Kuroshitsuji❤ (YAOI)

19: Perderte.

Sebastian POV:
Juro que si antes yo habia tenido ganas de matar a es mocosa, ahora nada evitaria que lo hiciera. Ciel estaba mal, habia conseguido que respirar y ahora no tosia, pero seguia inconsciente. Tenia fiebre, mucha. Y aunque no queria aceptarlo, ya sabia lo que tenia. Un ataque de asma, la ultima vez que habia tenido uno habia sido a los 11 y casi muere. Claro que en ese momento el que muriera me parecia algo genial ya que me desharia de mi molesto contratista, pero ahora la idea de perder a Ciel sin duda era inconsiderable. Perderlo...
Seria mucho para mi, demasiado. Perder a Ciel...a la unica persona que me hacia querer existir, perder a la unica persona que amo?
Jamas.
No me habia detenido a considerar eso. Los humanos mueren, envejecen cada dia. Con cada cumpleaños, con cada dia, con cada segundo. Son fragiles, una simple y pequeñita bacteria podia matarlos. No habia pensado en eso hasta ahora.
Nunca considere que Mi Ciel podia enfermarse y morir, o que podia tener un accidente en carruaje, o que en una de las misiones uno de los asesinos podia matarlo. No se me ocurrio, nunca se me paso por la cabeza. Y ahora...
La simple idea es aterradora.
Aunque claro cualquiera otra de las opciones yo podia manejarla pues siempre estoy cerca de Ciel cuidandolo, eso si. Pero las enfermedades? La vejes?
Eso es algo contra lo que no puedo. Mi Ciel ni siquiera se si envejecera, el contrato dice que yo tomare su alma cuando cumpla su venganza, pero...no la quiero. No quiero el alma de Ciel, lo quiero a el. Mis pensamientos se esfumaron cuando una manito algo tibia tomo la mia:
-Sebas....Sebastian...-Abrio los ojos y esos preciosos ojos azules me miraron, tanta belleza en una criaturita.-No...nono te preocupes...si?
Ay mi vida, incluso cuando eres tu el que estas mal, sigues preocupandote por mi.
-Ciel...yo...Tengo miedo de perderte...-Lo dije con total honestidad, queria que el lo supiera-Tengo mucho miedo...
-El gran Sebastian Michaelis con miedo?-Pregunto con una pequeña sonrisa.
Sonrei yo tambien y le dije:
-Pues si mi Conde Phantomhive estubiera bien estaria tranquilo...-Me incline sobre el y lo bese.-Descansa un rato.
Asintio y de inmediato se durmio. Uno de los placeres de la vida era apreciarlo dormir, desde que hicimos el contrato siempre me metia a su habitacion en la noche y lo observaba. Incluso antes de eso yo ya sabia de Ciel, lo conoci cuando era un bebito de un año, para entonces yo tenia quince mil años o por ahi, Vincent y Rachel conocian a mi madre y llevaron a Ciel para que lo conociera, claro que yo no preste atencion al apellido de ellos cuando los conoci. No fue hasta que hicimos el contrato que me di cuenta que eran ellos. Desde la primera vez que vi a Ciel senti fascinacion por el. Simplemente su belleza te dejaba sin palabras. Mientras lo veia dormir hize algo que los demonios tenemos prohibido, use mis poderes para curarlo. Los demonios simples solo podian hacerlo si habian sido ellos los causantes del daño, pero los contratistas no podiamos y menos si se trataba de nuestro amo. Pero como no me interesan las putas reglas, lo cure. Obviamente me debilite, cuando hacias eso esa persona se quedaba con la energia que tenias en ese momento y tu a cambio recibias su cansancio. Algo justo supongo. Inmediatamente la fiebre se le fue y respiro normalmente, pero seguia dormido. Me sentia muy mal por lo que me recoste a su lado. Decidi decirle que lo conocia desde antes aunque no m escuchara.
-Sabes? Yo ya te conocia antes de nuestro contrato-Dije abrazandolo por la cintura-Tus padres te fueron a presentar con mi madre, tenias un año y eras muy inteligente. Ibas todo vestido de azul, cuando te vi no te tome mucha importancia, pero luego fuiste a buscarme porque decias que yo te gustaba. Cuando te escuche decir eso me sonroje mucho, asi a como lo haces tu cuando te digo algo pervertido. Yo estaba en el jardin viendo las rosas rojas, mis favoritas. En eso llegaste, para tener un año de verdad eras mas listo y avanzado que otros niños. Caminabas bien, hablabas de todo y leias. Y eras sumamente hermoso. Miraba esas rosas que tanto me gustaban cuando senti unas pequeñas manitos en mi cintura, para ese tiempo tenia quince mil años, por lo que lucia como un chico de quince, no era tan alto. Mire hacia abajo y te vi cabizbajo y sonrojado que parecias del color de las rosas.
-Hey pequeño-Dije levantandote, eras super liviano-Andas visitandome?
-Tu me gustas-dijiste mirandome, me sorprendio lo que dijiste por lo que solte una risa- Es en serio!
Entonces pegaste tu boca a la mia, tenias tus ojitos cerrados y yo no sabia que hacer. Cuando te separaste me dijiste:
- Ves que es cierto...
Entonces tus padres dijeron que ya se iban y eso. Pasaron los años y no supe de ti, pero seguia recordando eso, lo tome a broma y lo habia olvidado hasta ahora. Cuando hicimos el contrato no te reconoci, el dia en que nos besamos por primera vez, senti como si ya te hubiera besado. Pero....hasta ahora recuerdo con exactitud. Lamento mucho que Elizabeth nos viera, pero no sabia que vendria. No aviso por lo que no conte con su prescencia. Pero ten por seguro que no dejare que ni ella ni nadie nos separen. No estoy dispuesto ni a perderte ni a compartirte. No pienso perderte, Mi Cielito. Porque eso definitivamente me haria ir al infierno solo para convenser a mi padre de que me mate. Porque yo te amo. Mas que a nada y a nadie. Lo eres todo para mi, por eso si te pierdo a ti, me perdere a mi mismo.
-Yo...tambien te amo-Ciel me miraba, de seguro llevaba buen rato despierto. Le sonrei y lo bese, me correspondio y le puse una sabana en cima. Ya deberia dormirse en serio, mi pequeño.