POV JACE
Maddie se desmayó en mis brazos. Mi novia, la persona que más amo junto con mis hijos, está en mis brazos blanca como el papel y no responde a nada de lo que digo o hago.
Nunca había estado tan asustado en toda mi vida.
Una señora de unos cincuenta años se acerca a nosotros. Estoy actuando de mala forma porque no tengo ni idea que hacer. Escucho que la señora llamará a una ambulancia, pero no respondo. Siento como si Maddie estuviera muerta en mis brazos. Esa sensación no me gusta, para nada.
Escucho un llanto. Un llanto que conozco muy bien. Mia. Vuelvo a la realidad y veo a mi hija llorando mientras está sentada en una banca. Matty la tiene abrazada. Él no llora pero parece asustado. No puedo detenerme a pensar en el papel de hermano que está desempeñando mi hijo en este momento. Tengo que actuar.
Dejo a Maddie en otras de las bancas con mucho cuidado. Ella se remueve un poco incómoda. Parece que ya se está despertando. Le hago un gesto a Mia y Matty para que se acerquen. Mi hija se tira a mis brazos y yo la abrazo. Matty acaricia el cabello de Maddie, quien intenta abrir los ojos con mucha dificultad.
Agradezco en silencio que ya esté despierta o al menos despertando y dejo a Mia junto a su hermano para poder ocuparme de Maddie.
-¿Maddie?- pregunto, pero ella solo hace gestos con la cara como si le molestara algo- Despierta, pequeña rubia. Vamos despierta mi amor.
Siento que la respiración de Maddie se normaliza, pero no abre los ojos. Sé que está despierta, pero puede que aun esté muy mareada para reaccionar del todo. Comienzo a relajarme porque parece que ella esta bien, pero un desmayo no puede tomarse a la ligera. Algo desencadenó que ella perdiera la consciencia aunque sea por unos minutos y quiero saber lo que es ahora.
-La ambulancia ya viene de camino- dice la señora.
Me enfoco en ella y me doy cuenta que es una de nuestras vecinas. Creo que la he visto con Maddie un par de veces mientras mi novia la ayuda a llevar las compras a su departamento. Se ve que está claramente preocupada con Maddie.
-Muchas gracias- le digo con cariño
-Si quieres puedo llevarme a los niños a mi departamento- dice la señora con amabilidad- Puedo cuidarlos mientras tú cuidas de Madison.
Lo pienso, porque no me parece buena idea dejar a mis hijos con desconocidos, aunque la señora no lo sea del todo aun así soy padre y desconfío de todas las personas para cuidar a mis hijos. Incluso de mi hermano muchas veces.
Ahí lo pienso. Mi hermano, Josh. Él y Emma pueden cuidar perfectamente a los mellizos mientras estoy con Maddie en el hospital.
Escucho unas sirenas a lo lejos y sé que es la ambulancia para Maddie. No alcanzo a esperar a que Josh y Emma lleguen. Tendré que confiar en esta señora aunque me cueste demasiado dejarle a mis hijos. No tengo otra opción si quiero cuidar a mi novia y más si hay una posibilidad de que esté embarazada. Si es que lo está, tengo que cuidar de ella y de mi pequeño hijo o hija que se encuentra en su vientre.
Le mando un mensaje rápido a Emma avisándole de la situación. Mientras lo hago escucho como la ambulancia se estaciona y unos hombres con una camilla vienen a ayudar a Maddie.
-Mi hermano y la hermana de Maddie vendrán a buscar a los mellizos- le digo a la señora- No se demoran nada, si puede esperarlos mientras cuida a Mia y Matty se lo agradecería mucho.
-Claro, joven. No se preocupe.
La señora se da la vuelta y se acerca a mis hijos. Mia aun está llorando, pero Matty intenta tranquilizarla de todas formas. Parece que funciona porque escucho como el volumen del llanto de mi hija disminuye.
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Sorpresas de la vida (SDLV #1)
ChickLitLa vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida. Maddie había escuchado ese dicho miles de veces a lo largo de sus 22 años de vida. Se decía a si misma que la vida no le iba a dar sorpresas a ella, la chica que le gusta tener el control sobre todas...