Dirty Paws El Comienzo De Un Romance.

2

Después de lo ocurrido yo solo veía a Aldo y Dory cuando yo salia a hacer las compras o cuando salia a tomar un poco de aire.

De esas veces que veía a Dory y Aldo ellos siempre me invitaban a cenar, a lo cual yo siempre rechazaba la invitación poniendo de pretexto cualquier cosa, realmente no quería parecer grosero y también quería conocerlos, sobretodo a Aldo, supongo que algún día aceptaré la invitación pero sera otro día ya que hoy es luna llena.

15 minutos para que anochezca.

Salí de mi casa con mucho cuidado de que ni Aldo ni Dory me vieran no quiero que me sigan, me dirigía hacia el bosque, espero transformarme ahí, no quiero volver a romper la ventana de mi habitación la cual no he arreglado, el bosque no estaba muy lejos de ahí no tardaría mucho en llegar.

Llegue al lugar en 5 minutos o menos justo a tiempo ya que el sol ya terminaba de ocultarse y las primeras estrellas ya empezaban a asomarse.

Ya se que mi transformación no empezaría Hasta que la luna estuviera en su máximo esplendor lo cual no seria hasta como las 10 de la noche, así que me dispuse a adentrarme en el bosque, después de un tiempo caminando encontré un lugar muy tranquilo y acogedor así que me recoste y al poco tiempo me quede dormido.

Me desperté cuando un dolor enorme azoto mi cuerpo, lo sabia ya era hora de la transformación, el dolor hacia que me retorciera en el suelo y empezará a maldecir, sentía como mi espalda, brazos y piernas se hacían mas grande causando que mi ropa se rompiera, sentía como una ira incontrolable se apoderaba de mi y después de eso mi transformación quedo completa.

Horas después

La caza no iba muy bien, según la información que había buscado aquí había muchos animales, incluso osos, pero no solo había cazado unos estúpidos conejos.

Estaba realmente enojado lo cual hizo que golpeara un árbol, este cayó, pero esto no fue malo ya que me ayudo a encontrar a un oso.

Inmediatamente me lance hacia el, el oso se puso en 4 patas y empezó a sacudirse para que lo soltara pero ya era demasiado tarde yo ya lo había mordido.

El oso me estrello con un árbol y de algún modo me hizo algunos rasguños con sus garras pero aún así no lo solté, al final los dos terminamos cayendo en un arbusto donde había algunas trampas de osos,una me agarro la pierna, no podía quitármela tenia que regresar a mi casa y eso es lo que me puse a hacer.

Estaba por llegar, solo tenia que pasar por la parte trasera de la casa de Aldo, todo iba bien hasta que apareció un maldito gato.

¡¿DE DONDE DEMONIOS SALIO ESE GATO?!

No soporto a los gatos, así que solté un gruñido para que el maldito gato se fuera, pero lo único que logre fue que el gato huyera de una manera muy tonta, haciendo mucho ruido.

¡¿NO SE SUPONE QUE LOS GATOS ERAN ÁGILES DE DONDE MIERDA SALIO ESTE?!

Lo siguiente que escuche fue una puerta abriéndose, justamente lo que no quería que pasara y ahí estaba Aldo observándome con una mirada que no podía descifrar.