Despechada.

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-Señorita Shamiko?

-Si, señor Ootori?- hacía varias semanas que Kyouya la trataba asi, y ya cansada de la situación, decidió hacerle frente. Ella sabía que no había hecho nada para merecer este trato, y poca idea tenía de lo que podría estar pasando por la complicada mente del muchacho. Asi que, en vez de estar todo el día con la cola entre las patas y lamentándose del trato horrible que su supuesto amigo le brindaba, decidió no quedarse atrás y seguirle la corriente. Si el trataba mal, ella haría lo mismo.

-Imagino que ya tiene todo listo para el fin de semana en la playa privada de Nekosawa.- cuestionó impasivo, sin levantar la vista de su cuaderno de anotaciones.

-Todos los preparativos estan hechos. Ya estan las habitaciones del hotel reservadas y la seguridad establecida. Tal como usted lo pidió.- contestó seca, revisando los datos en su cuadernillo.

-Y su equipaje?

-Equipaje?- pregunto Giuliana extrañada.

-Si, su equipaje, quiero serciorarme que el traje de baño que lleve no sea indesente como el que llevó al complejo Ootori.

-No tiene que preocuparse por eso, porque yo no voy con ustedes.- replicó tajante.

El resto del host club, que había adoptado la costumbre de escuchar los intercambios del rey de las sombras y su secretaria, escondiendose muy poco disimuladamente detrás de un sillón, se quedó duro ante el repentido silencio de Kyouya, un silencio que representaba la calma previa a la tormenta.

-Como que no venís con nosotros?- pregunto Kyouya en un tono bajo, completamente intimidante, que logró que el club se alejara un poco mas de la escena, pese a que Giuliana se mantuvo desafiante en su lugar.

-Lo que escuchaste: Yo. No. Voy.- contestó con los dientes apretados.

-Me temo que "no ir" no esta entre sus opciones- replicó el morocho acomodándose las gafas.

-Opciones?

-Si, sus opciones como secretaria mía, puesto que aceptó para formar parte de este prestigioso club...-

-Querrás decir que me obligaste a aceptar...- lo cortó Giuliana.

-Yo no lo obligue a nada, solo la convencí...-continuó Kyouya, comenzando a perder la compostura.

-Asi que ahora se le dice asi al chantaje?- cuestionó la chica, y al ver que el morocho iba a agregar algo, se le adelantó.- Podrás decir lo que quieras, pero no me vas a "convencer" a ir a Okinawa, tengo cosas mucho mas importantes que pasarme la tarde sosteniéndote una sombrilla, Ootori.

-Que puede ser mas importante que este club, Shamiko!?- preguntó el chico elevando la voz.

-Vos mismo lo dijiste: Esto es un club, una actividad extracurricular! Cualquier cosa es mas importante que eso! -al escuchar eso el club jadeó ahogadamente- Y lo que tenga que hacer en vez de asistir a una tonta excursión, no es de tu incumbencia!- gritó Giuliana. Y antes de que Kyouya le contestara, le entregó con fuerza su cuadernillo, tomó su mochila y se fue de la sala, dejandolo rojo de la rabia.

-Eso si que fue...-comento Kaoru impávido.

-...intenso.-finalizo Hikaru.

- Giuli-chan no nos quiere mas?- preguntó Honey lastimeramente, abrazando su Usa-chan.

-...-Mori se mantuvo callado.

-Si nos quiere Honey- dijo Haruhi consoladoramente.

-Es a Kyouya...

-...a quien no quiere.- dijeron los gemelos sin filtro, como siempre.

Mientras el club discutía si Giuliana los quería o no, lo cual terminó en Honey comiendose una torta de frutilla y los gemelos molestando a Haruhi, mientras Mori se limitada a observar todo. Tamaki se acercó a Kyouya, extrañamente silencioso.

La curiosidad que mató a Kyouya.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora