LXXII

40 2 0
                                    

De preferencia el cielo,
Pero la caverna con fuego
Me condenará con agonía.

Yo jamás quise ser un escritor,
Solamente cometí la estupidez
De redactar lo que una mujer
Me hizo sentir.

De ella no tengo ni idea,
Yo ni recuerdo como era.
Mi intimidad ya es pública,
Le pertenece a quien me lee.

Huí de la manada,
Yo solo soy el lobo al que le llaman "solitario",
Yo solo buscaba otras compañías
Y terminé vagando sólo.

Me llamó "Serpiente",
Más era ella la que me escupía veneno.
Yo le quiero;
Soledad nunca es oportuna.

Yo represento a la tristeza;
Soy el poeta de los desengaños,
El que de un gesto amable
Crea un torrente de llantos.

Serpientes En El EdénDonde viven las historias. Descúbrelo ahora