un acto reflejo de mi ira hacia él y me giré hacia la pizarra poniendo total atención a aquello que explicaban.

Aquí las cosas van a cambiar... nada de que él vaya a marcar el momento.




****

La canción es la que he estado escuchando para escribir el capítulo, supongo que por eso habrá salido tan ¿luchadora? No sé jajaja En todo caso, he puesto un video con la canción subtitulada por si la queréis escuchar.

¡Espero que os guste y gracias por leer, votar y/o comentar!(:

El perfecto experimento de mi vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora