Sorpresas de la vida (SDLV #1)

39.- Te amo

Jace y yo pasamos más que un buen día en la piscina. Estábamos muertos de frío, pero eso no importaba. Estamos juntos, eso es lo único que importa en este momento. He probado los labios de Jace más veces hoy de lo que alguna vez pensé que lo haría. Nos hemos dado besos suaves, dulces, tiernos, apasionados y calientes. Menos mal que nadie nos ve aquí, sería un poco vergonzoso. 

Los besos de Jace son la gloria para mí. Podría estar besándolo todos los días a toda hora. Estoy besándome con mi novio. Que lindo es decir eso. Me gusta como suena. El padre de mis hijos es también mi novio. ¿Quién creería todo lo que hemos tenido que pasar para llegar a este momento? Parece que el destino nos quiere juntos. Nos juntó hace casi cuatro años por primera vez, después en Alemania y un año después de eso aquí. Espero que esta sea la definitiva. No me veo lejos de él nuevamente y mucho menos lejos de nuestros hijos. No hay nada que pueda pasar ahora en adelante que nos haga separarnos de eso estoy segura.

-¿No crees que ya hace mucho frío para estar aquí?- pregunta Jace mientras se separa un poco de mí.

No tenía frío, pero como lo mencionó me doy cuenta de que hace mucho frío. Las nubes en el cielo están grises. En cualquier momento se pone a llover y nosotros aquí jugueteando en la piscina.

-Si, mejor entremos a casa- le digo y salgo de la piscina.

Gran error. Creo que hace más frío fuera del agua que adentro. Mis dientes comienzan a castañear de inmediato. Puedo sentir como el frío congela mis huesos. Si, creo que no fue la mejor de las ideas hacer esto, pero de igual forma valió la pena. 

Jace me pone la toalla que traje en los hombros y me abraza. Eso me da un poco más de calor, pero siempre el frío me ha afectado más que a la mayoría de la gente.

-Tienes los labios violeta- dice Jace en tono preocupado- Vamos dentro de casa. Ahora.

Asiento y caminamos lo más rápido posible hacia nuestro departamento. Cuando llegamos siento un alivio inmediato. Este es un lugar templado. Perfecto. 

Mi teléfono prende una luz, lo que me indica que hay un mensaje de voz allí. Seguramente es Emma o mamá que llamaron cuando Jace y yo estábamos en la piscina. 

"Hola hermana. No sé donde pueden estar tú y Jace que no contestan el teléfono. Me hago una idea, pero no quiero imaginármelo. Bueno, te llamaba porque mamá nos invitó a cenar a su casa así que iremos a dejar a Mia y Matty alrededor de las diez de la noche. Espero que no sea problema. Ellos están bien. Te quiero y disfruta tu tiempo a solas con Jace"

Me río cuando termina el mensaje. No sabes lo mucho que estoy disfrutando este tiempo, Emma. Otra cosa que le debo a mi hermana. Ha hecho tantas cosas por mí... Es la mejor hermana menor que alguien podría pedir. Parece que Jace y yo necesitábamos este tiempo a solas para pensar en nosotros y no en los niños. Sabemos que están en buenas manos porque confiamos en nuestros hermanos. 

Jace vuelve a la sala con una playera puesta. Lastima, disfrutaba al ver su cuerpo. Con una toalla comienza a secar su cabello. Que fácil es para los hombres, con una simple toalla ya están listos mientras que las mujeres tenemos que usar un secador de cabello para no enfermarnos en los días fríos.

-Emma y Josh irán a visitar a mamá- le digo- Volverán con los niños como a las diez de la noche.

-¿Tan tarde?

-A mi mamá le gusta cenar tarde.

-Entonces, ¿tenemos un par de horas solos?- pregunta y yo asiento.

Comienza a acercarse a mí de forma coqueta. Me río porque sé que quiere besarme. Dicho y hecho Jace junta sus labios con los míos de forma suave. Sonrío, él siempre es muy delicado conmigo. Pongo mis manos en su cuello y profundizo el beso. Me siento libre, por fin puedo besarlo como siempre he querido hacerlo. Mariposas comienzan a aparecer en mi estómago. Como me gusta este chico, pero creo que esto que estoy sintiendo es más que solo gustar o querer...