XXXVIII

56 10 0
                                    

Podrás engañar a cualquiera,
Pero yo ya no me trago tus mentiras.
Fueron muchas las veces que te perdoné.
Eres hábil, mentir es tu fuerte,
Y mi trabajo es creerte.

Te amé, eso no lo niego,
Pero confundiste mí amor con el tener un esclavo,
Y yo sigo atento a lo que haces.

Yo grité mil veces:
"Yo soy su poeta favorito".
En realidad era su tonto consentido.
Todavía no entiendo el "porqué" te estoy escribiendo.

Jamás perdí la magia
Solo dejé de hacer trucos.
Tú eras la tormenta que azotaba mi paz.
Como me gustaba cuando
Me besabas sin decir "¡agua va!".

Después de estos meses tú sigues tan hermosa,
Yo observándote,
Pidiendo de tu boca una limosna.

Por más que dije que no volveré
A escribir pensando en ti,
Cerraba los ojos y al abrirlos yo tenía un escrito.
Eres mi cáncer,
El karma del que las personas hablan.

Quererte fue lo mejor que hice,
Pero aprender a escribir pronto ocupo tu puesto.
Vacantes siempre hay,
Y tú que te creías indispensable...
Lo siento querida,
Pero la tinta enveneno mi sangre
Y amar ya no esta permitido.

Serpientes En El EdénDonde viven las historias. Descúbrelo ahora