He crecido. He madurado.
Quedé embarazada de mellizos a la edad de veintidós años, pero logre salir adelante y lo más importante saque a mis dos hijos adelante junto conmigo.
Ahora tienen 1 año y medio, pero el camino no ha sido ni un poco fácil. En primer lugar, lo que decían de mi en la universidad cuando quede embarazada no fue nada agradable. No debí sentir alivio cuando deje la carrera por un año para cuidar de mis bebés, pero lo sentí y cuando volví este año con nuevos compañeros y un año atrasada... me sentí un poco fuera de lugar. Pero tengo que terminar mi carrera. Ser profesora de literatura es todo lo que siempre he querido ser y por mis hijos, para darles la mejor de las vidas, tengo que terminarla.
Al menos tengo a mamá y a Emma a mi lado para ayudarme cada vez que lo necesito.
Mamá trabaja ahora solo de noche. Dice que le es más cómodo aunque en el día cuida de mis hijos hasta las 3 de la tarde, que es cuando llego. Sus turnos empiezan a las 10 de la noche así que tiene mucho tiempo para dormir.
Aun así no me siento bien que haya hecho esto por mi y mis hijos.
Emma también me ayuda mucho y es que ella ama a sus sobrinos y obviamente Matty y Mia aman a Emma. Ella ahora tiene dieciocho años y va a comenzar la universidad el próximo año. Esta en su último año de escuela.
Yo tengo veinticuatro y mi vida es aquella que nunca pensé que podría tener. Matty y Mia no estaban planeados. La vida me dio una gran sorpresa trayendolos a mi vida. Una sorpresa doble. Pero no me arrepiento de nada. Amo a mis hijos.
Tal vez me arrepienta de una cosa... no intentar buscar a su padre.
Y es que, ¿para que? Solo fui una aventura de una noche. Solo eso. Nada más. Dudo mucho que quiera hacerse responsable de dos niños resultado de una noche de pasión con una desconocida. Tal vez ni si quiera crean que son de él.
Jace se quedó en el pasado, pero es imposible de olvidar. No con dos niños que tienen tantos rasgos que sacaron de él.
Mia tiene sus ojos. Unos hermosos ojos marrón con pestañas muy largas. Se parece más a mí que a él porque tiene el color de mi cabello y lo tiene liso como yo. Tiene mis labios y mi nariz, pero esos ojos son claramente de Jace.
En cambio Matty es todo Jace. Es una mini copia de su padre. Mismo cabello rubio oscuro ondulado y desordenado. Mismas facciones de la cara. Misma boca y nariz. Mismo color de piel. Lo único que Matty sacó de mi y que les demuestra a los demás que no cambiaron a mi bebé al nacer son los ojos. Mis mismos ojos verde claro.
Aun así de alguna manera, Mia y Matty se parecen demasiado. No sé cómo pero tienen algo que pertenece solamente a ellos que hace que todos sepan de inmediato que son mellizos.
Amo a mis hijos más que nada en este mundo.
Estoy en mi última clase. Literatura clásica, con mi profesor guía de la carrera el señor Dean.
Después de ésto tengo que ir a casa a cuidar a mis bebés y que mamá pueda dormir un poco antes de que empiece su turno.
-Todos pueden irse, terminamos la clase antes este día- dice el profesor Dean.
Todos con una sonrisa en el rostro comenzamos a ordenar nuestras cosas. Cuando estoy dispuesta a salir por la puerta escucho que el profesor dice:
-Menos usted señorita Tate.
Madison Tate, soy yo.
Me doy media vuelta y me paro frente al profesor, esperando a que hable.
-No sé si usted sabe del viaje que hacen los de ultimo año en esta universidad a Alemania todos los años- dice sacandose los lentes y comenzando a limpiarlos
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Sorpresas de la vida (SDLV #1)
ChickLitLa vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida. Maddie había escuchado ese dicho miles de veces a lo largo de sus 22 años de vida. Se decía a si misma que la vida no le iba a dar sorpresas a ella, la chica que le gusta tener el control sobre todas...