-Vamos, Maddie, ya deja de llorar
Emma- mi media hermana menor de 16 años- tiene su mano en mi espalda, consolándome.
Estamos sentadas en mi cama alrededor de unos mil pañuelos usados por mí.
Esto es lo que pasó. Mi novio, bueno en este caso ex novio, Peter terminó conmigo justo el día en que nuestra relación cumplía dos hermosos años.
¿Cuál fue la razón que me dio?
Me ha estado engañando con mi mejor amiga desde hace seis meses, se enamoró de ella y ahora están felizmente de novios.
Y ahora también tendré que verlos en la universidad juntos todo el día... genial.
Me rompió el corazón en mil millones de pedacitos que están repartidos por todo mi cuerpo. Duele, que te engañen duele. Que la persona por la que darías todo te haya decepcionado de esta manera duele
Todo duele en estos momentos, me duele mucho.
-No entiendo que fue lo que hice mal- le digo a Emma sollozando.
-No hiciste nada mal- dice ella, siendo sabia a pesar de que tiene tan solo dieciséis años- Peter es solo un cabrón de mierda y Hannah es solo la peor amiga prostituta que se podría tener. Están destinados a estar juntos. Deberías sentirte bien de que te hayas alejado por fin de esas dos horribles personas de mierda y que nunca les vas a volver a hablar.
Sonrío ante todas las malas palabras que dice Emma durante su discurso. Yo soy la hermana buena, la chica que le gusta tener todo bajo control, la que es siempre obediente y nunca dice malas palabras. Emma, en cambio, es la chica ruda que siempre desafía todo lo que le dicen. Incluso a mamá, pero ya estamos acostumbradas a su actitud. Le gusta ser espontánea
Mi celular vibra y Emma lo toma antes de que yo pudiera hacerlo. No puedo ver la pantalla y mucho menos saber quién es la persona que está llamando, pero mi hermana frunce el ceño y pone la mejor cara de ángel de la venganza que puede encontrar.
-Hola Han- dice Emma muy alegre- Que bueno que llames, quiero decirte que eres la perra más asquerosa que ha existido en este planeta. ¿Acaso no tienes un poco de respeto por tus amigas y por ti misma? Me das lastima. ¡Ahora no tendrás quien te haga los trabajos de la universidad! Podrás empeñar tu tiempo en hacer lo que siempre has querido ser... una prostituta. Oh no, las prostitutas cobran, al menos.
Abro los ojos muy grandes ante la sorpresa de lo que estoy escuchando. Nunca he sido muy agresiva aunque sea con las palabras, pero Emma es muy buena en eso. No es primera vez que escucho a mi hermana hablar así, pero me sorprende cada vez que lo hace.
-No tienes auto control- le digo a Emma
-No, no tengo- dice ella con una sonrisa.
Ambas reímos. Seco las lágrimas que caen por mis mejillas y decido que debo ser un poco más osada, como lo es Emma. A ella nunca le hubiera pasado algo así, creo que estarían lo suficientemente asustados de cómo reaccionaría como para pensar en hacer algo así. Pero no es tan fácil ser como mi hermana, ella siempre fue así, yo soy la chica inocente y nada intrépida.
Necesito algún tipo de estimulante
-Ya sé cómo pasaré las penas.
Emma sonríe ante mis palabras y se acerca más a mí como si tuviera que decirle un secreto muy muy interesante.
-¿Cómo?- pregunta- ¿Golpearás a Peter en la cara? No, mejor en las bolas. Oh sí, eso dolería y se lo merece
-¡Claro que no haré eso!
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Sorpresas de la vida (SDLV #1)
ChickLitLa vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida. Maddie había escuchado ese dicho miles de veces a lo largo de sus 22 años de vida. Se decía a si misma que la vida no le iba a dar sorpresas a ella, la chica que le gusta tener el control sobre todas...